La hoja se elevó en el aire... voló, revoloteó, traviesa, jugueteando con la brisa que se tornó viento helado. Luego, tan súbitamente como había comenzado, el aire la posó melosamente sobre la superficie quieta del lago.
Y llegaste tú. Yo te miraba desde la aburrida silla de ruedas, curiosa como lo fui siempre. Viniste caminando lentamente por el sendero y te detuviste ante mí. Entonces comprendí que la leyenda era cierta: el tiempo se detuvo cuando miré en tus pupilas y casi me caigo de la risa cuando te ofreciste a llevarme de paseo. Empujaste la silla sin saber que no lo necesitaba. Sólo me había sentado allí a descansar tras mi carrera por la campiña, en la silla de la abuela que había sido empujada ladera abajo por el viento. La abuela se había comprado una nueva, eléctrica, moderna, y el viejo armatoste había sido abandonado en el porche hasta que vinieran a recogerla los del camión de reciclado. Pero no te dije nada.
Horas después, cuando me devolviste a mi enclave original, ya sabía casi toda tu vida. Hablabas y hablabas como si el mundo fuera a acabar de un momento a otro, con tu vozarrón masculino y sensual. Me levanté, y diste un paso atrás, sorpendido. Me reí, nerviosa, un tanto divertida de no haberte sacado de tu error.
-Eres una pequeña mentirosa -dijiste casi enfadado.
-Y tú un petardo insoportable -sonreí mientras subía hacia el calor de la casa, donde un baño me esperaba y otro aburrido día en la sierra llegaba a su fín.
14 comentarios:
...Y ¡¿cómo sigue?! ¿Qué fué del petardo y la pequeña mentirosa...? Me has dejado con la miel en los labios...
Pues que ella se pega un bañito calentito y oloroso y el se va a su guarida a mrarse en el espejo y tocarse los musculos. ¿que tal?
Lo del baño me dá hasta envidia, pero esperaba más del petardo... En vez de estar en su guarida parece que esté en un gimnasio... Aunque puede ser que la guarida tenga gimnasio... Menudo partidazo sería entonces el petardo!
fue un flechazo a primera vista, jejeje.
pues yo creo que él no tiene razón en llamarla mentirosa, ella no dijo ninguna mentira. ella estaba sentada en la silla de su abuela, él se ofreció a llevarla de paseo y ella dijo: "vale!". :D
Los músculos para compartirlos y querer no tanto quererse, muy bien dicho
Besos
jejeje que buen momento pasó la mentirosilla, mira que pasear mientras descansa!!!
jajajajajaja
jajajajajaja
yo iba a preguntarte lo mismo
eres terrible, ahora que se ponía interesante
pero claro tiene su lógica habias dicho que ella había estado corriendo, no es plan que te inviten a cenar y no haberte dado un bañito
jajajaja
Pues vale,pequeña bruja.Un beso...Koldo
Hombre, si nos ponemos asi.
Lo suyo había sido que le invitase a ducharse juntos, quiza para a enjabonarle la espalda, ja ja ja.
... Quien sabe ...
Hombre, si nos ponemos asi.
Lo suyo había sido que le invitase a ducharse juntos, quiza para a enjabonarle la espalda, ja ja ja.
... Quien sabe ...
Candela, con lo guapo que es tu relato y nosotros aquí desvariando... ¿Podrías, por favor poner una continuación...? Porque de seguir así la pequeña mentirosa y el petardo terminan protagonizando una peli porno, y eso que comenzó con una silla de ruedas el tema...
Jajjaa, a veces es mejor dejarlo a la imaginacion y al libre albedrio...
¡Qué manía tiene todo el mundo con terminar las historias de los demás!
Di que no chikilla, que hay que aprender a disfrutar hasta de lo inconcluso.
Precioso Ruth, y ahora ponte a lo nuestro, ¡leñe!
Bssssssssssssssss
Cloti
Aburrida, aburrida estaría al rpincipio pero me da que luego no lo pasó tan mal, jejejejejeje. Bonita hostoria
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