miércoles, 30 de junio de 2010

LOS VECINITOS

Ya os conté las desventuras del barrio con los nuevos vecinos. Tras mi último post sobre ellos, la presencia policial en la calle ha sido constante. Dos días después de mi última entrada sobre los susodichos, un sábado por la tarde, se presentaron en el inmueble contiguo tres coches de la policía (squads), uno sin marcar y una moto policial. Desde mi ventana no podía ver qué sucedía aunque sí oí gritos de abuso, ya que la entrada a dicho edificio se encuentra a la vuelta de la esquina. Aún así, a través del reflejo en las ventanillas de una furgoneta convenientemente aparcada, podía ver el ir y venir de uniformes y chándales azul marino y blanco (el emblema de los macacos locales). Y los policías no se fueron con las manos vacías. Creo que detuvieron al menos a un par de ellos, aunque no sé muy bien de qué iba el tema.
Unas tres horas más tarde, oigo de nuevo ruido de cristales rotos. Me asomo a la ventana de mi dormitorio y veo a un chico en chandalito subido a los raíles que mi casero ha pintado de pintura anti-cacos (no sé exactamente para qué demonios sirve, pero es una pintura que no se seca ni se quita de la ropa), rompiendo la ventana del apartamento del bajo (no del sótano). Le espeto qué carajo cree que está haciendo, así, en el único lenguaje que conoce este tipo de gentuza. Va acompañado, además, de las dos chonis cuyas fotos tomé en mi otro post, las que rompieron los cristales del sótano por razones desconocidas.
El maki me responde con toda educación (es de agradecer) que él vive ahí, que se le han olvidado las llaves dentro y está rompiendo la ventana para acceder a su piso. Le digo que tenga cuidado no se corte y me retiro. Es de suponer que ha sido detenido con tanta prisa que olvidó -o no le dieron oportunidad- de coger las llaves.

El lunes recibo un mensaje del casero informando a todos los inquilinos de nuestro grupo de apartamentos que por favor nos aseguremos de que la puerta principal (que no cierra bien) esté convenientemente cerrada. Al parecer en algún momento entre el sábado y el domingo, han entrado, se han colado en el patio trasero, roto la ventana posterior del apartamento del sótano y entrado a robar. Allí vive una chica italiana que es camarera en un restaurante, por lo que sus horarios son bastante predecibles. No se nos informa de qué le han robado o si ha habido algún destrozo de consideración.

El Jueves 17de Junio me voy de vacaciones a Cádiz, intranquila, pensando que lo mismo vuelvo y me encuentro mi puerta rota, mis pocos bienes ausentes, y aunque el guiri queda detrás, trabaja todo el día y el fin de semana se marcha a casa de los padres, dejando el piso solo. Como medida de precaución, dejará la radio y la luz del hall encendidas.

El Martes 22 de Junio regreso de Cádiz. Tras bajar del avión, recoger las maletas y coger el autobús al centro de Dublín, enciendo mi móvil y encuentro el siguiente mensaje del casero:

Afortunadamente puedo anunciaros que el inquilino problemático del vecino inmueble esta en proceso de ser expulsado por su casero y la policía. No tengo un día exacto pero debería suceder dentro de esta misma semana. El casero dice que tiene planes de "limpiar" todo el edificio pero eso ya lo veremos. De cualquier modo os agradezco la paciencia en esta difícil situación. 

El Domingo a la vuelta del cumpleaños de Miguel, el nene de mi amiga Vicky que cumplía ya un añito, nos dimos cuenta de que todas las ventanas del bajo estaban abiertas (son de las que se abren para arriba, solo la parte superior, y estaban sujetas con las patas de una mesa), y al ir a acceder a la entrada, había una vista considerable de la pared del dormitorio, que estaba toda pintada con rotulador (sí, como la puerta de un toilet de bar). Había nombres de personas (Michael Cleary, Rip), fechas, palabras sueltas y Cds pegados a la blanca superficie. Si esto sucede en el dormitorio, no quiero pensar cómo estará el resto del piso...

El desalojo se produjo ayer. Debió ser temprano porque a las 7am me despertaron gritos (creo que de una chica, pero no podría estar segura) prometiendo volver (Don'cha think I'm not comin' back!!!). Por la tarde, todas las ventanas del sótano y del primer piso, que ya estaban destrozadas a pedradas, fueron tapiadas con tablones de madera. Desde fuera parece un edificio desierto, aunque hay gente viviendo, al menos, en  el segundo piso.

