domingo, 13 de mayo de 2007

El encanto medieval. Bunratty.

El castillo de Bunratty se encuentra a pocos kilometros de Limerick, en el condado de Clare. Su historia es algo tormentosa, y el castillo que vemos ahora es solo una reconstruccion minuciosa realizada en los años cincuenta.
Su estrategico emplazamiento en la desembocadura de rio Shannon a su estuario, dominando el trafico marino que llegaba al puerto de Limerick, la convertian en una fortaleza sumamente apetecible. En el lugar que ocupa la edificacion actual ha habido una serie de castillos desde el 1251. El presente edificio se erigio entre 1450-1467 por la familia McNamara o McConmara y a traves de una union matrimonial paso a manos de los O'Briens sobre el 1500. Donough O'Brien "El Grande", Conde de Thomond lo remodelo completamente.
Sin embargo la propiedad sufrio grandes daños durantes las guerras del siglo XVII y tras la marcha de los O'Brien, fue adquirida por los Studderts all apor el 1720, que ocuparon una casa de ladrillo construida contra las dos torres nordestes y mas tarde construyeron una hermosa caa de campo, con lo cual el castillo se dejo practicamente desierto y comenzo a descuidarse. El techo del Gran Hall colapso en el s. XIX y no fue hasta 1954, cuando fue adquirida por Lord Gort que se reconstruyo en su totalidad, convirtiendolo en la hermosa atraccion que conocemos hoy.

Por su cercania al aeropuerto, el castillo de Bunratty es una de las atracciones mas visitadas de Irlanda. Tanto el castillo como el adyacente parque folclorico han sido amueblados con artefactos y objetos de la epoca representada. El castillo contiene tapices, lamparas y mobiliario medieval original aunque ninguno de estos objetos pertenencen a Bunratty sino a diferentes localidades. El parque folclorico es una reconstruccion de una villa del s. XIX.

Fuera del castillo se mantienen tiendas medievales, lanzas, cañones y este util artefacto para niños discolos como podemos ver en la foto (jeje, esta foto fue tomada en mis tiempos de Au Pair y me gustaban los castigos ejemplares).



El interior contiene hermosas muestras artesanales, como esta curiosa lampara alemana del s. XVII que ocupa una de las estancias privadas del conde en el solar norte. En tiempos medievales el termino Solar se utilizaba para denominar los aposentos superiores.
Lord Gort consiguio decorar el castillo con verdaderas piezas de arte, como el estandarte de los Tudor, que se encuentra en el gran salon, que hoy se utiliza para grandes banquetes que se organizan cada noche.
En la foto de la izquierda se aprecia la entrada en la cara norte del castillo, designada para detener a los invasores y tipica de la epoca. Sobre la puerta hay dos orificios llamados Murder Hole, que servian para arrojar agua o brea hirviendo sobre la cabeza de los enemigos.
Los arcos elevados de las caras norte y sur de la torre del homenaje son una particularidad exclusiva del castillo de Bunratty.
Las cuatro torres tienen estrechas escaleras de caracol que hace a uno preguntarse como podian correr arriba y abajo con celeridad en tiempos de batalla. Incluso ahora, es dificil subir hasta las almenas sin sentir un poco de claustrofobia. De ningun modo me imagino a un señor medieval de oronda tripa, espada en mano, corriendo a defender su castillo.


