lunes, 30 de junio de 2008

ELENITA (El Rincon de Lar)

Elenita era una niña de mi clase, de cabellos rubios y ojos azul claro cuajados de tristeza. Elenita no había estado con nosotras desde parvulitos, no. Había llegado un año o dos antes y había sido objeto de burla y escarnio por las "chulitas de la clase" como las llamábamos antes de que hicieran acto de presencia términos tan sofisticados como mobbing o bully, esa especie cada vez más extendida en las aulas, aquellas de padres militares que pretendían gobernar el gallinero.
A Elenita le temblaba la voz al hablar y sus manos parecían prematuramente poseídas por un Parkinsons feroz. Padecía una enfermedad neurológica que la hacía así. Y para más inri, tenía lengua de trapo.

A mí Elenita me caía bien. Era una compañera fiel y amiga de sus amigas, y a menudo pasábamos el recreo comiendo Phoskitos junto a la reja, esperando la llegada de Pepe el chuchero para comprarnos pipas a 5 ptas y un par de regalíes de 2. O flash congelao, si era ya primavera. Los pequeños a 5 ptas y los grandes a 10. Aunque Elenita no podía comer flashes. Temblando y con su media lengua te explicaba su enfermedad. Y que pronto sus padres la iban a llevar a Madrid para una operación en el cerebro que detendría sus temblores y su deficiencia oral.

Elenita estaba eufórica de contento el día que se despidió de la clase. Cuando volviese, decía, sería una niña normal y sin complejos, capaz de leer el Senda sin equivocarse o perder el aliento. Capaz de escribir en la pizarra con la letra firme y no como si una corriente de electricidad sacudiese la tiza constantemente.

Elenita nunca regresó.

Llegamos una tarde a clase, a las tres. En el patio, esperando en la fila con nuestros babys azules de cuadritos, alguien dio la noticia. Silencio en el aula al entrar, muchas lágrimas, muchas. Principalmente de aquellas que la torturaron día sí y día también, con sus risas y sus burlas. La señorita Mari intentó comenzar la clase de Naturales. Con los ojos enrojecidos, se sentó y lloró. No hicimos nada durante esa hora. Nadie dijo nada, nadie habló.

Yo no lloré. No sé muy bien por qué, tal vez porque estaba demasiado enfadada con Angelita, con Luisita, con Eva María y con María del Mar. No lloré porque aunque Elenita me había caído bien, tampcoo había sido una amiga cercana y porque a veces me hacía sentir incómoda. No lloré porque quería gritar. A aquellas que lloraban y antes reían. A las que se burlaron y ahora firmaban notas de pésame. A las que nunca fueron mis amigas ni yo las quise. Y no lloré porque no podía dejar de imaginar a una Elena de cabello rubio con su melenita rapada y la cabeza abierta, yaciendo sin vida sobre una mesa de operaciones pálida y cubierta y de sangre.

Poco menos de un año después, un coche atropellaba a Isabelita, que tampoco había sido de nuestra clase, era repetidora de Séptimo, enviándola contra el muro frente al colegio, el que rodeaba el otro cole, "el de los niños", que decíamos, el Colegio Carranza. Isabelita tuvo "suerte". Sobrevivió. Quedó coja y "tontita". Y las mismas que la empujaban en el recreo, aquellas que la echaban de sus círculos por ser barriobajera y de familia pobre, iban ahora a visitarla al hospital, donde Isabelita apenas recordó su propio nombre durante los primeros seis meses tras el accidente.

Isabelita aún me ve por la calle y me reconoce, cojita y tontita.

EL PUENTE (Relato)


Duele el alma. Duele.

He cruzado ese puente muchas veces en la vida, de un lado a otro, asomándome irreverente a los precipicios profundos de sus barreras, admirando el mar cuajado de barcas que se mecen al son de las olas tempraneras.
Siento su saludo cuando regreso, pero no sus lágrimas cuando me voy. Soy una más, una fulana desnuda de sentimientos cuando me alejo irremediablemente. Mi alma se duele y el puente me ignora, y me da miedo que piense que algun día ya no volveré. Miro atrás y veo su herrumbre casi centenaria, sonriendo bobalicona entre los rayos de sol. Lo sabe.

Lo sabe. Y no le importa.

domingo, 29 de junio de 2008

CONSTE QUE SIGO SIN HABLAR...

...Porque me he quedao sin palabros...






LO QUE EL VIENTO ME TRAJO


Estas dos fotos me las ha regalado mi amiga Maica. Me las traje de Cádiz una tarde de poniente, con el olor a salitre aún en los labios y la piel requemada. Están listas para enmarcar y las tengo bien guardadas, planificando la pared que ocuparán el día que tenga una casa con más paredes que las de mi humilde y atestado apartamento. Creo que junto con otra fotografía preciosa que tengo de Audrey Hepburn y de James Dean, aspirarán a rellenar mi imaginario Wall of Fame.

miércoles, 25 de junio de 2008

ME GUSTAN CEJIJUNTOS


Hoy, a las 9 de la mañana, como cada día de lunes a viernes, me he conectado los auriculares a TodayFm, la emisora nacional que de 9-12 me entretiene con su magazine gracias a su presentador, Ray D'Arcy. Nada más comenzar el programa, ha puesto una canción que me ha transportado directamente al pasado, y he cerrado los ojos y me he visto pegando saltos en el salón de casa, creando coreografías imposibles en camiseta y bragas o en pijama, al son de las "melodías" de la época en el viejo tocadiscos que, a día de hoy, aún funciona. Le habremos cambiado la aguja numerosas veces, caras agujitas que apenas duraban unos meses y que adquiríamos en Discos Elisia, una tienda hoy desaparecida de la Calle Ancha.
¿La canción? "Wouldn't it be good?", de Nik Kershaw.






Agobiada por esta curiosidad mórbida que me posee cuando oigo algo que me suena, de alguien que hace siglos que no sé nada, de un disco que además tengo en casa (que sí, que ya sabéis que soy una friki), pues no he dudado en irme a su página web y ver cómo el paso del tiempo nos deteriora a todos. Pero a unos más que a otros, que conste. Aunque el hombre ha envejecido con dignidad y no se ha dedicado a llevar el mismo peinadito o a convertirse en un friki del bisturí.