La paz ha vuelto a Mallow Street.

lunes, 28 de junio de 2010

La misma historia de siempre

Leía esta "noticia" durante la semana en un tabloide nacional y me pareció digna de mencionar por aquí, donde hay algunos cinéfilos de pro. Aunque esta noticia no es exclusiva del cine, sino que comparte protagonismo con los mejores shows de televisión.
Quizá la próxima vez que veáis a un personaje de vuestra serie favorita desplegar el periódico, os fijéis un poco más en las noticias, y es que las mismas páginas de la prensa se han ido mostrando una y otra vez a lo largo de los años en nuestras pantallas. Más concretamente durante unos 50 años.
Desde Dallas a Mujeres Desesperadas y en la película del 2007 No Country for Old Men, actores y actrices han leido y releido la misma edicion con los mismos artículos y las mismas fotos a la vista.
El "periódico" es una reedición de una pieza de atrezzo original creada en 1960 por la compañía de Hollywood "The Earl Hays Press".
La sempiterna publicación -utilizada para evitar tener que pedir permisos a los periódico reales- se ha convertido en todo un fenómeno en Internet en las últimas semanas cuando alguien con muy buena vista y mucho tiempo libre se dedicó a recopilar algunas de las imágenes de las series/películas más punteras en las que aparece dicho prop.


Podemos hallar este "periódico" en Mujeres Desesperadas, Scrubs, Dallas, Matrimonio con Hijos, That 70's Show, A Murder of Crows, No Country for Old Men, Cougar Town, Everybody Hates Chris, o Modern Family, entre otras.
Ahora la cuestión es... ¿tenemos algo similar en España?

sábado, 26 de junio de 2010

MIGUEL, QUINCE AÑOS EN LA CALLE

Mis lecturas este verano están siendo bastante variadas. No sólo de libros se alimenta el ser humano y la cultura del cómic se halla de suerte. En los últimos años este género ha pasado de estar considerado como "de capa caída" a aumentar sus ediciones y -sobre todo- anunciar nuevos títulos.
Novedad reciente ha sido la obra gráfica de Miguel Fuster. Miguel, 15 Años en la Calle relata su propia vida, su experiencia en las calles de Barcelona viviendo como mendigo. No por gusto ni por documentarse para su obra, entiéndase. Miguel cayó víctima de la mala suerte, de los malos tiempos y del alcoholismo.
Miguel había trabajado en los boyantes años de Bruguera, aunque su economía no lo fuera. Había comenzado allí con tan solo 16 años, a principios de los años 60, como aprendiz de dibujante. De todos es sabido que la empresa puntera del mundo de los tebeos pagaba bastante poco a sus artistas. De hecho Miguel se ganaba las papas haciendo guiones y dibujando historias de corte romántico para revistas del norte de Europa, como muchos de sus compañeros, mediante el llamado "trabajo de agencia", con Selecciones Ilustradas. Era un trabajo mucho mejor pagado que el que hacían en suelo propio.
Sin embargo y aunque entre los setenta y ochenta se produjo un momento de auge en el cómic de autor, Miguel nunca llegó a realizar ese salto a las series propias y en los ochenta aún se encontraba encallado en insulsas historias romanticonas de chica-conoce-chico, se enamora y se casa en la última viñeta, todo en dos-tres páginas... Y así le cogió de lleno el cierre de Bruguera y la crisis de finales de década. 


Miguel vivía al día, más o menos. Tenía un techo bajo el que dormir, a pesar de que llevaba una vida disoluta de juergas constantes y ginebra. Y un buen día se encontró en la calle. Sin nada. Aquellos que habían compartido fiestas y cubatas a su costa se esfumaron como el dinero que dejó de entrar en su cuenta, como el humo de la casa que se le quemó. El incendio de la única cosa sólida y palpable, su hogar, acabó con su rutina, con su propia estabilidad personal y profesional.
Miguel se hizo invisible para el mundo, ese que gira a diario en torno a personas de carne y hueso que no queremos ver. Y esta novela gráfica es la historia que le tocó vivir esos quince años, pero con una entereza digna de elogio.
Esta obra me ha hecho reflexionar bastante sobre las historias que se ocultan detrás de cada persona, detrás de cada alcoholico, deshauciado, mendigo... Cierto es que Miguel es un hombre culto con un talento innegable que ha sabido resurgir de sus propias cenizas, dejar su dependiencia etílica y recuperar el equilibrio que merece como persona y como autor.


Según palabras de Jaume Vidal, amigo de Miguel desde sus primeros tiempos como dibujante, "A Miguel se le pasó la etapa del cómic adulto, pero se ha encontrado con la novela gráfica, un género que ha permitido que el cómic convirtiera en material de primera mano aquello que ha motivado, herido, alegrado o castigado las vidas de los autores."
Quince años convertidos en arte que nos muestran página a página su recorrido emocional por sus años de desesperación, de soledad, de miedos y también de repugnancia. Sin embargo, hace siete años la Fundación ARRELS le recogió cuando estaba al borde de un precipicio mental, proporcionándole alojamiento y cuidados. Poco a poco Miguel comienza a recuperarse, física y anímicamente, y consigue dejar el alcohol. Miguel Fuster se declara alcohólico en abstinencia, consciente de que será un alcohólico toda su vida.
Fue gracias a dicha Fundación que Miguel empezó un blog en el cual, a través de sus ilustraciones y textos, contase sus vivencias de aquellos quince años en la indigencia. Gracias a la insistencia de muchos aficionados al cómic que le animaban a convertir esos años en una narración gráfica, decidió aprovechar esta segunda oportunidad de la vida y hacer caso a algún amigo y transformar en realidad esa idea peregrina.
Y un par de años después aquí tenemos el fruto de años en la calle, sus experiencias, su vida, sus pensamientos, y unas ilustraciones bellísimas en la mayoría de los casos.