Pero la atraccion de Bunratty no es solo el castillo y su mobiliario. A sus pies yace una reproduccion a tamaño real de una villa del siglo XIX mas tipica de La Casa de la Pradera o la Dra. Quinn que de un pueblo irlandes. Su calle principal presenta todas las amenidades tipicas de tal recreacion. Este remedo de tipica rural irlandesa se inicio con la reconstruccion de una granja, rescatada durante las obras del cercano aeropuerto de Shannon.
Su calle principal consta de tiendas, un pub y una variada muestra de arquitectura domestica. Mas alla de esta calle se puede visitar un molino, una iglesia, un granero, una casa Georgiana y varias otras atraccionas para deleite de niños y mayores. Y cuando el tiempo lo permite, las calles de este parque tematico se llenan de gente con trajes tipicos de la epoca tejiendo, cocinando o simplemente explicando las costumbres de la epoca.
Las casas y tiendas del pueblo han sido elegidas de varias areas diferentes del pais para formar una coleccion casi unica de tipicos edificios urbanos del siglo XIX.
En la merceria de Sean O'Farrell, que puede apreciarse en la imagen superior, los hilos, la popelina y las lanas irlandesas eran famosos por su excelente calidad. Las habitaciones de la familia se encontraban en el piso de arriba.
A su lado se encuentra la imprenta de Foster, tipica de un pueblecito pequeño, donde se producian panfletos, prospectos, avisos y tambien periodicos, componiendo todas las letras a mano. Las reproducciones Cuala Press, originalmente de la familia Yeats, aun se producen en las mismas instalaciones.

La escuela nos recuerda facilmente a aquella de La Casa de la Pradera o Ana de las Tejas Verdes. El edificio constaba de dos aulas que acogian un total de ochenta alumnos, y tenia dos entradas separadas para ambas clases, la de los niños y la de las niñas, puesto que mientras a los primeros se les adiestraba en los oficios propios de su sexo, a las segundas se las enseñaba costura, cocina y otras tareas propias de "la mujer de entonces". La edad del alumnado oscilaba entre los 6 y los 12 años, pero en cada aula habia tres profesores que los agrupaban por edades.
Un dato a tener en cuenta y que explicaria la fama de los maestros/as de solterones, es que a los profesores no podian casarse ni convivir con nadie, y tampoco acudir a los pubs ni a fiestas sociales para no dañar la reputacion de la escuela.


Siendo Irlanda, por supuesto, no hay pueblo que se precie de no tener al menos una iglesia. La Abadia fue construida en 1824 en Ardcroney, en el Condado de Tipperary, y generosamente donada al Parque de Bunratty en 1995.





La herreria era uno de los negocios esenciales en toda poblacion. El herrero hacia qui las herramientas para muchos otros artesanos y comerciantes. En el interior de esta tipica casita, aun se pueden ver los fuelles que funcionaban a mano y mantenian el fuego ardiendo.


Las carretas de gitanos, tirados por caballos eran el principal medio de transporte usado en el pasado por el grupo etnico irlandes que aqui se denominan Travellers (Viajeros). Estos bellos ejemplos, son una reproduccion fiel de tales vagones.


Las casas de los granjeros, solian ser las mas ricas de los pueblos, sobre todos las del Valle Dorado (Golden Vale) de Limerick y Tipperary, con sus amplias vaquerias, establos y granero para el trigo. En el interior de este bello edificio, a diario, se amasan pasteles hechos a mano al mas puro estilo tradicional con manzanas del huerto trasero y frutas locales.
Todos estos edificios y casas pueden ser visitados y contienen el mayor ejemplo de mobiliario de la epoca en perfecto estado de conservacion, pudiendose ver tipicas cocinas de la epoca, dormitorios y todo tipo de utensiolios y objetos de decoracion domesticos.


Tanto en la granja como en las tiendas de ultramarinos, en este periodo lostenderos vendian comestibles que habian sido elaborados previamente en casa, a la vez que productos de importacion.

Subiendo calle arriba por la calle principal y tras rodear el Pub, lugar obligado de parada para todo visitante que se precie, donde se puede no solo degustar una excelente Guinnes o algo de comer, si no tambien visitar la cocina familiar, nos encontramos un sendero de tierra que bordea un pequeño lago y que nos acerca a la casa geogiana, un sobrio ejemplo del hogar de los mas acomodados. Rodenado esta casa, hay varios acres de tierra donde ciervos campan a su aire, acostumbrados al publico y echando, de vez en cuando, una cabezadita.




