domingo, 29 de junio de 2014

La Cocina

La Cocina ha sido el descubrimiento del año para los que adoramos la cocina tradicional española, y lo forman dos chicas, Olga y Silvia, que son unas auténticas cracks cocinando desde repostería hasta platos calientes de todo tipo.
Olga y Silvia (La Cocina) no tienen tienda física aún pero están los martes en Wilton Shopping Center, los Sábados en el Farmer's Market de Douglas y si no me equivoco, también están durante la semana en Mahon.
El sábado decidimos ir a Douglas a probar esa magnífica empanada gallega que "fuentes" cercanas nos habían recomendado. La pena fue que solo quedaban dos porciones, pero las buenas noticias son que La Cocina hace encargos a domicilio, por lo que se le puede encargar una empanada entera y te la llevan a casa, incluso. 
Sé de buena tinta que la semana pasada cocinaron una deliciosa coca de San Juan para M. y que hacen también paellas para fiestas. 
Y como llegamos al mercado más bien sobre la hora del almuerzo (pasadas apenas las doce) y el mercado estaba ya llenísimo de gente, pues La Cocina había vendido la mayor parte de su mercancía. Aún así, aún pude hacer unas fotos antes de que se me hiciera la boca agua...



martes, 24 de junio de 2014

Picnic en el Parque Fitzgerald

El domingo, antes de acabar en el pub oyendo al trío de cuerda, nos pasamos por el Fitzgerald Park, donde se realizaba un picnic anual con multitud de actividades infantiles, demostraciones caninas, conciertos, comida y helado gratis...



 

lunes, 23 de junio de 2014

Por qué me gusta Cork más y más cada día

No tengo tiempo de aburrirme. Siempre hay algo que hacer en la ciudad, para todos los públicos. Pero lo que más me gusta, son esas sorpresas especailes que cualquier día te puede deparar. Desde la sonrisa de unos desconocidos en la calle hasta encontrarte de pronto en un bar a tres chicos con dos violines y un cello tocando música pop adaptada a cuerda. Una maravilla para los sentidos.

Y es precisamente lo que sucedió ayer. Habíamos acudido a Picnic in the Park, una cita anual en el Fitzgerald Park donde tú te llevas la cestita y ellos te proveen parte de la comida del picnic (y helado gratis) y multitud de actividades para todas las edades.

A la vuelta, nos paramos en una terraza de un pub de nuestra calle a mojar nuestras resecas gargantas. El plan era tomarnos dos cervecitas y para casa, pero todo cambió cuando hasta nuestros oídos llegó la suave y atractiva música de cuerda desde el pub de al lado (que incidentalmente pertenece al mismo dueño que el pub en el que estábamos). Así que nos marchamos y echamos una tímida mirada a través de la rendija de la puerta para ver de dónde venía la música, por si acaso estaban proyectando un video o se trataba de un CD, aunque la calidad del sonido ya dejaba claro que se trataba de música en directo. Así que, aunque en principio ya marchábamos a casa, decidimos tomarnos la última. Y por mí, me habría tomado otras dos más porque estos tres chicos, tan jóvenes, son una auténtica maravilla y me hace plantearme de nuevo mi intención de aprender a tocar el violín, un instrumento que siempre me ha atraído. Es difícil, lo sé, y probablemente el violín se me va a quedar como objeto de adorno, pero he de intentarlo...

Volviendo al grupo, espero verlos de nuevo si no en el mismo pub, en cualquier otro. Mis oídos y mi alma, lo agradecerán...
Pido disculpas por adelantado por la calidad de las fotografías, pero solo tenía el móvil conmigo.








Realicé dos vídeos también pero me es imposible subirlos. Para mis contactos de FB, se encuentran en mi muro...

sábado, 21 de junio de 2014

Shandon Street Festival

Shandon es el área más histórica de Cork. En los tiempos de los Tudor, era conocida como la sede del Presidente de Munster, y era el corazón del comercio vacuno y el centro del comercio de la mantequilla. Todo esto ha dejado un legado excepcionalmente único. Sus calles tienen una magia especial.

Una vez al año, siempre en el mes de Junio, la zona se convierte en una fiesta para todos. Y la he disfrutado con esa tristeza de saber que en mis tiempos, cuando era niña, las fiestas del barrio eran una catetada imensa...

Esto no es que sea la quinta esencia del divertimento, pero había actividades y actuaciones para todos los gustos, además de puestos ambulantes con comida que no son rodajas de coco, manzanas bañadas en caramelo o cacahuetes...


Pinta caras


Talleres de cerámica

Música para todos...

Todo hecho de cartón y papel maché

Unos romanos que pasaban por allí...

Show must go on!


ay que se la pega!

Música

de estos los hacíamos en el cole...



Un senador romano? 


Bellydancing

Con papel maché también

marionetas!!

un Dj dijeando sobre una tumba

Spiderman y Batman no quisieron perderse la fiesta...

un zancudo

qué caló por dios, 30º y esas cabezas!!



A mí me habría dado un soponcio...

sábado, 14 de junio de 2014

Autobombillo fotográfico

Mi debut fotográfico en prensa tuvo lugar hace muchos años, pero era algo que venía con la profesión. Luego, hace años, tras mi viaje a Edimburgo, una guía turística escogió una de mis fotos para ilustrar el librito dedicado a la capital escocesa. Para mí fue un subidón pequeñito de ego, porque tras aprender fotografía a la vieja usanza, en un laboratiorio con sus líquidos y sus ampliadoras, nunca "ejercí". La fotografía ha sido más un hobby que una posibilidad de trabajar en ello, porque no me gusta la fotografía de estudio y me aburriría enormemente tener que cubrir la BBC (bodas, bautizos y comuniones). Prefiero ser un poco más creativa y admiro a lof fotógrafos que pueden sacar lo mejor de una persona en una foto o entretenerse con el Photoshop. Yo simplemente, no tengo paciencia.

Hace unos meses me contactaron de Penguin Random House solicitándome permiso para utilizar un par de fotos de mi blog de muñecas (una de Nancy y otra de Lucas) en el libro de próxima publicación de Espinete no Existe, de Eduardo Aldán, basado en su monólogo humorístico teatral del mismo nombre. Y accedí, como es natural.

El libro se publicó hace días y aquí está la parte mencionada:





Y ahora me toca, a mi vez, acreditar a Yolanda Castillo por enviarme las fotos. La editorial tuvo a bien enviarme una copia del libro, que se encuentra en casa de una amiga en Madrid a la espera de ser recogido.

Y como no hay dos sin tres, me han pedido otra colaboración para otro libro, pero de eso ya hablaré cuando proceda.