Reconozco que es una de las pocas novelas gráficas -quizá la única- que me ha llegado al alma de una manera inusual, arrancándome lágrimas. No es una historia embellecida ni llena de episodios oníricos. Es la realidad tal cual es y muestra momentos muy duros. Reflexiones muy personales. Y de toda la obra me quedo con estas frases que me taladraron el alma, porque me reconozco en ellas:
"(...) Jamás llegaré a comprender a esas personas que al solicitarles una limosna nos ignoran absolutamente. Ni una negativa verbal, ni un gesto disuasorio, ni una mirada. Nada.
Para ellos somos más inexistentes que el estiércol; (...) Nos niegan lo único que nos queda, que es el reconocimiento de nuestra propia existencia. (...)
Esos seres, con su constante indiferencia, solo sirven para recordarnos constantemente que muchos de nosotros estamos ya olvidados antes de morir."

Más ejemplos de su trabajo puden encontrarse en su blog: http://miquelfuster.wordpress.com/

martes, 22 de junio de 2010

OICHE FHEILE EOIN o LA FIESTA DE SAN JUAN EN IRLANDA


Hoy regreso a casa,  a Limerick, dando por finalizado mi corto tiempo de asueto al sol. Quizá mientras leéis este post estoy volando sobre España o ya me halle cruzando el Canal. O lo mismo estoy en el bus a mitad de camino entre Dublin y Limerick. Me pierdo las hogueras de San Juan en Cádiz, pero no me importa. Siempre me han dado un poco de miedo. Ese miedo que te repele y a la vez te atrae, y aquí en Irlanda, nunca he acudido a alguna.

Pero haberlas, haylas.

La víspera del 23 de Junio o St' John's Eve como se la conoce por estas latitudes, se celebra en honor a San juan el Bautista. En el Evangelio según Lucas se estipula que John nació unos seis meses antes que Jesús, por lo tanto la fiesta de Juan el Bautista cae el 24 de Junio, justo seis meses antes de Navidad. Esta festividad, casualmente, es una de las pocas en el santoral que marcan el aniversario de un nacimiento y no de una muerte.

San Juan coincide con el solsticio de verano o Midsummers. aunque la festividad cristiana cae el 24, tradicionalmente las fiestas se celebran la noche antes. En muchas partes de la Irlanda rural aún se encienden hogueras. Esta costumbre tiene sus raíces en la sociedad irlandesa pre-cristiana, cuando los Celtas honoraban a la diosa Aine, la equivalencia céltica a Venus y Afrodita. Era la Diosa Reina de la región de Munster y rituales "cristianizados" tuvieron lugar en su honor hasta el siglo XIX en Knockaity (Cnoc Aine, o en cristiano, la Colina de Aine) en la provincia de Limerick.

Durante el festival, la gente decía oraciones, pidiendo la bendición de Dios sobre las cosechas. Cogían cenizas de las hogueras y las esparcían sobre sus tierras a modo de bendición para proteger el fruto de sus campos. Por lo general, estas fiestas venían acompañadas de música, de cantos y de juegos. El fuego se utilizaba para quemar pequeños objetos de piedad (rosarios, estatuillas, etc) sin perder el respeto a Dios, y también era práctica común el que la gente saltara entre las llamas de la hoguera para llamar a la buena suerte. En el caso de los hombres demostraba su valor, y las mujeres, sobre todo las jóvenes, lo hacían para encontrar marido.

Sin embargo en otras regiones del país aún se sigue la costumbre inspirada, al parecer, por la actividad por la cual San Juan es conocido, la del Bautismo, y en estas fechas se van hacia el mar y se sumergen en sus aguas, imitando la manera original practicada por el santo y los primeros cristianos.


jueves, 17 de junio de 2010

UNOS DIAS DE DESCANSO...

No estoy en Limerick. Probablemente para cuando veáis este post ya esté en Cádiz disfrutando de unos días de vacaciones y muy buena compañía y espero que -si el tiempo acompaña- de playa, soy y cervecitas fresquitas. Me jodería mucho no poder ponerme mi bikini, que nunca los amortizo... y cada año me compro uno aunque no tenga ocasión de utilizarlo... pero qué le vamos a hacer... soy una descosida... una manirrota... una caprichosa... lo que queráis, todos esos epítetos para mí son sinónimos de felicidad...


