Son las catacumbas de Paris, un enorme osario organizado en una sección renovada de la red de subterráneos y cavernas de la ciudad que se convirtieron en atracción turística a partir del siglo XIX.
jueves, 30 de octubre de 2008
LAS ENTRAÑAS DE PARIS
Son las catacumbas de Paris, un enorme osario organizado en una sección renovada de la red de subterráneos y cavernas de la ciudad que se convirtieron en atracción turística a partir del siglo XIX.
UNA DE CASTILLOS ENCANTADOS (Halloween Special) -Y III-
UNA DE CASTILLOS ENCANTADOS (Halloween Special) -II-
Y uno de los fantasmas más recurrentes es aquel de la pequeña Harriet, que perdió la vida al bajar las escaleras deslizándose por la barandilla, cayendo a una muerte prematura, tras subir a lavarse las manos. Muchos la han visto con su vestido de chiffón, jugando en esas mismas escaleras. A veces se la ve en compañía de otro niño.
miércoles, 29 de octubre de 2008
UNA DE CASTILLOS ENCANTADOS (Halloween Special) -I-
martes, 28 de octubre de 2008
UNA CARTA
viernes, 24 de octubre de 2008
LAS AVENTURAS DE VICTOR MORA
Señor Mora, hasta los once años crece usted en Francia y luego se traslada a Barcelona. ¿Qué leía Victor Mora en su infancia? ¿Descubrio el cómic francés y luego el español? ¿Sus influencias, de tenerlas, provienen del cine o de la literatura?
-Bueno, mis primeros años fueron en Catalunya... Pero a los cinco-seis años seguí a mis padres que se exiliaron a Francia, al vencer los fascistas. Primeras lecturas en España: tebeos como "El Aventurero", cuentos infantiles como "Las Aventuras del Duende Meterete" (?) y en Francia, (aprendí la lengua francesa con la facilidad pasmosa de todos los niños) hasta los once años "Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino" de Jules Verne, y otras numerosas obras de este prodigioso gran autor, y de Mayne Reid, etc. también "La case de l' oncle Tom", obra preciosa de Harriet Beecher-Stowe.Y a partir de aquí a leer y leer sin parar, hasta los veinte años... para seguir y seguir hasta hoy.
En 1951 dibuja y escribe el guión de la serie Capitan Kerr. ¿Por qué no siguió dibujando?
Usted es el creador indiscutible del personaje del Capitan Trueno, que según se cifra, llegó a vender más de 350.000 ejemplares semanales. Ambrós estaba al cargo del dibujo. ¿Eran ustedes el matrimonio perfecto? ¿Cómo comienza la colaboración Mora-Ambrós?
-Ambrós era un formidable dibujante que no todo el mundo supo ver... Gente que creía entender de dibujo, pobre gente... ¡Hombre modestísimo, cosa que suele acompañar al verdadero talento, llevó a la perfección lo que yo escribí! A mi modo de ver, ilustró mis trabajos de una manera magistral.... Yo esperaba con ilusión que trajera sus dibujos a la redacción. Si el Capitán Trueno es leído todavía dentro de cien años será aún en gran parte gracias a Ambrós. Yo ya había visto dibujos de Ambrós e insistí en la editorial para que hiciera una prueba del Capitán Trueno. Quedé encantado como sólo puede quedar quien ve a alguien ilustrar sus ideas a la perfección.
¿Cómo llegaron a Bruguera? ¿Existe alguna anécdota con otros dibujantes/guionistas?
-No recuerdo ninguna. Bruguera era entonces el lugar donde quería trabajar todo el mundo. Tuve la suerte de que mis tempranos conocimientos sobre el dibujo y sobre la manera de narrar no una, sino mil historias de ficción, sedujeran rápidamente a muchos
He leído por ahí de su "encuentro" con la policía franquista y su posterior encarcelamiento durante dos años, pero a lo largo de su carrera como guionista durante el franquismo, ¿tuvo algún roce con la censura?