El caso es que Nik Kershow, en la cúspide de su carrera musical en los ochenta, a mí me parecía, como dicen por aquí, the Bees knees, vamos que estaba loquita por él. Tanto es así que un par de meses después me eché un novio que se le parecía. En el blanco de los ojos y en la nariz respingona, porque por lo demás, era calvete como una bolita de billar. Y en fin, que mirando estas fotos de la web de Nik, me he preguntado qué retorcidas hormonas estaban molestando a mi cerebelo en aquellos años para que enloqueciera literalmente por el inglés. Porque es que era cejijunto, de nariz ancha y respingona, muy cute si tienes 15 años, pero Nik ya era un hombre hecho y derecho, puñetas!. Y del pelo oxigenado ni hablemos.

La verdad es que el vídeo que he puesto arriba y que para más inri tengo grabado en una de mis tres cintas de VHS que aún conservo con videoclips grabados de la tele, nunca lo entendí completamente. ¿Un traje blanco impoluto con imágenes? Por poner un ejemplo. Tampoco que hablase mucho inglés en aquella época, pero aún hoy, me acuerdo de la canción fonéticamente, de tanto poner el single, que en cuanto llegue a casa me lo voy a poner un ratillo. También tengo el album completo, pero en cinta de cassette, habrá que probar a ver si todavía funciona: The Riddle. Y en micajita de colacao poseo una postal de esas de famoseo, junto a la de Bruce Lee y A-ha, otro de esos grupos que llenó mis solitarias horas suspirando por un noviete así (sin una sola ceja).





Luego el muchacho desapareció del panorama musical español y en mi errático corazón fue sustituido por quien quiera que estuviese de moda, así es la vida!

Hoy leyendo su web me he enterado de que sacó muchos discos más y de que cuando nos llegó a España él ya llevaba años en la industria, habiendo pasado por la formación de otros grupos que a nosotros no nos llegó ni el tufillo (afortunadamente, quizá). También me he enterado de que hay unos conciertos friki totales preparados para este verano (en la Gran Bretaña, sniff), y que ha escrito canciones para o con Chesney Hawkes, Cliff Richard, Bonnie Tyler, Lulu, Ronan Keating, Jason Donovan, Michael W Smith, Connah Reeves, Nick Carter, The Hollies, Colin Blunstone, Imogen Heap, Archbishop Desmond Tutu, Darius, Gary Barlow and Let Loose.

Una joyita. En necesidad de una depilación, pero una joya de chico.

martes, 24 de junio de 2008

UN LIBRITO... ¿ANTIGUO...?


Lo encontré sobre el mostrador de la Librería Raimundo, una librería con varias "sucursales" en el casco antiguo de Cádiz que prácticamente vende libros y cómics de segunda mano. A veces se encuentran verdaderas joyas, lo garantizo.
Este librito, como digo, estaba en una pila de ejemplares idénticos sobre el mostrador, y me pareció que era una reedición "retro" de alguna publicación original, pero por más que miro y remiro, no tiene ningún comentario que sugiera que es una reedición, no tiene fecha alguna, y está en perfecto estado. Tampoco huele a libro con solera, y sólo me costó dos euros. Pertenece a "Manuales Cisne", y esta recopilación de recetas se debe a la mano de Concepcion Villa. Asegura ser "Una selección de fórmulas prácticas y económicas para confeccionar gran variedad de pasteles y exquisitas golosinas. Al alcance de toda buena ama de casa."
La trasera del librito tampoco tiene desperdicio:

Sea antiguo, original o no, me parece que de cualquier modo, me llevé un ejemplar curioso y a muy buen precio!

UN ATLAS DE 1894


Al fin me lo traje, rescatado de las garras del polvo y el olvido al que lo había relegado mi madre, expuesto a la humedad y el moho del altillo. Este Atlas ha estado siempre en mis manos. Me lo dio mi abuelo cuando yo estaba en edad escolar y los países aún no se habían lavado la cara y puesto nuevo maquillaje fronterizo y cambiado de nombres.
Siempre pensé que perteneció a mi bisauelo en tiempos mejores, o al menos a mi abuelo cuando era pequeño, esa es la "historia" con la que crecí, pero como muchas otras, mi madre derribó el mito. Dice que era de su primo Antonio, pero en el interior está firmado por Lorenzo, que me parece que era el hermano de mi abuelo, y fechado en 1951 por una mano diestra, de modo que no pierdo la esperanza de que hubiese pertenecido al padre de mi abuelo como se me había antojado. Originariamente, el libro fue editado en 1894.


En cualquier caso, pese a que la portada se ha estropeado bastante al haberse mojado (estuvo un par de días en una caja expuesto a las inclemencias del tiempo en un patio), sus páginas están en bastante buen estado y nos muestran un mundo muy diferente al de hoy en algunos casos. Aquí os dejo unas fotos de algunas páginas interiores.

-La Turquia Europea:




-Rusia:

-Las Antillas:

ME GUSTA VIAJAR


No hay viaje, espera en aeropuerto o recorrido que no se presente lleno de anécdotas. De aviones tengo muchas, de lo impertinentes, cansinos, alborotadores y petimetres que puede llegar a ser la gente, pero ese es tema aparte.
Siempre me ha gustado la vida de aeropuerto, y no me importa tener que esperar unas horas para enlazar con otro vuelo. Me gusta imaginar las historias que se ocultan en las vidas que transcurren junto a la mía, sentados todos en el lounge.
En este último viaje, además, me sucedió un episodio algo curioso, supongo, si suponemos que la gente se puede llegar a encontrar o reencontrar en los lugares más insospechados. En algún aeropuerto he coincidido con famosos de moda, equipos de fútbol y similar. A veces hasta me he encontrado con gente conocida, de aquí de Limerick o en el viaje inverso, de España, esperando para difenrentes vuelos.