Estos días me estoy leyendo The Help (Criadas y Señoras lo han llamado en España) y del cual Elphaba ya hizo su crítica aquí, motivo por el cual no me voy a repetir. De hecho compré el libro gracias a su recomendación. Decir que me está gustando es quedarme corta: me está encantando. Sin embargo, lo compré en rústica y el libro ocupa y pesa lo suyo, de modo que durante estas vacaciones he preferido llevarme el volumen de la derecha instead. Desafortunadamente aunque el libro lleva escrito desde 1952 por Jim Thompson, acaba de reaparecer en las librerías con el poster de la película (cosa que no me hace mucha gracia), que no es tampoco el de arriba, no me ha sido posible hallar la imagen en Internet. Como sé que esta película va inevitablemente a pasar ante nuestros ojos uno de estos sábados noche que ya tenemos reservado para nuestras sesiones cinéfilas, prefiero leerme el libro antes. Creo que va a ser ideal para estos días tumbada al sol (espero), y también espero que sea tan emocionante como dicen en la crítica cinematográfica, asegurando que el asesino es tan sangriento y despiadado que da miedo. Lo que sí me han dicho los que lo han leido es que no es un libro para corazones con flato.

Así que me lo voy a pasar bomba. Nos vemos a la vuelta...

martes, 15 de junio de 2010

10 REASONS TO BE HAPPY


Con este post me despido: estoy oficialmente de vacaciones y hoy no he tenido tiempo para nada: terminar de montar la mitad de la revista del mes de Julio de Foroesther para que no me pille el toro a la vuelta, he ido a trabajar a la oficina. Tenía que terminar a las cuatro y media de la tarde, se me ha ido el santo al cielo con las traducciones y he acabado a las cinco. Luego he ido a comprar un par de cosas que necesito para el viaje, y he terminado de hacer la maleta y ahora, por fin, me siento delante del ordenador para dejar constancia de este post y meme que me ha otorgado Ella. He de hacer una lista de 10 cosas que me hacen feliz. Y aquí van:

 1-El Guiri. Aunque a veces me lo cargarí lentamente... muy lentamente...
 2-Las Pipas Kelia.
 3-Mis buenos amigos. 
 4-La Playa (especialmente la de Cádiz).
 5-Viajar.
 6-Leer un buen libro.
 7-Escribir y olvidarme de lo que me rodea durante horas.
 8-Las huevas aliñás.
 9-Mis múltiples hobbies (o como no tener tiempo de aburrirme).
 10-Ver una buena película.

Dejo el reto para quien lo quiera aceptar. Os he dejado un par de post preparados para estos días. Nos vemos a la vuelta!!!

lunes, 14 de junio de 2010

La Tienda de Antigüedades

Hice este decoupage hace unos meses pero me olvidé por completo de enseñarlo. Me costó bastante trabajo porque tiene muchos detalles y el tamaño no es tan grande como pueda parecer, media cuartilla. Lo que más trabajo me costó fue recortar los paneles de la ventana ya que estas láminas no venían pre-cortadas y me pareció oportuno darle un poco de profundidad al escaparate. Recortar sin romper un panelito llevó mucha paciencia y bastante tiempo... Afortunadamente el resultado final es altamente gratificante y ya lleva su tiempo colgando en la pared...

sábado, 12 de junio de 2010

QUE PAZ...

Llevo toda la semana sin oir nombres gritados a pleno pulmón... sin oir portazos, vidrios rotos, voces alzadas, sin ver a la policía permanentemente aparcada en la esquina...

Creo que los macacos han sido efectivamente "removidos"... Hay tanto silencio en la calle que da miedo...
Lo mismo están de vacaciones y vuelven peor que nunca. Hasta los kinkis tienen derecho a su semanita en la Costa del Crimen, lugar favorito de "descanso" de los kinkis británicos e irlandeses...

martes, 8 de junio de 2010

¿QUÉ SE SIENTE...?

La semana pasada, hubo un nuevo asesinato en masa de mano de un taxista a quien de pronto se le fundió un fusible y se marchó, en su taxi, con dos armas de fuego a dispararle a todo aquel que se cruzara en su camino por la tranquila campiña británica. Al final de su "cacería", acabó también con su vida.
Supongo que la noticia habrá traspasado fronteras, aunque no he leído nada en la prensa digital que suelo abrir a diario (la española, quiero decir). La noticia ha causado bastante conmoción (la que trae consigo 12 heridos y 24-25 fallecidos) tanto en la isla vecina como aquí en Irlanda. Cada día los periódicos traen de tres a cuatro páginas llenas de detalles del pasado del asesino, que, hasta el momento de su acción, era un hombre normal y corriente, divorciado de su esposa desde hace unos años y con dos hijos varones y adultos. De hecho, uno de ellos le había hecho abuelo hace menos de un mes

Pero a mí su vida no me interesa, está muerto y pronto, enterrado. ¿Pero y sus hijos? ¿Qué clase de legado les ha dejado, que el nombre de su padre, sus apellidos, pasarán a los anales de la historia sangrienta de Gran Bretaña? ¿Qué sienten esos hijos que no solo han perdido un padre sino que llevan a cuestas la noción de que ha terminado con la vida de veintitantos desconocidos a los que en su mayoría no habia visto jamás en la vida (y los primeros en caer fueron su hermano gemelo y su abogado)?
Ayer enviaron un comunicado para los familiares de las víctimas y los supervivientes asegurándoles que sienten su dolor, y en cierta medida, pidiendo disculpas... ¿Pero pedir disculpas por qué? Ellos no han hecho nada y llevarán la marca del crimen de su progenitor de por vida...