-Tenía yo una antipatía total por la derecha fascistoide de entonces. Ingresar en un partido político antifascista clandestino (no había libertad de ningún tipo, sólo el pseudo-fascismo de la Falange y cosas por el estilo) me empujó hacia el prohibidísimo PSUC (comunista) supersecreto, y muy perseguido y golpeado, siguiendo a mi prometida Armonía Rodriguez. Naturalmente, en un estado seudo-fascista como el de entoncers, no tardaron en detenernos. Estuve seis meses en la cárcel, Armonía un poco más. Marcados ya para siempre como "rojos", volvimos al trabajo para ganarnos la vida... El regimen era tan odioso, que hubo gente que, pese al terror, nos ayudó. En editorial Bruguera, no solo no me despidieron, sino que me aumentaron el sueldo y me nombraron Jefe de Redacción... Hay que haber vivido aquella época de terror policíaco pseudo-fascista para darse cuenta del enorme mérito cívico de Bruguera, uno de cuyos hermanos, el más importante laboralmente, también, años atrás había conocido la cárcel como "rojo".
Tras la etapa Ambrós, fueron muchos los dibujantes que retomaron el trabajo. Algunos incluso debían recortar cabezas y se les obligaba a seguir el estilo marcado por el primero, pero a usted, personalmente... le fue duro adaptarse a los nuevos dibujantes? ¿Quién los escogía, los imponía Bruguera? ¿Hay alguno que no le haya gustado nada, nada, nada?
-En todo lo que se refiere a las, digamos, "cabezas recortadas", se ocupó la editorial. Yo solo tuve que ver, por mi exceso de trabajo, con los dibujantes de primera fila, sin que ello quiera decir que no tuviera igual aprecio para todos. Nunca me costó adaptarme a un buen dibujante, y sentí siempre respeto por todos, fueran buenos o malos, el respeto que hay que sentir siempre por quienes trabajan para ganarse la vida. Claro que uno siempre tiene sus preferencias... La escuela norteamericana de grandes historietistas como Hal Foster, Milton Caniff, etc. etc. me marcó para siempre.
Dos años despues de comenzar Capitán Trueno, comienza otra saga, esta vez ambientada en el Imperio Romano: El Jabato, dibujado por Francisco Darnís. ¿Era muy diferente a trabajar con Ambrós? ¿Qué libertad le deja el dibujante?
A partir de ahí, simultanea su actividad en el cómic con la narrativa. ¿Qué prefiere, un guión para cómic o escribir una novela? Supongo que para ambos ha de documentarse usted durante horas, días, semanas... ¿Cuándo duerme?
-Teniendo, por suerte, la ocasión de escribir un texto literario o un guión, con gran facilidad... (Ya dije que empecé a leer, a diestro y siniestro, a partir de mis poquísimos años...) No me costaba nada ponerme a trabajar: es decir, pronto lo echaba de menos... ¡Y a trabajar otra vez!
¿Cuál era su método de trabajo, cómo estructuraba el guión: por viñetas, por páginas, de forma literaria, cinematográfica...? ¿Cuánto planea antes de sentarse a escribir?
-Me parece que esto ya lo he dicho... El caso es que, desde muy joven, tuve una enorme facilidad para inventar y narrar: nada más, solo esto... Es lo único que he tenido, algún dia se dirá cuando se hable de mi diciendo todo lo bueno, y también lo malo en general de mi personalidad, que es la personalidad de la mayoría de la gente: una persona más.
Como "hijos" suyos, tiene alguna preferencia entre Trueno y Jabato? Ambos tienen alguna similitud, léase el personaje fuerte, guapo, la chica, el fuertote, el muchachito...
¿Tiene una idea, en números, de cuántas páginas ha escrito en su vida?
-Sobre esto sí que no puedo decir nada. Lo ignoro totalmente. Le diré que montones y montones de páginas mecanografiadas de textos de guiones... Algo casi indescriptible.
Si se unieran estas páginas descritas a las de mis libros de textos literarios propiamente dichos, libros como "Caricias de un Desconocido", "El Hombre de París", "La Lluvia Muerta", "Los Plátanos de Barcelona", "La Mujer de los Ojos de Lluvia", "París Flash-back", "Entre Silencios", y otros volúmenes traducidos por mí de la lengua catalana que están en prensa en trance de aparición (como se sabe empecé escribiendo en castellano, pasando a escribir en catalán -al sufrir mi noble lengua catalana natal un irracional insulto fascista de aquellos tempranos días del franquismo, que quise denunciar- volviendo hasta años más tarde, a una lengua castellana que siempre he querido y respetado igualmente), algo que sólo sabrá entender dos lenguas, -para mí, el francés es la tercera, además- para su disfrute y grandísimo placer.