Pues bien, hace una semana, cuando me disponía a descender hasta la sala de espera desde la que salía mi vuelo, al bajar las escaleras y volver la vista atrás un momento, me pareció reconocer una cara familiar. En un segundo esa bombillita translúcida e inexistente hizo aparición en el hueco gastado de mi memoria y me volví a comprobar que estaba en lo cierto. La persona caminando a mi espalda era Liam, un chico que había trabajado conmigo en mi primer empleo en esta ciudad que ahora es la mía. Por aquel entonces Liam era un tanto alocado, un tanto inocente y un tanto picante. Liam tenía 18 años, era gay y no se había decidido a salir del armario para sus padres, aunque nosotros insistíamos en asegurarle que si no se daban cuenta de ello era porque no querían, pues sus manerismos, su voz chillona y su manera de andar y de conducirse por la vida, eran señas evidentes de su elección sexual. Pero Liam, joven y asustado, temía la reacción de sus padres.
El caso es que por aquel entonces él estudiaba enfermería y decidió tomarse un año sabático. Dejó la tienda también y pasó a trabajar de recepcionista en un hotel, tras lo cual se marchó a otro hotel en Edimburgo. El ordenador en aquellos años apenas acbaba de llegar a Irlanda y perdimos contacto. Y ahora, casi diez años después, nos encontramos en las escaleras medio desiertas del pasillo de conexión. Tras unas risas nos dimos la vuelta hacia la cafetería, donde nos pusimos brevemente al día e intercambiamos teléfonos, direcciones y correos electrónicos. Liam ahora es profesor de secundaria en Sheffield, nada menos, esa ciudad que suena a minas cerradas, a batallas campales con Bobbys, a Full Monty y a paro. Pero sigue siendo tan encantador como entonces. Pero más maduro, más seguro de sí mismo (y creo que tan alocado, pero con esa seriedad que le da el ser profesor). Y ahora prometo no perder el contacto!

Otras veces al viajar se oyen conversaciones, destinadas a oidos privados pero con recipiente público. Hay gente que no sabe hablar por teléfono sin gritar.

Sucedió en la playa, el viernes pasado, mientras me asaba las pestañas bajo la brisa del poniente. Recostada sobre una tumbona, a mi izquierda tenía a una pareja. Ella, en topless, entrada en su última etapa de la cincuentena, carnes flojas, pechos mirando definitivamente al sur. Atractiva de rostro, cabello negro teñido el día antes. El, con camisa y pantalones cortos (a ver cuándo alguien convence a estos hombres de que los pantalones cortos sólo son aceptables si tienes seis años!), más cercano a los sesenta, diría, cabello patrico, piel morena. En tan sólo cinco minutos me puse al corriente de la historia de su vida mientras hablaba con su hijo Julio en el móvil. Al parecer llevaba ya un tiempo separado de su mujer -la madre de Julio-, y ésta debía seguir con la esperanza de que el padre -de Julio- volviese con ella, o era una de esas mujeres que, como el perro del hortelano, ni comen ni dejan comer. El hombre le decía a su hijo -Julio-, que él no hacía daño a nadie, que su madre era la que iba diciendo cosas por ahí, que él era felíz desde que había conocido a "su amiga". Y mientras, la amiga, tetas al aire, le profería achuchones mientras él hablaba con su hijo, su Julio.

Y yo, tratando de leer mi libro.

Me gusta viajar. Oigo cosas que no oigo en otros lugares, veo cosas que me llaman la atención, pero nunca, nunca me aburro. El viaje de vuelta no tuvo mucho que contar, excepto que estuve a punto de tirar a la niña de tres años que se sentó a mi espalda -Elizabeth- por la ventanilla del avión después de estar sujeta durante quince minutos a sus pataditas en mi asiento y al abre y cierra de la mesita de marras. Con mucha paciencia esperé a que iniciáramos y acabáramos el ascenso, pensando que quizá tras la excitación del despegue la nena se calmaría y tal vez, se durmiera, como quería hacer yo, que es subirme a un avión y dormirme por los pasillos. Pero no hubo suerte, de modo que no tuve más remedio que levantarme en mi asiento y con toda la educación posible y entre dientes le pedí a la madre que por favor, hiciese a su hija parar de una puñetera vez, que me dolía la espalda, y que estaba pensando en cometer un asesinato a 3000 kilómetros de altura.

La llegada a Dublin tampoco fue buena, hay días que una no debería saltar de la cama. El autobusero, como es habitual en este país, decidió escoger la ruta a seguir y por lo tanto no se detuvo en la estación de autobuses de Busaras, sino que lo hizo unos metros antes para que se bajara una chica que viajaba con una mochila. Mi maleta la había empotrado el de los equipajes abajo del todo, colocando unas cuatro o cinco maletas sobre ella, y la otra, cuarta de lo mismo, así que cuando me di cuenta de que el autobus pasaba de largo y enfilaba hacia el puente, corrí como una posesa hasta el conductor exigiéndole que parase. Bajo una lluvia intensa me tocó cruzar de nuevo el puente y caminar arrastrando dos maletas (una sin ruedas que contenía 15kgs de libros, muñecas y misceláneos, y la otra, gracias al cielo, con ruedas).

Esto sólo pasa aquí, donde los conductores hacen lo que les da la gana y encima te acusan de haber cogido el autobus equivocado, como si no lo dijera claramente en el exterior, ni lo anunciase la pantalla interior: Proxima Parada: Estacion Central Busaras. Y como si yo, en esto de viajar, fuese nueva. Claro, me vio cara de guiri!

domingo, 22 de junio de 2008

PRIMER CONCURSO FRIKIPEROPOCO

Me muevo a la perfección en Frikilandia, no tengo por qué avergonzarme al decirlo. Prueba suficiente es este blog que contiene una buena muestra de los objetos que me rodean a diario en mi casa (aunque algunos estén guardados en cajas o en el fondo de un cajón).

Pues bien, el amigo Sergio, anfitrión excepcional de Friki Pero Poco, ha organizado este su I Premio Frikiperopoco, para el cual los concursantes han de mostrar de 3 a 5 fotos de los objetos más frikis que conservan en su hogar. Y yo estoy decidida a llevarme el título, así que Sergio, cumpliendo las estrictas normas de participación, aquí te dejo mi aportación:

FOTO 1: La Güendo y el Corne, recuerdos de la mili que me trajo mi tío, hace muuuchos, muuuchos años. Están un tanto oxidaditos pero es que aún no han pasado por la sección de peluquería, me los acabo de traer de casa de mi madre en este último viaje y estaban impacientes por posar. Mi tío me trajo al bajito de la foto, y a mi abuela le trajo una como la Güendo pero morena, y a mí me entró tal berrinche al ver que a mí me adjudicaba al enano de verde que me sacaba la lengua, que a la semana siguiente me trajo a la muchacha rubia.



FOTO 2: Un modernííííísimo boli-calculadora, circa 1950, que era de mi padre. El modus operandi era que la cifra a multiplicar aparecía en el primer circulito, y la cantidad a multiplicar por, estaba dada en los números superiores. Absulatemente prohibidos en exámenes de mates, aunque yo nunca conocí a alguien que tuviera uno igual.