Si fuera vuestro padre... y si no hubiera muerto... ¿Le repudiaríais, le daríais la espalda por el horror cometido? ¿Os quedaríais a su lado y le ofreceríais vuestro apoyo y ayuda porque evidentemente no está bien y necesita ayuda psicológica? ¿Cómo os enfrentearíais entonces al resto de la sociedad?

Yo tengo muy clara mi respuesta: loco o sano no querría saber nada de él, porque lo hecho es imperdonable. Probablemente me cambiaría el nombre y me iría lejos, para evitar mayor vergüenza, sobre todo si tuviera descendencia.
De haber muerto, como el taxista, no asistiría a su funeral, y de igual modo renunciaría a unos apellidos que me producirían asco...

No solo destruyó la vida de una veintena de personas. Ese hombre ha destruido a su familia: a su exmujer, a sus dos hijos, a su hermano y a su madre...

domingo, 6 de junio de 2010

WIDOWS


Anoche, como cada Sábado, vimos un par de dvds aderezados con un buen vinito en mi caso y Guinness en el del guiri. Una de las películas era Armored, con Matt Dillon. Pero no es de esa película de lo que se trata este post (aunque sí debo decir que fue entretenida, pero predecible y blanducha). Armored es la historia de un robo de unas furgonetas blindadas de seguridad que contienen unos 42 millones de dólares. Y esto me recordó una serie que solo he visto una vez en televisión en los ochenta y que me dejó muy buen recuerdo, especialmente porque las series británicas que nos llegaban a España en los setenta y ochenta solían ser de humor de la Thames Television (subsidiaria, incidentalmente, de Euston Films, los productores de Widows).
Widows fue una serie dramática escrita por la novelista especializada en crimen Lynda La Plante y originalmente se emitió en UK en 1983. No recuerdo exactamente en qué fechas fue emitida en España pero calculo que un par de años más tarde. La serie tenía seis episodios y estaba protagonizada por cuatro mujeres, destacando la protagonista principal, la veterana Ann Mitchel.

El concepto era simple: un robo planeado minuciosamente de una furgona de seguridad sale mal, muy mal, con la aparente muerte de todos sus participantes. Las viudas del título de la serie son tres mujeres que se quedan solas tras la catástrofe organizada por Harry, el líder de la banda y marido de Dolly (Ann Mitchell). Bajo la tutela de esta última, las otras dos deciden seguir el plan ideado por Harry para un siguiente robo que llevarán a cabo ellas mismas tras reclutar a una cuarta viuda reciente, Bella (Eva Mottley).
No fue una serie revolucionaria, pero sí fue una apertura o una variación en un género predominantemente liderado por hombres, en una Compañía que desde sus comienzos en 1971 había producido películas y series de alta calidad en el género policial y criminal como Special Branch, The Sweeney, Minder, etc.



Widows es una serie "familiar" policíaca, sin demasiada violencia visual pero sí mucha acción, que jugaba con la idea de la apropiada conducta a seguir por una fémina y presentada con audacia al presentar a este grupo de aparentemente desconsoladas e inofensivas viudas aprendiendo sobre aspectos del mundo criminal para no convertirse en víctimas, con la diferencia de que estaban en el otro lado de la ley.
Tras el éxito conseguido con la primera serie con sus seis episodios en narrativa continua, se llevó a cabo una segunda parte que se emitió en el 85. Quizá fue por estas fechas cuando la vimos en España, porque creo recordar haberlas visto seguidas.

En Widows II se utiliza de nuevo la continuidad de los capítulos y al final de la segunda parte, el personaje de Dolly acaba en prisión. Algunos años más tarde, Lynda La Plante, que solo es responsable de la historia de la primera parte, produce la serie final para convertir Widows en una trilogía. "She's Out" es el regreso de Dolly y repite un poco la fórmula del éxito de la primera, cuyo clímax es el robo cuidadosamente planeado de un tren... por mujeres a caballo.
La crítica, sin embargo, fue unánime al decir que ninguna de las secuelas podía alcanzar a la primera serie.

Tras ello, Lynda La Plante, ya con un nombre sinónimo de crimen, consiguió reconocimiento internacional con la aclamada Prime Suspect con Hellen Mirren como Inspectora Jefe en un caso de asesinato o The Governor en el que Janet McTeer interpreta a una inexperta gobernadora de una prisión, posicionando de nuevo a dos personajes en una jerarquía habitualmente dejada a los hombres, donde ambas mujeres han de hacer frente al prejuicio de sus colegas de oficio y demostrar su capacidad por encima de su poder.
En contraste, Widows fue el primer drama de La Plante de "mujeres en un mundo de hombres" que explícitamente se localizaba dentro de una milieu criminal en que las mujeres intentaban sostenerse a sí mismas a traveé de un robo, en lugar de aprender cómo ocupar las posiciones masculinas de poder, y ello lleva a una serie de interesantes consecuencias...
Primero porque por lo general las incursiones de las mujeres en el ambiente criminal en las series policíacas se limitaban al papel de la prostitución o la vulgar ratera de tiendas y no en la ambición y el éxito del robo de un banco, de manera que dicho concepto ya de por sí hizo temblar las expectativas de lo que una mujer puede hacer en el mundo criminal.
Quizá el concepto haya quedado un tanto obsoleto hoy por hoy con la proliferación de películas y series donde las mujeres son brillantemente más ladinas y malvadas que el hombre, pero en los ochenta, en la sociedad británica, fue todo un despertar a infinitas posibilidades.