-Opino como usted, imagino, que es una tontería. El cómic es un arte. Y no digamos el maravilloso cine.
¿Está contento con el resultado de las reediciones del Capitán Trueno?
-Fue para mí una maravillosa cosa ver que llegaban estas reediciones -año trás año, desde hace algo así como cincuenta años...- al corazón de tantos compatriotas, y de tantas personas extranjeras -algún extranjero llamaba al Capitán Trueno con la palabra "AMIGO"- por lo visto ya un poco españoles, gracias al Capitán... ¡Y viva Europa, que es la gran patria de todos!
Por ultimo, Señor Mora, cree que el mercado del cómic ahora es un tanto mediocre y que hay demasiada invasión manga? ¿Por qué no sube la calidad del cómic español si se dice que nuestro mercado es competitivo y difícil? Y qué consejo práctico daría a alguien que quiere empezar en el medio, aparte de "trabajar mucho y no rendirse"?
-Tremendas preguntas, amiga... Mire, entre el manga hay cosas tan buenas como en el buen cómic... Lo que pasa es que lo bueno siempre es poco en todas partes ¡qué le vamos a hacer! En cuanto al cómic español, téngase en cuenta que el cómic es un arte, algo siempre difícil y hoy día hay una infinidad de cosas -algunas pura tontería...- que distraen al joven... Pero algunos jóvenes, como hicimos los viejos otrora, resistirán... Y seguirá habiendo cómics, o algo parecido... Hace muchos años, en la Edad Media, en la localidad de Bayeux, en Francia, se creó una preciosa "Toile" (tela) de varios metros, con dibujos parecidos en cierta medida a los cómics de hoy... Las personas dibujan, escriben, desde hace siglos... Por mucho que se diga, siempre lo harán, pese a todo... Es algo más fuerte que ellas, que nosotros, quiero decir .
¡Y hasta la vista, amiga!
EL LIMERICK QUE NO SE VE
jueves, 23 de octubre de 2008
BUENAS NOTICIAS PARA PACIENTES CON MULTIPLE ESCLEROSIS
Este estudio involucró a un total de 334 pacientes en Europa y USA con Esclerosis remisiva o en recaída a los que se dio el tratamiento estándard de beta-interferon o uno o dos niveles de dosis del alemtuzumab.
miércoles, 22 de octubre de 2008
UN PASEO POR CENTRAL PARK (II): SUS RINCONES
Los regalos para este jardín llegaron de todas partes del mundo. El mosaico en el centro con la palabra IMAGINE fue un regalo de la ciudad de Nápoles.
Dakota Building
El Wollman Rink o pista de patinaje de hielo Wollman se restauró en la década de los 80 gracias a Donald Trump. Se puede patinar todos los meses del año.
Este es el corazón arquitectónico del parque. La fuente fue acabada en 1873. La escultura sobre la misma, el Angel de las Aguas marcó la apertura del Sistema de Acueductos Croton en 1812, que trajo a la ciudad su primer suministro de agua pura.
El Reloj Delacorte es otro ejemplo de la voluble generosidad de George T. Delacorte. Cada media hora los animales de bronce danzan alrededor del reloj al son de melodías infantiles.
El Conservatorio de Agua, más conocido como el Estanque de los Barcos Modelo es escenario de carreras de yates teledirigidos cada fin de semana. Es al norte de este pequeño lago que se encuentra la estatua de Alicia en el Pais de las Maravillas, aunque este no es el único vínculo literario del estanque. En The Catcher in the Rye (El Guardián Entre el Centeno), el Holden Caulfield de J. D. Salinger viene a este rincón a contarle sus problemas a los patos.
El Castillo de Belvedere, otra fotografía que mi escáner se empeña en reproducir en blanco y negro, ofrece una de las mejores vistas del parque al estar sobre una pequeña colina, conocida como Vista Rock. Dentro está el Observatoro de la Naturaleza Henry Luce con una exhibición para los más jóvenes sobre la sorprendente flora y fauna que se puede hallar en el parque, principalmente tantas clases de insectos que yo, paranoica como soy, salí de allí como la que tiene escorbuto.