FOTO 3: Tomar la decisión ha sido difícil, porque son tantos los discos frikis que tengo: Pippi Calzaslargas, los Payasos, pero creo que estos muestran mejor mi carácter de monstruito terrible. Ejem.



FOTO 4: Sí, si antes eran en vinilo, ahora son cintas. De Parchís las tengo todas, y de un pequeñísimo Michael Jackson, y de los Jackson 5, pero creo que el buenorro de Iván (ahora me dicen que medio calvo) y la primera cinta de Los Pecos son muestras radicales e irrefutables de que debería estar internada.


FOTO 5 (y última aunque tengo más en mi repertorio, que conste): El amor de mi vida, has sido tu... De Camilo qué te voy a contar. Si hasta me compré su autobiografía, por 50 ptas en Simago. Con eso lo digo tó.


Conste que tengo mucho material que aportar. Cinco fotos son muy pocas para mí...

UN ABANICO CON ARTE



Este precioso abanico me lo ha regalado Charo, del blog de Come en Casa, que podéis encontrar en la columna de la derecha entre mis blogs favoritos. Charo vino a visitar un día este mi humilde rincón y yo le devolví la visita, y desde entonces nos visitamos con asiduidad. Se da la peculiaridad de que las dos somos de Cádiz, aunque ella trabaja en Sevilla habitualmente y yo... estoy en esta islita. Aun así, congeniamos en el mundo de la blogosfera. Tanto es así que mira tú por dónde, aprovechando mi reciente visita a Cádiz, decidimos conocernos in person y junto con su marido y unas amigas mías nos fuimos de tapeo (ay, que tapas!!), y me obsequió con esta exquisita ventana a la Caleta gaditana, obra de una artista bastante conocida en Cádiz cuya existencia, al no vivir allí, yo ignoraba por completo. Todo un descubrimiento. La artista se llama María Teresa Valdelomar y es un portento la niña. Y además, con lo que me gustan a mí los abanicos (un día haré un post y os enseño mi pequeña colección), el regalo no podía ser más apropiado. Ea, ya tengo algo más que buscar la próxima vez que vaya a casa. Ya tengo excusa para seguir ampliando la colección.
Gracias de nuevo, Charo.

LIBROS DE MIS AMIGOS



Nunca me vengo con las manos vacías, o mejor dicho, con las maletas vacías, cuando voy a casa. Las lleno hasta reventar, y en más de una ocasión me he dejado medio sueldo pagando el exceso de peso (el de la maleta, no el mío). Durante los once años que llevo viviendo en Limerick, cada vez que iba a casa me traía cosas. Al principio, al 50%, comida y cosas. Ahora que ya es fácil encontrar chorizo, jamón, lentejas, y otros delicatessens de la gastronomía española casi desconocidos para el paladar irlandés, me concentro únicamente en transportar como una mula mis preciados tesoros. Durante años, a 15-20 kgs por viaje, he conseguido llevarme mis más de doscientos libros y otros objetos. Así que esta última visita, he podido darme algunos caprichos muñequiles y literarios, y lo que es más, traerme un buen recuerdo de mis amigos escritores y/o periodistas.

Fermín, artífice de este blog de aquí, y de este también, me regaló una muy hermosa obra, La Noche, a Ser Posible, con la que además, ganó el Primer Premio de Poesía "José Manuel García Gómez" hace unos años. Aunque Fermín no es nuevo en el mundo editorial, por supuesto, pues en su currículum cuenta con unos cinco libros propios y algunas antologías. Pero es que lo que más me gusta de este hombre es lo calladito que lo tiene y lo humilde que es, de verdad. Y por si fuera poco, me ha hecho sentarme a muchos kilómetros de altura y empaparme de poesía, con lo renegada que soy. Pero me he venido muy contenta con mi regalito literario y mi firmita pa mí, pa mí solita.


Y no contenta con esto, pues me enteré de que cierta personita a la que conocí en mis inicios radifónicos cuando ella ya estaba bien asentada en la Cadena Ser, acababa de publicar también uno de esos libros que tanto me gustan, ya que suelo comprar bastantes de temas gaditanos, los de Cai somos muy nuestros y cualquier cosa que lleve Cádiz en el título nos llama como el polen a a la abeja. Así que ni corta ni perezosa, después de enterarme de esto, tuve la osadía (perdóname, Belén), de colarme en su lugar de trabajo, como una caza-autógrafos cualquiera, a saludarla y que me dedicara su obra, Recorrido Sentimental por la Ciudad de Cádiz, que cuenta con el prólogo, nada más y nada menos, que del mismísimo Carlos Herrera, lo cual ya dice mucho del libro, libro que estoy leyendo o mejor dicho, devorando, porque mi ciudad es eso, mía aunque yo parezca la guiri perdida en sus calles. Belén Peralta tiene tras de sí un buen currículum en el mundo de la Comunicación, eso es indiscutible, y aseguran mis fuentes que en la reciente Feria del Libro de la ciudad se la pudo ver quejándose de lo mucho que le dolía la muñeca de tanto firmar.

Además, la noticia del libro me hizo reencontrarme con alguien a quien no veía desde... ¿desde cuándo, Belén...? ¿Veinte años, quizá? Qué chico es Cádiz... Y qué largo el paso del tiempo.

Y qué contenta estoy de tener amigos tan intelectuales!! (A ver si se me pega algo).

Premios Blogueros

Da gusto volver de vacaciones, y al ponerte al día pasar por el blog de una amiga y ver que te ha concedido uno de estos premios que a mí tanta ilusión me hacen: bien remunerados, con placa de platino y diamantes... este no... premio hecho con amor, otorgado con el corazón. Gracias a Remi, que me ha designado como uno de los recipientes del Premio Blog con Vida, que orgullosamente estará en display en la columna de la derecha. Y claro está... A contestar al cuestionario y a mi vez premiar a dos blogs con mucha vida. En esta ocasión se lo voy a conceder a Charo por su blog Come en casa, un blog rico, rico de verdad, y a Anacou por sus comienzos fantásticos en Como Dice mi Abuela, sigue con tu magnífico trabajo.