Después de pensar en esta serie anoche, me ha dado ganas de verla, así que me lanzo a la caza y captura del dvd.

jueves, 3 de junio de 2010

MI CALLE NO ES LO QUE ERA...

He vivido en esta calle en los últimos seis-siete años, si no me equivoco. También viví en ella cuando llegué de Au Pair en el 97, durante todo un año. Siempre me gustó. Está en el centro, pero a cuatro o cinco calles de la vorágine comercial de tiendas. Tengo un parque en la esquina, la estación de tren y autobús a cien metros, una lavandería, el zapatero, una guardería, una iglesia metodista, un B&B, una tienda de arte para estudiantes, una imprenta que no sé si aún está abierta, una floristería y, hasta hace poco, una cafetería-tratoría y en la esquina, un pub que antes fue un banco y que se llamaba The Bank. Se sigue llamando The Bank pero lleva un mes cerrado.
Mi calle siempre fue relativamente tranquila: lugar de paso, pero hogar de oficinas, apartamentos, y negocios familiares.
Hasta que el edificio colindante al mío empezó a llenarse de alcohólicos y scumbags (o lo que es lo mismo, makis). Es el mismo edificio, by the way, que se incendió el mes pasado. Desde entonces, no paramos. Ya no solo por las constantes peleas de inquilinos -no entre ellos, al menos aún-, sino por todo el jaleo que organizan. Desconozco si la puerta de entrada al inmueble carece de intercom, la entrada no está en Mallow, mi calle, sino en Catherine St., a la vuelta de la esquina, o quizá sus estúpidos inquilinos no saben cómo utilizarlo. Desde entonces, a cualquier hora del día o de la noche, me veo sujeta a Jennyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy, Jasooooooooooooooooooooooon, Joeeeeeeeeeeee, y Liaaaaaaaaam al estilo Morancos pero en Irlandés.
La pared de mi estudio es anexa al apartamento del primer piso de dicho inmueble. En el vivía (o sigue viviendo) un tipo llamado Liam, que al parecer debía tener algo con una mequetrefa enjuta y demasiado jóven para él, que a menudo me serenaba al ritmo del nombre del interfecto durante al menos media hora, porque el susodicho o la ignoraba, o no estaba en casa. Una tarde oi golpes y gritos que venían de demasiado cerca como para ser de la puerta al otro lado de la esquina. Desde la ventana del dormitorio me asomé a la calle para ver a la delgaducha -con una fuerza que creía incapaz de salir de ese cuerpecillo- golpear con puños y patadas nuestra puerta principal, exigiendo que se la dejara pasar. En su furia, no se había dado ni cuenta de que no solo era la puerta equivocada, sino la calle equivocada. La llamé a gritos, me miró con desprecio y le dije que estaba en el sitio equivocado. Me mandó a la mismísima mierda y se marchó haciendo eses. No sé qué se mete, pero nada sano desde luego.
Hace un par de semanas, a eso de la una de la madrugada oi la voz de cazalla de una mujer gritando un nombre. Apenas diez minutos después, ruídos de cristales rotos. A pesar de asomarme a ver qué pasaba ahora, no pude ver nada. Por la mañana, cuando fui a trabajar, eché un vistazo por encima de los railes que rodean el "foso" del edificio contiguo. Quienquiera que fuera la noche anterior, había destrozado la ventana del apartamento del sótano que daba a Catherine Street, hasta el punto de arrancar de cuajo parte del marco y los paneles de aluminio de la misma.

Eran las seis y cuarto de la tarde de ayer cuando tuve que llamar a la Policía. Apenas diez minutos antes había oido ruido de cristales, como si alguien hubiera soltado sobre el pavimento una caja de botellas. Pero no vi nada. Entonces me di cuenta de que el sonido provenía del sótano adyacente, y no tardaron en aparecer dos macarronas, de unos 13-14 años, con una enorme piedra -o quizá un trozo de hormigón compacto-, con el que estaban destrozando la ventana que quedaba con vida en aquel apartamento. Miraban hacia arriba, como comprobando que nadie las vería. Luego me descubrieron pero siguieron con su tarea pese a mi ceño fruncido. Confieso que no supe qué hacer. Primero, porque ya era tarde... Ya se habían cargado el cristal, y segundo porque nada que les dijera desde mi ventana del primer piso iba a deterlas y me iba a ganar una ducha de abusos verbales que me iban a poner más nerviosa. ¿Llamar a mi casero?¿Para qué? No es su edificio y él no podría hacer nada.
Evidentemente aquellas dos no estaban preparando nada bueno. Creo que ese apartamento lleva deshabitado desde poco después del incendio aunque el que se quemó es el del otro lado. Aún así, una ventana rota podría ser invitación para mendigos o yonquis y provocar otro incendio con consecuencias fatales. Lo mejor habría sido llamar al dueño de la propiedad, pero no tengo ni idea de quién es, de modo que llamé a la policía.
Mientras tanto, las dos rompe-ventanas se habían escabullido calle abajo, sin duda después de comprobar que no había nada "extraíble" del apartamento. A media calle hay un callejón por el que se metieron. Que yo sepa, no hay salida a otra calle. Esas dos no iban con buenas intenciones. Pero antes de eso, yo ya las había capturado con la cámara del móvil, aunque demasiado tarde y de espaldas.