El Obelisco de Central Park.
Aunque en el parque hay un teatro al aire libre (el Teatro Delacorte, donado también por el filántropo George T. Delacorte, y que se puede ver desde el castillo de Belvedere, no he puesto foto porque no son más que gradas de asientos en torno a un escenario y un lago. Aquí se representan obras teatrales en verano, normalmente obras de Shakespeare.
Y en este auditorio de aspecto clásico tienen lugar, también en verano, conciertos de orquesta, sobre todo de la obra de Beethoven, cuya escultura se encuentra justo enfrente.
HOMENAJE A NINS (II). UNA REFLEXION PERSONAL. (Colaboración de Lombard)
Me siento muy afortunado de poder rendir este humilde, aunque sentido, homenaje a Nins que tanta emoción me han inspirado desde siempre.
Debo ante todo agradecer a Candela la cesión de un espacio en su blog para ello y a Marta Minguella y Mónica Torrens, protagonistas directas de aquella aventura, la valiosa información que desinteresadamente han aportado es estos medios. Así como a todos y repito, TODOS, los participantes en el foro sobre este grupo que han demostrado que el interés y el cariño por los cantantes infantiles de los 80 siguen vivos y pueden y deben ser recuperados y reivindicados.
El grupo de artistas que ahora nos ocupa no necesita ninguna presentación. Por razones de edad (nací en 1975) la formación de Nins que mejor recuerdo es la cuarta, formada tras la incorporación de Álex. Mi favorita con diferencia, sin que ello represente restar el más mínimo mérito o valor a ninguna otra.
En mi corazón hay atesoradas muchas imágenes en las que aparecen, desde sus actuaciones en programas tipo Sabadabadá, visionadas en un televisor en blanco y negro por un párvulo de cinco años, hasta la recuperación reciente de parte de su semana en La Cometa Blanca, vía Youtube, por un profesor de Historia que jamás ha dejado de mirar hacia atrás.
Hay unas imágenes de Nins que me emocionan especialmente. Son fotografías (distintas) en las que hacen un posado maravilloso. Las tengo ahora mismo ante mí, en mis deteriorados pero entrañables Discolandia y el Oye Mira nº 14: seis niños sonrientes y bien vestidos, posan de perfil y alineados en fila india, siguiendo un orden de mayor a menor altura no perfecto, encontramos de izquierda a derecha a cuatro niñas, una morena y tres rubias y dos niños rubios. Lo digo así, a estas alturas, porque durante mi infancia ignoré sus nombres y tardé años en poder ponérselos. Yo sería un infame si me jactara de lo contrario. Espero que Mónica Torrens, Laura Pérez, Angelita y Fina Montuenga, Bruno Huertas y Álex Sanfeliu sepan disculparme por ello.
Pienso en la ropa de los chicos, de la que en su día expuse alguna reserva sin mala fe. Pero ahora caigo en la cuenta de que a mí me vestían así, zapatos negros lustrados, calcetines blancos hasta la rodilla, pantalón corto, jersey y el cabello peinado hacia delante. Ver esas fotos es revivir una época, ya pasada pero nunca olvidada, la de mi infancia y la de tantos otros. Y gracias a los diferentes discos, con tan buen juicio conservados, hemos podido hacerlo. Mirar atrás es conocernos mejor a nosotros mismos. Me subleva tanto comentarista que despotrica de hacerlo. Si así es como podemos entender quienes somos.
Me estoy dando cuenta de que no he hablado de su razón de ser, la música y las canciones. Estamos hablando de cantantes infantiles y como aquí (en el foro de Nins y demás artículos y comentarios) se ha demostrado, en el más estricto sentido del término. Capaces de enfrentarse al directo en un escenario y preparados a conciencia. Y con letras preciosas además. Con las que aprendías cosas sobre la amistad, o la diversión en la infancia.
Como para olvidar lo que de niño me significó El mundo de Ruy. Aún hoy la reviso con emoción por el placer de escuchar a las cuatro chicas soleando y contestándose entre sí, tras las primeras notas evocando la música medieval. Qué gran trabajo de los hermanos d’Angelis y J. Moll. Una letra que habla de amistad y generosidad (Tiene un gran corazón y comparte con los demás / cada satisfacción que la vida le quiere dar…).
