Me declaro mentalmente exhausta de manera oficial.
Estoy tomándome un descanso en el trabajo para ocuparme de asuntos personales que no voy a comentar aquí por razones de privacidad. No abandonaré el blog, creo que me va a servir como terapia, pero ahora mismo estoy tan cansada mentalmente que no acierto a poner dos palabras juntas de manera coherente.
A veces la vida te da bofetadas a manos llenas y hay que saber mantenerse firme y no caer bajo la presión de esa mano abierta. O del puño cerrado. Mantener el tipo y no responder de manera tan violenta que te romperías por dentro del esfuerzo.
A veces hay que aprender a sobrevivir.