Y aquí van mis respuestas a las preguntas de rigor, condición indiscutible para poder recibir el premio:
Un color: Azul royal.
Un número: 5
Un libro: Hasta hace unos días habría dado una lista de ellos, pero de pronto me encontré en una librería un libro que nunca se queda en casa, un libro que si alguien me ha preguntado, lo he tenidoo que regalar: El Principito. Creo que todo el mundo debería tenerlo en su biblioteca.
Una canción: Uff. Muchas. Si son de los ochenta, mejor.
Una comida: Pasta. No puedo vivir sin ella. Cocinada de cualquier modo.
Un lugar: Roma. Tiré mi monedita en la Fontana de Trevi así que he de volver. Pronto.
Una película: Más de una, desde luego: Luz de Gas; Dancing in the Rain; Los Pájaros, bueno, cualquiera de Hitchckock, la verdad. Y algunos chick-flicks. Soy humana, qué le vamos a hacer.
Un momento del día: Ese en el que el reloj ya ha llegado a la hora en que concluye la jornada laboral y sé que tengo tooooodo el resto del día para mí.
Blogs, foros o chats: Desde luego los blogs, y algunos foros.
Un referente en la vida: Muchos, de cámo ser referentes de no serlo. O sea, que no me gustaría emularlos. Yo soy yo...
Un referente histórico: La cagaron tantos que no me atrevo a nombrar a uno. Y los buenos, acabaron muertos.
Un referente de ficcion: Minnie Mouse.
Un café: Ninguno, no me gusta el café. Mejor una cerveza.
Proyectos: Muchiiiiiiiiiísimos. La vida se me acabaría si no tuviese uno entre manos siempre.
¿Eres feliz?: Rotundamente SI.
¿Te atreves a decir tu edad?: Y orgullosa de ello: 38. Y no los aparento. Jeje


viernes, 13 de junio de 2008

PAGA SEGUN PESES


Ultimamente me estoy encontrando unas noticias bastante curiosas en los periódicos nacionales. Tanto, que a veces pienso que soy Bill Murray en aquella película donde despertaba siempre en la misma mañana, y así estoy atrapada en un perpetuo Día del Inocente.

¿La noticia que me ha hecho reír hoy? Las aerolineas, para contrarrestar el precio en alza del fuel, se están planteando hacer pagar a sus pasajeros según su peso. No aclara el artículo si habrá un baremo (como los 15 o 20 kgs permitidos de equipaje en bodega) sobre el que calcular el exceso. ¿Se aplicarán descuentos a los que pesen menos del peso establecido? ¿Cuánto es el máximo permitido? ¿Habrá clases de entrenamiento especial en los aeropuertos para perder unos cuantos kilitos y así no contribuir al gasto del combustible? ¿Pagarán más los más altos, también?

No estoy de coña. La noticia se puede leer pinchando aquí, y para los que no sean versados en la lengua de Camila, os ofrezco una sinopsis del contenido:
Al parecer, en algun lugar de América, los ejecutivos están dándole vueltas a la idea del concepto de pesar a los pasajeros y su equipaje para imponer una tasa combinada, y tratar de paliar las pérdidas monetarias ocasionadas por el crecimiento del precio del crudo, que amenazan con llegar a los 6.1 bn de dólares globalmente.

Y lo cierto es que algunas compañías de las denominadas "de bajo coste" ya han implementado una tarifa para gente de cierto peso, requiriendo que compren el billete de dos asientos para no "enlatar" al pasajero contiguo, al no encajar en uno sólo. Así que después de esto, las "tasas para gordos" era el siguiente lógico paso.

Así, Ryanair se esta pensando aplicar dicha tasa, aunque su Jefe de Finanzas piensa que la sola idea es símplemente ridícula, aduciendo que estaría muy cerca de la discriminación racial. Mientras, el Director de Asuntos Corporativos de Aer Lingus también muestra su sorpresa ante la idea, al igual que el Director Comercial de Aer Arann y el de Cityjet, calificándola de totalmente inviable.

Sin embargo, un alto ejecutivo de una aerolínea inglesa alega que es muy lógico que los "gordos" paguen más, puesto que ayudan a quemar más fuel, pero ve la idea imposible de poner en marcha debido a esos mismos derechos discriminatorios a los que hacía referencia el portavoz de Ryanair. "Poner a la gente en la báscula es imposible, especialmente con el embarque on-line. Los gorditos simplemente evitarían el embarque manual donde estarían las básculas".

No sé a vosotros, pero a mí toda esta historia me da risa. Podría aburriros con todas las medidas tomadas en los últimos años por las diversas empresas de vuelo para reducir coste y reducir también el consumo de carburantes, pero se encuentra perfectamente explicado en el artículo del Independent, un periódico que cada vez más se parece a un tebeo de Bruguera.
¿Recordáis aquellos Diálogos de Besugos?

Feliz Dia...




jueves, 12 de junio de 2008

EL PATITO GAY

El Patito Gay (The Sissy Duckling) es un cuento para niños de cinco y seis años, creado con el fin de explicar la homosexualidad y los derechos de los homosexuales en la escuela primaria.
La noticia ha saltado hoy a los periódicos. Un colegio de Dublín ha sido el primero en tenerlo en las aulas.
Los libros, con personajes gay en sus páginas, han sido dados a alumnos desde los cinco años. Y niños de sexto en la misma escuela de Dublín han recibido lecciones detalladas en derechos homosexuales, convirtiendo a la Griffith Barracks en una de las primeras en Irlanda en dar a los niños literatura gay como "The Sissy Duckling" y "Rey y Rey". Esto, sin duda provocará un inmenso debate en el tema de la educación spbre la homosexualidad, especialmente porque el Departamento de Educacion ha dicho que la Educación Sexual no está en el temario de primaria. Y la misma escuela asegura que ha recibido una reacción positiva entre los alumnos de las clases.
Los dos profesores a cargo del programa dicen que tocar el tema de la homosexualidad en clase es un reto en la educación de los derechos humanos. Pero les hace sentir incómodos, porque piensan que les pone en conflicto con sus propios prejuicios y el sistema credencial de sus superiores, pero también les fuerza a enfrentarse al conflictivo tema de la atracción sexual y el conocimiento de la sexualidad en los niños.
Los profesores describen la iniciativa en su escuela, que comenzó el pasado Octubre, como un paso para corregir la duplicidad en el temario y el ataque al uso de un lenguaje homofóbico -como el peyorativo "gay"-, del mismo modo que lo harían si cualquier otro grupo marginal estuviese implicado. Dicen que aunque los niños entienden con claridad que la palabra "gay" se refiere a la orientación sexual entre personas del mismo sexo, también asumen que la palabra se utiliza como un insulto del que pueden salir impunes, ya que los adultos se muestran poco dispuestos a discutir el asunto en profundidad por miedo a destapar temas de una naturaleza tabú.
El tópico se introdujo examinando la vida y trabajo de Harvey Milk, el primer político gay oficialmente elegido en EEUU y que fue asesinado de un disparo poco después de comenzar en el cargo. En respuesta al interés de los niños, la clase continuó explorando la historia de los derechos gay en Irlanda, con ayuda de análisis complementarios de los derechos humanos y la discriminación de género.
Para ello la escuela invitó al Senador David Norris para hablar de su papel en la despenalización de la homosexualidad en este país y su relación con otras campañas de derechos humanos, y al parecer los niños han tomado un interés grato en el tema, aduciendo que la sexualidad de los personajes de los cuentos no es relevante para el desarrollo de la historia.
De cualquier modo, la Iglesia Católica, que dirige más del noventa por ciento de las escuelas primarias de Irlanda, no va a seguir esta iniciativa, asegurando que la única materia sexual que impartirán en sus escuelas será aquella dentro del contexto de las relaciones mismas entre un hombre y una mujer en el matrimonio canónico, y descartando que vaya a mirar con buenos ojos el uso de libros con caracteres homosexuales en sus escuelas.
El Departamento de Educacion y Ciencias dice que la orientación sexual y el sexo seguro no son parte del currículum de las escuelas de primaria, pero que las habilidades genéricas y valores de respeto hacia lo que es diferente se fomentan. Es en el nivel secundario donde el énfasis se sitúa en reconocer el modo en que diferentes orientaciones sexuales pueden ser discriminadas, donde se discuten las actitudes hacia la orientación sexual y la comprensión hacia la necesidad de valorar y respetar las diferencias.