La canción de Astérix, lo mismo, sólo por declinar latín (Aprendió poco a pocorum) ya es especial (¿para cuando un homenaje a Moncada, Rubio y Lapardi?). O esa delicia que es Baila claqué que además de preciosa (Cierto día que / al mirar por mi ventana / ví al amanecer / a un poeta y su guitarra) me ayudó a intimar con la que hoy es mi mujer, que la recordaba por haberla cantado mucho de niña.
No alargaré más la lista, aunque esta muestra me resulte muy escasa.
Nins fueron una presencia constante en la diversión infantil de principios de los 80 a través de discos y actuaciones en radio y televisión. Lástima que no llegaran a rodar películas como sus compañeros de fatigas y (cuanto me alegra haberlo verificado) amigos de Parchís y Regaliz. ¿Cuándo los escuché por primera vez? Ni idea, ni tiene demasiada importancia. Llegaron a mi vida y en ella se quedaron. Luego el tiempo pasó y tan discretamente como estos artistas aparecieron se fueron, dejando dulces recuerdos de infancia nunca olvidados.
Jamás se borraron de mi mente ninguno de estos grupos pero en algún momento sentí la necesidad de conocer más. Poco margen hubo durante años para ampliar información, el fenómeno había pasado y los medios no se interesaban por aquellos simpáticos niños de las portadas. Años de limitarnos a contemplarnos mutuamente en esas fotos, mientras uno se devanaba los sesos tratando de imaginar su aspecto actual.
Yo intentaba averiguar algo, desde luego. Ahí quedaron conversaciones ocasionales con gente de mi edad en las que el interlocutor tal vez se negaba a tratar el tema, alegando que eso estaba pasado, o por el contrario se emocionaba, como fue el caso, por inmensa fortuna para mí, de aquella compañera de facultad que hoy es mi esposa y la madre de mi hija. En lugar de mandarme a paseo se emocionó y compartió generosamente recuerdos y materiales. Momentos de nostalgia haciendo girar vinilos ya desgastados, comprar en ferias de antiguo reliquias, pedirlas prestadas a personas que ponían cara de circunstancias.
Hasta que llegó ese invento capaz de lo mejor y de lo peor que es Internet. Y así, ya superados los treinta, poder ver a aquellos niños cantando de nuevo, pero, a diferencia del televisor en blanco y negro, las veces que hiciera falta. Y ante todo encontrar personas con las que se podía conversar y discutir sobre este tema, aunque nos separaran miles de kilómetros.
Eso me ha llevado a daros la lata hoy con estas líneas, ahora que tengo la inmensa suerte de encontrarme entre amigos que aprecian y dominan estos temas. Cómo expresar la emoción que me ha supuesto (espero que lo siguiente no parezca un vulgar peloteo, necesito contarlo así) que gracias a este blog he conocido a la persona que lo hizo todo posible y cuyo nombre había leído escrito en el Oye Mira nº 14 debajo de BAILA CLAQUÉ (2’27) y MI -SEISCIENTOS- (3’04), por desgracia sin significarme nada al principio. Una gran profesional y mejor persona como Marta Minguella hoy tiene la santa paciencia de respondernos, a mí y a todos, a un montón de preguntas sobre estos tiempos y gracias a ella he podido apreciar infinitamente mejor lo que supuso este fenómeno, así como su dedicación y esfuerzos. O que la niña morena que encabeza la formación por la izquierda, de la fotografía donde aparecen los Nins, haya participado personalmente en el foro y gracias a eso hoy sabemos que era ella la que cantaba Siempre jugando está con su primo el pequeño Alvar. Y en su imaginación la batalla va a comenzar. Gracias infinitas Mónica.
Imagino que todo lo anterior me ha quedado cursi. Pero puedo asegurar que está escrito desde el corazón. Los Nins nunca podrán ser desalojados del mismo.
Un caluroso abrazo a todos.
Lombard.
martes, 21 de octubre de 2008
UN PASEO POR CENTRAL PARK (I): SUS ESCULTURAS
Robert Burns
Beethoven