No las vi salir del callejón pero mi teléfono había hecho demasiado esfuerzo desde la última vez que recargué la batería y me estaba avisando de que necesitaba energía para proseguir con su trabajo, por lo que cuando la Sra. Gardai me respondió inmediatamente, traté de explicarle todo antes de que se cortase la comunicación. Entre los nervios y que no encontraba el cargador, no se enteró de nada, así que una vez resuelto el problema, pasé a explicarle lo sucedido, mi temor de que pudiera provocarse un nuevo incendio y una descripción detallada de las niñas y lo que llevaban puesto. Prometió enviar a alguien de inmediato.
Lo que enviaron -al cabo de quince minutos, no me lo explico, la comisaría está calle abajo, a dos minutos andando y éstos llegaron en coche- fue un coche "camuflado". Que de camuflado no tenía mucho, porque los dos agentes salieron del vehículo en plan película de las malas. A diferencia de las películas americanas, los policías aquí no llevan arma, por lo que éstos llevaban un walkie-talkie. Se confundieron de edificio y miraban los bajos del mío, y les dije por la ventana -y en pijama- que era el edificio de al lado. Bajaron, miraron, hablaron por el walkie y desaparecieron de la vista.
Cuando ya se marchaban (sin haber ido al callejón) acertaban a pasar por la calle dos macacos en chandalito azul marino y blanco -la marca inequívoca de los de barrio bajo y malas intenciones-, que iban a visitar a alguien del edificio, y para no marchar con las manos vacías, decidieron darles un tour en coche con las esposas puestas y una visita gratis a sus instalaciones, mientras el objeto de la visita les gritaba "llama a ese número de telefono y en un rato voy a sacarte".
Mientras tanto, la ventana quedó así:


                                   

Esta tarde cuando he regresado de trabajar la habían cerrado parcialmente con un tablón de madera, nada que no se pueda echar abajo de una patada... recemos para que no suceda nada malo, pero con semejantes vecinos, no auguramos buen futuro. Un día habrá una desgracia. Además de las alegres y ruidosas visitas que acuden a diario, sabemos fehacientemente que se trafica con drogas a dos pasos de nuestra puerta, y coches con personas de dudosa reputación aparcan a sus anchas durante horas en nuestra calle... Y la policía lo sabe porque lo hemos denunciado al casero que a su vez ha hablado con la Garda.

Tras tan ajetreada tarde, y dispuesta a levantarme temprano hoy para ir a la oficina, decidí acostarme temprano, a eso de las once. Cuando fui a cerrar las cortinas me llamó la atención un grupo de cuatro mujeres apoyadas contra la pared de la Clinica mental (o lo que sea) al otro lado de la carretera, tras el buzón de Correos. ¡Prostitutas!
Ya me había avisado el guiri algunas noches, cuando regresaba en invierno y a las 7.30-8 ya es noche cerrada, que le parecía que un grupo de extranjeras -brasileñas y polacas, quizás-, estaban haciendo la calle porque las veía a diario caminar en una u otra dirección (perdonad la calidad de las fotos, pero no iba a sacar la cámara en plena noche y que me saltara el flash (ya me habían visto en la ventana, por lo que están hechas con el móvil).

                  

Reconozco que esto es lo que menos me preocupa, la prostitución no me molesta y siento lástima por ellas. Pero sí me preocupa el tipo de clientes que puedan atraer a la calle en la que vivo y el hecho de tener que salir, entre ésto y los vecinitos, mirando siempre por encima del hombro, especialmente en los largos y nocturnos meses de invierno, cuando a las 4.30 de la tarde ya es noche cerrada...
Y me da mucha pena pensar que de seguir así, tendremos que mudarnos...

miércoles, 2 de junio de 2010

COMUNION DE UNA "PRINCESA"

Hace unas semanas hice mi Primera Comunión. Me sentí como una princesa, y mi traje fue ES-PEC-TA-CU-LAR. En la Iglesia las otras niñas me miraban con una envidia más que evidente: ninguna llevaba un vestido tan lujoso como el mío. La madre de una niña se atrevió a murmurar a alguien que parecía un merengue, pero una mirada de mi madre bastó para callarla. ¡Menuda es ella!