PANICO EN EL EDEN


Me da miedo lo desconocido. Como a casi todo el mundo, supongo. Pero desde hace unos días, parece que el pánico se ha hecho colectivo.

El Domingo me voy a pasar unos diítas a Cádiz, a hacer unas cosillas y disfrutar del sol, la playa, los trajecitos floreados, la cervecita y las compras. Para variar. Y claro, una se encuentra comprándose unos zapatitos nuevos porque son cómodos, y muy veraniegos, y van con todo. Y un top nuevo, o dos, o tres. Porque cuando vas a casa no quieres que te vean con lo de siempre, aunque la familia sólo me ve un par de veces al año y dudo mucho que hayan echado un vistazo a todo el contenido de mi armario, pero como yo sí lo he visto, pues me apetece ver algo nuevo. O diferente.
Y claro está, luego hay que llevar algún regalito, aunque sea un pastel de zanahorias o unos chocolates. Sólo que este año no sabría si mejor llevar tomates, cebollas y lechugas, a juzgar por el pánico desolador que parece haber hecho mella en la histérica población del que es mi país.

Una amiga de Madrid me recomienda llevarme comida, mientras asegura que su nevera jamás ha estado tan llena en la vida. Me cuenta historias de conocidos adquiriendo hasta veinte cajas de leche y congelando frutas y yogures.

Me llega palabra desde Cádiz de que la cosa a día de hoy esta así-así, dependiendo del comercio. Aún no he hablado con mi familia, insegura de si debo preguntar si necesitan algo. Tampoco quiero sentirme como un Paco Martínez-Soria en femenino en el aeropuerto si por cualquier motivo han de abrirme la maleta (viajo con equipaje de mano sólo, esta vez).

Leo los periódicos, las opiniones de la gente en diferentes foros, y me pregunto... ¿Somos o no caprichosos? Probablemente si la gente no se hubiera lanzado a comprar a locas comida que en su mayoría acabará en el cubo de la basura (¿qué familia es capaz de devorar 5 kgs de manzanas en una semana? Más otros tantos de naranjas, plátanos y otra fruta), los supermercados todavía estarían abastecidos para cubrir el día a día de todos. Tampoco se iban a morir por no comer yogures durante un par de semanas -en caso de que la huelga se prolongue en demasía-, o galletas, o chocolate, o todas las tonterías que han ido desapareciendo de las estanterias del hiper. Ademas, estoy segura de que la mayoría de esta gente en circunstancias normales se abstiene incluso de oler un postre durante meses. Pero claro: no vamos a ser menos que la vecina y quedarnos sin nada. Sin nada de nada. Y de perdidos, todos al río. Así luego tenemos excusa para saltarnos la dieta, también: "...es que hay que acabarlo. No vamos a tirar comida".

El guiri no se lo puede creer, principalmente lo de la duración y el extremismo de la huelga. Sabe que será detrimental para la economía inestable del país, aunque el propio gobierno lo deniegue. Dice que aquí eso no pasaría, y tiene razón. En la prensa nacional hoy aparece un artículo al respecto. Los transportistas querían hacer huelga para apoyar a los compañeros europeos. El gobierno ha dicho no. No lo ven viable. Punto.

De todos modos aquí viven de pan de molde, té, mantequilla y jamón cocido. Dudo mucho que se den cuenta de si hay tomates o no en Tesco's.

Yo sólo espero que don Lorenzo no se ponga en huelga y me estropee los pocos días que estaré allí. El resto, para mí, es superfluo. No me voy a morir de hambre.
Y la boina me la dejaré en casa, que hace calor.

miércoles, 11 de junio de 2008

ALBUM DE LA BATALLA DE LOS PLANETAS




Urko me ha pedido que muestre un poco de mi álbum del Comando G, el que siempre será mi favorito, porque como toda niña de la época, venía ya empecinada por Koji Kabuko de Mazinger Z, y años después nos llegarían estos hunky-dories de papel con chica aventurera incluida. Creo que todas quisimos ser Princesa (no las bragas, cuidadín), y emular sus aventuras y esos roces con Mark (ay, Mark!). También ayudaba que la canción la cantara Parchís, con mucho ritmo y más rostros bonitos que mirar. Del Comando G ya hablé en esta entrada, por lo que no me voy a extender más.


Los cromos del álbum los hacíamos en principio gracias a los atracones de Danone que nos dábamos en casa, y que como mi madre era amiga personal de una de las cajeras del super, siempre caía algún sobrecillo de más. Luego, en el camino al colegio y en los recreos, se potenciaba el trueque masivo de esta o cualquier otra colección.