Los ciervos, ciertamente no son los unicos animales acostumbrados al publico. Ademas de poder visitar graneros y ver los animales tipicos de granjas como gansos, patos o cerdos, tambien podemos disfrutar de la belleza de los Pavos reales que, como muestra un boton, no han perdido su timidez en lo mas minimo.



El castillo y el parque se encuentran a solo unos cinco kilometros de la ciudad de Limerick y es un lugar ideal para pasar un dia en familia o en buena compañia, y provee todas las comodidades y servicios necesarios para poder disfrutar de una larga visita que, normalmente, puede bien durar unas 4-5 horas. Por la tarde, cuando las puertas de tiendas y casas cierran, un mundo nuevo se abre para el visitante: aquel de los banquetes medievales y las danzas irlandesas, pero eso, en todo su apogeo, lo tendreis que descubrir vosotros solos...
Proximamente: Mitos y leyendas Irlandesas

Fotos: archivo personal.

martes, 8 de mayo de 2007

Un pequeño paseo por Limerick

Limerick Riverfest 2007

Decepcionada en pasados años con el resultado de los "espectaculares" festivales celebrados en Limerick, hacía ya tiempo que no me acercaba por el Riverfest, no desde la primera vez que se celebró hace ya cuatro años. Hasta entonces, el primer fin de semana de Mayo veía las calles de la ciudad llenarse de tipos en altos zancos, mimos, comediantes de diversa índole y actuaciones de grupos musicales desconocidos. Una cabalgata más digna de un colegio infantil de primaria que de una organización como el Ayuntamiento recorría la Calle O'Connell, arteria principal de la ciudad. Tal vez debido a la crítica, se decidió prescindir de la cabalgata y organizar un evento completamente diferente. Así, Riverfest nació en el umbral de la reinserción de los nuevos países que componen la Unión Europea, y para ello se organizó una inmensa barbacoa con representación de todos los países que habitualmente tienen ciudadanos en Limerick. Varios miembros de la nueva Europa emplazaron stands a lo largo del Río Abbey, afluente del Río Shannon, nuevo enclave del festival. Se podía comprar desde embutido a pieles de genuina oveja en una atmósfera cargada del olor de los alimentos preparados al aire libre. Dos restaurantes proveen a los participantes los diferentes condimentos necesarios para crear dos platos típicos de su cultura. Tras el veredicto, el público podía degustar, hasta final de existencias, el rico ejemplo culinario ofrecido. Bandas de música amenizaban el día. Hubo carreras de canoas en el río, magos en las esquinas y un cierre de fuegos artificiales a las diez de la noche sobre el Shannon.
Sin embargo en los años consecutivos, el clima no acompañó la festividad, los fuegos artificiales han sido desde entonces suspendidos a causa del mal tiempo y el festival, en sí, decayó. El año pasado se intentó fustigar de nuevo el paso del Riverfest con la celebración de un mercado francés paralelo al río, un mercado de precios altos y productos europeos que tuvo gran éxito a pesar de cobrar 2.50 por una baguetina de pan con sabor a cebolla y 10 euros por medio kilo de aceitunas. Se empezaron a organizar nuevas actividades a lo largo del Abbey y del Shannon y el ambiente pareció volver momentáneamente a la ciudad. Este fin de semana se ha anunciado "un nuevo, resucitado festival", con actividades para todos, teatro en la calle, conciertos en la Universidad y dos barcos que visitar en los muelles, que no he ido a ver. Lo que sí fui a ver fue el mercado, donde era posible encontrar productos europeos a precios de escándalo. Este año no ha sido solo un mercado culinario, había stands de ropa de cama, jabones, jerseys de lana y gorros, perfumes y golosinas.


Los habituales puestos callejeros también volvieron a lugar, con sus aceitunas a €5,50 el cuarto de kilo, los quesos desde 3 euros el cuarto (¡y qué quesos!), y las confituras, vinos y productos que normalmente no se encuentran en las tiendas de Limerick.