Y es que la envidia es muy mala. Llegué a la Iglesia, además, en este bonito carruaje que mi papá hizo traer desde Belfast y que le costó 8000 euros, lacayos incluidos:

Y es que mi papá no escatima en gastos. Y no tiene que levantarse al alborear para ir a trabajar, conste. Mi papá es rico. Mucho. Nunca ha trabajado un día en su vida. El estado tiene a bien pasarle unos cheques cada semana y por supuesto tiene negocios en los que él no tiene que mover un dedo. Por eso la gente le tiene una envidia...
Mi papá sale mucho en los periódicos, aunque a mí no me deja leerlos, sobre todo desde que volvió a casa después de pasar una buena temporada de vacaciones a costa de ese mismo Estado que le firma los cheques. En el cole una soplagaitas me dijo a la cara un día que mi papá había matado a otro que sale mucho en la prensa y que se llama Roy-no-sé-qué. Bueno, el que sale en la prensa es su padre, que no para de dar la lata y de acusar a papá de algo que no pudo hacer porque por esas fechas ya era huésped del Gobierno.
A papá tampoco le sentó bien que la prensa nos siguiera como paparazzis tras mi comunión hasta el parque al que fuimos tras la iglesia, y que se halla en Mallow Street. Por eso cuando vio el reportaje en las páginas del Limerick Leader y días después en los tabloides de todo el país, se fue directo a la redacción a quejarse y a que le hiceran una entrevista para contar "su verdá".



Porque papá dice que ya está hasta los huev... del acoso al que le está sometiendo la policía, la prensa y hasta el mismo papá del sujeto que menciono arriba, al que ha denunciado, porque papá dice que basta que Stephen Collins se queje de haberlo visto pasear por delante de su casa o su bareto para que a él lo detengan acusado de Dios sabe qué. Este señor dice que mi papá lo tiene amenazado de muerte...
¿Y la policía? ¿Qué decir de ellos? Si no dejan en paz a mi familia... a mi papi y a su hermano, mi tito Ger, los han registrado al salir de casa casi a diario. Y luego han salido sus fotos en los papeles, con sus barrigas al aire y llamándolos gordos.
Porque esa es otra... papá ya está harto de que se metan con su aspecto. Ahora a la prensa le ha dado por llamarle "Wayne el Vanidoso". Cuando papá salió de la cárc... del sitio donde estaba de invitado, nos fuimos toda la familia de vacaciones a México. Nosotros nos quedamos dos semanas, pero papá volvió a la semana porque la prensa le tenía allí vigilado también, y nada más fue bajarse del avión... ¡y allá que estaban, nos dijo! Claro que les enseñó el dedito del medio en un claro gesto de agobio. Dicen que papá había ido a México para hacerse una liposucción, o a informarse de los costes. Luego dicen que le han visto en Barrington Hospital en Limerick, que también hacen operaciones de ese tipo. Dicen, dicen, dicen. Dicen que papá intentó ponerse cuadrado en la ca... mientras estuvo lejos, pero que salió más gordo y con tetas. Y dicen que la camisa rosa que llevó en mi comunión además de ser de un color horroroso que no pega nada con el color zanahoria de su pelo, dejaba ver esas tetas. ¡Es que no hay respeto, oigan!



Es que no saben de quién están hablando... y están dejando a la familia con el culo al aire, con perdón. Vamos, que mi tito Ger se casa el año que viene y ningún hotel le quiere alquilar el sitio para el convite... Porque dicen que temen que se convierta en un baño de sangre, y mi tito ya tiene comprado el chaleco antibalas y todo... Bueno, ahora el tito Ger está de vacaciones de nuevo... pagadas por el Gobierno, otra vez. Es que no se dan cuenta esos periodistas de pacotilla del valor que mi tito tiene para el estado, que le da vacaciones gratis y mientras le van mandando cheques a su familia...
Como mi padre se mosquee... que ya se está mosqueando... como se mosquee bien... va a conseguir una orden de alejamiento contra el padre de ese señor que le acusa de haber matado a su hijo,  y va a conseguir que no se le pudea nombrar más en la prensa, que el nombre de Wayne Dundon esté prohibido, como los grandes gangst... personajes importantes de Dublin, que no se puedan sacar fotos suyas ni decir su nombre en publicaciones...
Y es que mi padre es muy importante. Que conste. Hasta el mismo alcalde de Limerick quiere que le investiguen y le quiten "la paga" del estado porque dice que tiene que demostrar cómo con lo que le dan se puede permitir 8000 euros en un carruaje para mi comunión. Y todo el dinero de vestuario, convite... y los dos lacayos que llevaban el carruaje, claro. Y las dos semanas en México. Vamos, que ahora nos dirán que no tenemos derecho a pagarnos unas buenas vacaciones, como todo hijo de vecino... Qué ingenuo es el alcalde... ¡Que mi papá no necesita trabajar! Es rico... Ya hacen su trabajo otros por él... ¡Qué ingenuidad y que acoso más grande!