Siempre fue mi preferida, no sé por qué. Hace un par de años me compré la serie completa en dvd y me decepcionó grandemente, aquello no se parecía ni por asomo a lo que yo recordaba. Además se da la circunstancia de que la serie que nos llegó no era la completa original, y así ahora con nuestros escrutinadores ojos de adulto, vemos que algunos capítulos están cortados, que cuando Mark le ordena a Kyop que se quede en al nave claramente, no hay ninguna explicación a que dos segundos más tarde aparezca donde no debería aparecer. Que unos científicos importantes (según lo dicho en la conversación de los personajes) sean rescatados aunque no se vea el rescate, o que las tomas se repitan numerosas veces.



Ay pena, penita pena. O cómo acabar con la ilusión de una niña y sus más entrañables recuerdos en cinco minutos. Aun así, algún día prometo sentarme a mirar la serie completa. Como el guiri, que se tragó Ulyses 31 en tres días. Y le gustó más que cuando era pequeño!

MARISOL RUMBO A RIO

Preguntaba Urko en Volviendo a lo de Ayer por nuestro álbum de cromos favorito. Yo he dejado patente el que más me gustó cuando coleccionaba cromos (La Batalla de los Planetas), es el que más sufrimiento pasé para acabar (curiosamente el que conservo está completo y lo encontré en el rastro en Madrid, el mío desapareció rumbo a algún vertedero o incineradora).
Pero mi favorito podría ser éste de Marisol Rumbo a Rio.


Y si no lo he nombrado alli como mi elección ha sido porque en realidad no es mío, aunque ahora me pertenece. Me explico: este álbum era de mi madre, y como tal fue ella la que lo rellenó con todo el empeño que pudiera o quisiera poner, pero no ha sido una colección hecha por mí, aunque el álbum, viejito y todo como está, es uno de mis numeros tesoros.



Le faltan las tapas y algunos cromos, las dos primeras páginas están ya sujetas con celo, unas páginas cada vez más delgadas y frágiles, un día se desharán en mis manos... Pero me gusta. Por el mismo motivo que me gustan Marisol y sus películas, por muy pedante que fuera esa niña que no parecía de Málaga. Y por lo mismo que me gusta la Flores. Esto es, Pepa.

Ay Pepa, cómo hemos cambiado... (a veces para bien).


martes, 10 de junio de 2008

PRIMERA LECCION EN LA VIDA (El rincón de Lar)


Cuando aprendes tu primera lección en la vida, se recuerda para siempre. Al menos yo lo hago. Mi primera lección vino de la mano de mi abuela y casi no me di cuenta. Ese día salí perdiendo. Perdí algo que me gustaba mucho, y a día de hoy, aunque en aquella época sólo tenía seis o siete años, el corazón todavía se me encoje al recordar mis acciones.
En casa de la abuela, guardaba mis tesoros en un bolso de terciopelo verde oscuro con bordados de filigranas plateadas y de colores. Era un bolso alargado, con cierre dorado, y había servido para guardar las agujas de tejer lana. Cuando la moda de este tipo de bolso de labor pasó, acabó en mis manos. .Mis tesoros se componían de tres bolas de billar (dos blancas y una roja), que naturalmente en mi infantil imaginación no podían ser más que huevos de dinosaurio, descubiertos por esta exploradora sin carnet en los tiempos en que Indiana Jones aún andaba en pañales; una piedra extraña en forma de pizza, cubierta con una especie de capa mineral brillante que recordaba el azúcar; un trozo de plomo moldeado en la forma de un corazón; una barra de labios ya gastada de sabor a chocolate, de Avón; un puñal de plástico plateado con empuñadora jaspeada, bastante pesada, arma indispensable para esta Indy femenina en ciernes. Y una cajetilla metálica que parecía una pitillera, pero que al abrirla alzaba una especie de solapa, quedando la caja convertida en un armatoste triangular compuesto de lente y lupa. Tenía una seria de filminas, de mitad de tamaño que el de un negativo normal. Se colocaban en una ranura delante de la lupa y podías vislumbrar una imágen de principios de siglo (del pasado siglo XX) o de finales del XIX. Eran escenas familiares, posando, con hermosos vestidos, salones vetustos, pianos de cola. Había algo en la contemplación de aquellas imágenes, cuando me sentaba en el poyete amplio de la ventana del cuarto que era la casa de la abuela, esa ventana interior que daba al patio de Rosi y me enfrentaba directamente a la ventana del dormitorio de Merceditas. Con la luminosidad cansina de la tarde silenciosa mecida por el sonido de una radio, las horas se me pasaban atisbando por el objetivo de mi cajita mágica, imaginando nombres e historias para aquellos rostros del pasado. Ejercían sobre mí el mismo tipo de poder sobrenatural que ejercen esas fotografías en sepia de personas que nunca conocimos. Tal vez porque la abuela me contaba que habían sido suyos en su niñez, y como todo lo antiguo, me parecían simples objetos de arte.
Un día tuve una riña con mi abuela. Ni siquiera recuerdo el motivo. Sin duda fue por no querer ir a por el pan o no querer poner la mesa. Tal vez porque quería ir a la azotea a jugar y se acercaba la hora de comer. No lo sé. Lo que sí sé es que en mi ofuscación infantil, en busca de una salida a todo mi enfado embotellado, cogí las tijeras y corté en dos cada filmina, y con las pruebas incriminatorias en pedazos en mis manos salí al corredor y se las mostré a mi abuela en la cocina, seguramente pronunciando con un orgullo feroz algo así como: "Ea, pues mira lo que he hecho." Y mi abuela, con toda la calma del mundo respondió: "Pues mira que eres tonta. ¿No decías que eran tus objetos preferidos? ¿Quién ha salido perdiendo aquí?"

Y me retiré, triste, desolada, rendida, al escalón vecino, en el otro patio que daba a la casa de la Bruja Piti. Me senté y miré las filminas destruidas, sintiéndome culpable. Había querido herir a mi abuela de algún modo, tal vez pensando que aquellos trozos de celuloide tenían un significado especial para ella. Pero los tenían para mí, y los había perdido.

No sé si traté de arreglarlos con Fixo. No sé si lo conseguí o tiré los trozos inútiles o se perdieron en los remotos confines del pasado, como se van dejando atrás las migajas de nuestra existencia. Sí, perdí las filminas que tanto me gustaban.

Pero aprendí en valores morales. Y gané en apreciación de las cosas que tenemos y amamos.

EL LIBRO DE RELATOS CORTOS DE ALBANTA



Ya salió. Ya llegó. La espera más larga del mundo de las letras. Un proyecto que comenzara allá por el mes de Diciembre se ha visto al fin materializado en este libro, compendio de las historias ganadoras y una selección de relatos de los participantes que hicieron Albanta a lo largo del 2007.