Sin embargo, algunos de estos productos sí pueden encontrarse en la ciudad en tiendas en las que el ciudadano irlandés no entraría normalmente, por desconocer los productos en oferta. En los últimos diez años, Limerick ha visto crecer sus comercios con tiendas de productos autóctonos de de India, Pakistán, China, Rusia, Países Escandinavos, Africa y Polonia.

La ciudad a los pies del Shannon ha visto incluso su paisaje cambiar en los últimos cinco años, con edificios modernos en contraste con las casas georgianas de no más de tres plantas. Este cambio ha dado lugar al derribo de verdaderas monstruosidades arquitectónicas construídas entre la década de los 50' y los 60', y a la creación de nuevas calles peatonales, paseos a lo largo del río y nuevos hoteles como el Merrion, el Nuevo George Hotel y el Hilton, que tomaron ejemplo del primer macro-hotel construído en Limerick hace ya unos 6 años, el Clarion.

Y no solo abrió las puertas para una más amplia oferta hotelera, si no que se convirtió en el primer "rascacielos" del panorama de la ciudad, despojado de su corona por el todavía en construccion Riverview Building, un compendio de apartamentos, oficinas, tiendas y un pub/restaurante, Harry's. El precio de los apartamentos empieza desde los 300.000 euros por un pisito de dos habitaciones. Eso sí, tiene fantásticas vistas al río (de ahí su nombre).
La ciudad ha cambiado en muchos aspectos desde que llegué aquí hace diez años, convirtiéndose poco a poco en una ciudad moderna. Culturalmente tiene algunas buenas atracciones que ofrecer y se encuentra muy bien situada geográficamente para visitar otras, de las que os hablaré más tarde. Localmente, se puede visitar el Castillo del Rey John (King John's Castle), de arquitectura normalda del siglo XII, aunque la ciudad data de alrededor del 812 y es de origen Vikingo.
Al otro lado del puente, justo frente al castillo, se encuentra la piedra sobre la que, cuenta la historia, se firmó el tratado de paz en 1691 que dio fin a la guerra entre los Ingleses y los Irlandeses en la guerra Williamita a la vista de ambos ejercitos, aunque históricamente es más apropiado decir que dicho tratado se firmó en una tienda a algunos metros de allí, y que la piedra marca el lugar donde se negoció el cese al fuego entre los Jacobinos y los partidarios de William de Orange. Como dato curioso, decir que aquel pedazo macizo de roca era utilizado originariamente como apoyo para subir a caballo por los ciudadanos que abandonaban la ciudad.
Si cruzamos de nuevo el puente Thomond, dejamos atrás el Castillo del Rey John y bajamos un par de calles más, llegaremos al edificio más viejo e histórico de la ciudad. Construído en 1168 y de estilo eminentemente normando, la Catedral de St. Mary fue levantada primero como catedral católica y luego pasó a manos protestantes. Es por ello que en el cementerio que le rodea se encuentran tumbas de ambos credos. Es singular destacar que este cementerio tiene algunos de los más bellos ejemplos de cruces celtas y que en su puerta del frente aún se pueden apreciar las marcas dejadas por los ejercitos al afilar sus lanzas y bayonetas en la piedra durante el sitio de Limerick.

Dejando atrás la catedral y acercándonos al centro de Limerick, se halla el Museo Hunt, que aunque arquitectónicamente no es nada llamativo, sí tiene una de las más extensas colecciones de arte, destacando un sketch de Picasso y un pequeño caballo de bronce de Leonardo da Vinci que formaba parte de un monumento mayor. Hace unos años, el museo fue acusado por el Centro Simon Wiesenthal de haber adquirido muchas de sus piezas de manos nazis, pero la familia Hunt demostró legalmente lo falso de la acusación.

Y hasta aquí este breve paseo por la parte nordeste de Limerick, brevemente os llevaré a recorrer el Tour de las Cenizas de Angela y os mostraré más fotos de la ciudad.