Si el castillo de la foto superior te es muy familiar, o si lo has reconocido al instante, es porque eres fan de Downton Abbey, aunque no es de esta serie, de la que soy fan incondicional de la que voy a hablaros, ni de la historia del edificio, cuyos datos podéis hallar en Internet con solo un click.
A mí me interesa más una de sus habitantes, a quien he conocido, en parte, gracias a una de sus descendientes, la actual Condesa de Carnarvon, Fiona, dueña junto a su marido de Downt... de Highclere Castle, situado en Hampshire. Lady Carnarvon ha escrito un libro sobre la quinta Duquesa, Almina Victoria María Alexandra Wombwell, que se casara con el Conde de Carnarvon George Herbert, quinto Conde por nacimiento. Y es que la actual Lady Carnarvon ha escrito un interesantísimo libro sobre su antepasada, llamado Lady almina y la verdadera Downton Abbey, El Legado Perdido de Highclere Castle. No es el primer libro que escribe sobre su familia, ya que con anterioridad puso sobre el papel Carnarvon and Carter, y es que el abuelo del actual Conde fue responsable de la mayor parte de la financiación y participó en el descubrimiento de la tumba de Tutankhamun. Y mientras él pasará a los anales de la historia para siemrpe ligado a ese descubrimiento, Lady Almina ha permanecido en las sombras a pesar de su apasionante vida.
Lady Almina nació en 1876. Su madre, Marie Wombwell, estaba casada con el Capitan Frerick Charles, aunque su verdadero padre fue no otro que Alfred de Rothschild, un prominente bankero de tradición familiar, que soltero y sin descendencia, la convirtió en su heredera. En 1895 contrae nupcias con George Edward Stanhope Molyneux Herbert, el 5º Conde de Carnarvon, con quien tendría dos hijos, Henry George Herbert (6º conde) y Lady Evelyn Leonora Almina Herbert.
El Conde tenía un interés fascinante en Egiptología y así fue como llegó a financuar la búsqueda de la tumba de Tutankhamun en el Valle de los Reyes, asistido de la riqueza de la propia Almina. En Noviembre de 1922, George y su hija Evelyn estaban presentes con el arqueólogo Howard Carter cuando abrieron la tumba.
Pero antes de que todo esto sucediera, conviene decir que el Conde, a pesar de sus títulos y sobre todo, de sus posesiones, no andaba muy bien de pecunio y que fue su matrimonio con Almina el que evitó que Highclere Castle se convirtiera en una pila de ruinas. Almina pagó todas sus deudas y además empleó bastante dinero de su fortuna particular en reparar el castillo, además de colaborar casi más que su marido en la empresa de Howard Carter.
En Marzo de 1923, la Condesa en persona viajó hasta Egipto para estar con su marido, que había enfermado tras picarle un mosquito. el Conde moriría en Abril y Almina regresó con el cuerpo a casa.
Ese mismo año, la Almina volvió a casarse, con el Teniente Coronel Ian Onslow Dennistoun mientras seguía financiando el trabajo de Carter en Egipto.
Un par de años después de la boda, la Condesa se vio envuelta en un juicio bastante sensacionalista, conocido como "Bachelor's Case", o también el más peyorativo "Dustbin's Case" (El caso del Cubo de Basura) entre su marido el Teniente coronel y su exmujer, ya que al parecer cuando ambos se divorciaron, Ian Dennistoun no podía pagarle manutención o ayuda alguna, pero prometió que proveería para ella en el futuro cuando tuviera dinero. Al bien-casarse con Lady Almina y llegar ésto a oidos de la ex Sra. Dennistoun, demandó la pensión alimenticia que le había sido prometida. el juicio le costó una considerable cantidad de dinero a la duquesa a pesar de que el juez sentenció a su favor.
Almina se tomó todo el tema como una suerte de chantaje y persuadió a su marido de que llevara a su ex a juicio. al parecer el mismo fue bastante viperino y revuelto y causó gran conmoción entre la sociedad de la época.
Sin embargo no fue una mujer frívola, aunque tuvo muchos problemas con el playboy de su hijo y el uso de su vasta fortuna. Pero al llegar la I Guerra Mundial, no tuvo reparos a pesar de su rango aristocrático de remangarse sus caros vestidos y abandonar el confort de su salita para tratar a Oficiales heridos, pagando todos los gastos de su bolsillo y convirtiendo el castillo en un hospital, justo como los Grantham hacen en Downton Abbey. Más tarde fundaría una serie de Casas de Enfermeras para los ricos, famosos y privilegiados que le concederían gran fama.
De jóven se la conocía como La Venus de Bolsillo, por su belleza y por su tamaño petit, y dicen que sabía controlar a los hombres como si fueran marionetas. Vaya, si parece ser que a propio hijo le estafó una gran cantidad de dinero.
A pesar de toda su fortuna, equivalente al rescate de un Rey, lo perdió todo, quedando en la ruina y murió en un horrible accidente mientras vivía en un pisito más que modesto en Bristol en 1969, a la edad de 93 años.
El libro promete contar secretos de su vida privada, de sus amantes, de las relaciones con sus hijos y su relación con su primer marido, que a pesar de toda la Egiptología del mundo, era un ser aburrido y poco cariñoso y diez años mayor que ella.
Tras la muerte de su segundo marido, compartió vida y amores con otro hombre durante unos 20 años, casi sin saberlo la familia. Pero a pesar de los escándalos y secretos que rodean su excepcional vida, hay algo que no se puede negar, y es que Almina fue una pionera en cuanto a las casas de reposo o convalescencia, incluso antes de que existiera el Servicio Nacional de Salud.
Sin embargo, sí es cierto que este libro, a pesar de profundizar bastante en su vida, pasa muy de puntillas sobre los últimos años de su vida, y en las partes más oscuras de su pasado, como sí lo hace otro libro de reciente publicación escrito por William Cross: Vida y Secretos de Almina Carnarvon. Así que tras terminar de leer éste, iré a la caza y captura de la "chicha" del libro de Cross.