En este libro Ruth Bernardez (la que suscribe) escribió el prólogo y tres historias que se pueden leer aquí, aquí y aquí.

Una primera edición que ha batido récords: esto es, récord de erratas, errores y "misceláneos".

viernes, 6 de junio de 2008

DESENTERRANDO RECUERDOS AJENOS (Y III)

Después de mostraros postales de parejitas empalagosas... y postales de parejitas con humor, llega el turno a... Las infantiles! Toooodo un abanico de pura inocencia. ¿O no?



Por ejemplo, esta de aquí arriba, otra postal publicitaria, de Tinta Waterman. No tiene nada en el reverso. Sólo publicidad.



Lo mismo que esta otra (¿a qué "marca" se referirá el muchacho?), de la Venta el "Chano" de Chiclana. Por cierto que esta siempre me recordó a Galicia, y de pequeña, ignorando por completo el hecho de que ponía "Chiclana" en letras bien grandes, me empeñaba en pensar que mi padre se la había enviado a mi madre cuando eran novios (mi padre es gallego y fue marino). E ignorando que en 1962 (está fechada en el reverso por una tal Antonia Sánchez [debe ser una tía mía]) mi madre aún tenía 12 años y no soñaba ni en conocer a mi padre. Y yo siempre tuve mucha imaginación, claro.




Esta otra postal, a lo Lolita total (y luego dicen de las Pilinguis de la Blogosfera), dice así: "Con dos clavelitos blancos se forman dos iniciales, esta niña que tanto vale. De tu amiga que te quiere y nunca te olvida". Está dirigida a una tal Mari Lozano, que debía ser una amiga de mi madre, fechada el 12-10-60. Tenía mi madre 10 añitos.


O esta otra: "Te regalo esta postal para que veas a tu hermano pescando." La fecha no se ve muy bien pero parece del 62. De una amiga de mi madre a ésta.



Reverso en blanco. Cursilada americanizada. Parece la noche de fin de curso. Todos juntos: Oooooooohhhhhh...



¿Y qué decir de esta otra? Hoy sería políticamente incorrecta, prácticamente incitando al alcoholismo... a un pobre chucho!! En fin. En el reverso: "Marme [mote cariñoso con el que llamaban a mi madre, aún hoy en día] esta eres tú, tu novio y el Pancho [ya he hablado de él aquí], pues éste no quiere que tengas novio así que ten cuidado porque le va a tirar un bocado que le va a arrancar los fondillos. Tu tía..." Coño con la tita!(16-07-1965).




"Estaba desayunando y me acordé que era tu día, tiré la taza por alto y fui a la droguería." Pura poesía. La tal Mari Lozano tendría verdaderos dolores de cabeza aquella mañana.

Y ya para terminar, os dejo la última de la colección, que está en bastante mal estado. "En el patio de mi casa un pajarito cantaba, y en su cantar me decía que a tí te felicitara, tu amiguita, Mariquita". Olé esa Gloria Fuertes espontanea!





Pues hasta aquí esta serie dedicada a las postales de otros tiempos. Otro día seguiré escarbando en la caja de Colacao, donde quedan, aún, unos cuantos "tesoros".

PREMIO PILINGUI (AL PARECER)

Muy ufana voy yo a recoger mi premio, pensando que era un trofeo tan bonito como el de la derecha y resulta que soy coronada pilingui (otra más) de la blogosfera por mi fiel amiga Marisa y yo sin enterarme!





Deshecho el entuerto, cumplo con los términos del contrato y copio y pego las condiciones del mismo, y nomino a mis premiadas, si tienen a bien recoger el galardón. Es una pena que no pueda repetir, hum!! Marisa, te mereces la pilinguez por partida doble!!
Reglas del premio:
1>Guardar el premio con el enlace correspondiente de la persona que te lo ha concedido (hecho).
2>Poner las reglas en el blog (hecho).
3>Compartir seis valores importantes y seis que no. Importantes: La lealtad, la amistad, la generosidad, el coraje, la ternura y el saber decir NO. Los no importantes son tan nimios que no merecen ser escritos.
4>Elegir a seis personas o más. Pues elijo: a Shirat porque crece como mujer día a día, A Susana CT. por su descubrimiento tardío de las muñes. A Barbarita, porque me encantó su libro y espero una segunda parte. A Alicia, porque espero leer un libro suyo que me encante. A Sony, por escribir tan bien y encima no creérselo. Y a Pucca, una nueva amiga en Limerick.
5>Avisar a los galardonados dejando un comentario en su blog (en proceso).
HE HECHO LOS DEBERES!!!

jueves, 5 de junio de 2008

DESENTERRANDO RECUERDOS AJENOS (II)

Si en el post anterior os enseñaba las postales antiguas con caritas de modelos de cine y niños repipis, calquitos de Shirley Temple y Daniel el Travieso, ahora os muestro esas postales de corte humorístico que también se estilaban en aquellos años.

(ARRIBA) "Juana, esto es lo que (...ilegible) la niña conmigo cuando voy a casa así que por eso paro tanto en ella. Te felicito en el segundo cumpleaños de nuestro casamiento y en el día de tu santo, deseando que lo pases muy felíz en compañía de tu familia y mi querida hija". De mi abuelo a mi abuela, 24-06-1952).

"Salí de paseo un día y esta postal vi y me apresuré a comprarla para mandartela a tí que lo pases muy feliz en el dí de tu santo con tu mujer y tu hija". De una de las hermanas de mi abuelo a éste, 22-10-1955.


"Te quisiera regalar/ una botella de vino/pero temo que el cartero/ se la beba por el camino./ Tus sobrinas..." A mi abuela de sus sobrinas Maruja y Carmen, 24-05-1956.


Esta postal viene por detrás con la promoción del establecimiento "Venta Chano. Comestbles-bebidas-Estanco. Selecto Café. Chiclana." Por desgracia la dedicatoria está escrita sobre las letras y la tinta aparece algo difuminada, por lo que es prácticamente ilegible. Sólo sé que esté escrita por "tu prima Antonia" para otra Antonia.



"Te quisiera regalar un billete de cinco duros/pero como no lo tengo/ te regalo este saludo./ Te saluda en el día de tu santo tu tía y primo..." De Carmelita y Juan Antonio a Antonio (imagino que el hijo de la Tata, primo de mi madre) Sin fechar.