viernes, 7 de octubre de 2016

Berlin (I)

He estado bastante tiempo desaparecida del blog. No por falta de material sino por falta de tiempo. Trabajo, pintar la casa -seguimos en ello y lo que nos queda-, avanzar el libro sobre cómic femenino y otras actividades me han mantenido ocupada. 
Ahora, a la vuelta de unas breves vacaciones en Berlin, regreso por unos días para dejar unos post preparados recontando la experiencia.

Llegamos el Domingo tras más de 24h sin dormir. Habíamos cogido un tour del dome del Reichstag a las 2 y un tour a las 4 de dos horas de duración a pie, al que renunciamos finalmente porque estábamos exhaustos.

Berlín estaba en fiestas, el Lunes 3 era el día nacional y a lo largo de Tiergarten puestos de comida y atracciones de feria entre fuertes medidas de seguridad nos recibían una cálida mañana, y tras buscar un restaurante abierto para comer sobre las 12.30 del mediodía -todo parece abrir muy tarde en Berlín- subimos a la cúpula panorámica.


Sí, los berlineses parecen empezar el día bastante tarde. El lunes, considerando que era festivo, mientras caminábamso camino del Pergamon Museum -en obras, toda la isla de los museos está cubierta en grúas, camiones, vallas y andamios-, no había nada abierto a las 9 de la mañana. Pero es que el martes, no encontramos ninguna cafetería que no abriese antes de las 9.30...

No, Berlín no está pensada para la comodidad del turista. El turismo les importa poco y no hacen tampoco ningún esfuerzo para hablar en inglés. 

El la visita a la cúpula nos sentimos ninguneados, tratados como ganado y empujados dentro de un gran ascensor como latas en sardinas. Mi espacio vital se vio invadido por otros humanos y de haberme desmayado, habría quedado tal cual en el sitio sin caer al suelo, sostenida por los otros cuerpos. 

Ir al baño arriba tampoco fue una experiencia sin anécdota. Una señora en delantal te ordenaba entrar al bañ cuando la fémina anterior salía y, si el servicio de caballeros se encontraba vacío, señalaba a la proxima víctima usuaria, limpiaba el WC utilizado por el previo varón and off you go!

Eso sí, las vistas merecieron la pena.





Naturalmente, las vistas son mucho más espectaulares desde la Tower TV, lugar que visitaríamos al día siguiente, pero la cúpula en sí es bastante curiosa.





El Reichstag se construyó para alojar al Parlamento alemán como símbolo de unidad nacional entre 1884 y 1894, con dinero pagado por los franceses como indemnización de guerra.


La proclamación de la República Weimar se hizo desde este edificio en 1918 y ya en 1933 el hall fue pasto de las llamadas -se culpa a los comunistas- con la consiguiente caza de brujas  que aceleró la llegada al poder de los nazis.

Con la llegada de la II Guerra Mundial, no se molestaron en restaurar el edificio y es icónica la foto de la bandera soviética ondeando desde aquí como símbolo de la derrota alemana en mayo de 1945.

El edificio tras ello ha sido utilizado de diversas maneras (como fondo para conciertos, lugar de reuniones y como cámara del Parlamento), hasta que se restauró completamente desde 1995 a 1999 por Sir Norman Foster, añadiendo la vistosa cúpula.

Tras visitar el Reichstag nos fuimos directos al hotel -con parada en un bar para tomar un par de cervezas porque nos pilló la luvia en una calle en la que no había absolutamente nada. Nos metimos en la cama a eso de las 18.30 con intención de levantarnos a las 21.00 e ir a cenar pero el agotamiento pudo más y al sonar la alarma la apagamos. No abriríamos los ojos hasta pasadas las 8 de la mañana del día siguiente...

3 comentarios:

chema dijo...

berlín es una ciudad que tiene mucho interés histórico, principalmente, porque bonita lo que se dice bonita no es. ya es una suerte que quedaran en pie algunos edificios antiguos tras la guerra. casi todos caían en el lado oriental, tengo entendido.
ya nos seguirás contando tu viaje!

Geno dijo...

Bueno, los alemanes siempre han tenido fama de frios pero tan desagradables... pues vaya... Esos sí la ciudad debe merecer la pena por lo que veo en las fotos.

cucatraca dijo...

Ya viste más que yo (nosotros solo estuvimos 4 dias pero aprovechados al máximo). A ver si posteo yo también mi entrada sobre Berlín y así intercambiamos cromos.
Me he reido mucho con la visita a la cúpula del Reichtag