martes, 12 de enero de 2010

GRAINNE (III)


Gráinne era la hija de Cormac mac Airt, un Rey Supremo de la Irlanda medieval del Ciclo Feniano. Es la protagonista del texto medieval Finn y Gráinne, y de la historia del siglo XVII La Persecución de Diarmuid y Gráinne.
La muchacha, cuya belleza no podía compararse a la de ninguna otra mujer, había rechazado con orgullo a muchos príncipes e importantes jefes de clanes, pero accedió a comprometerse en matrimonio al guerrero Fionn mac Cumhail, que deseaba una nueva esposa tras la muerte de su primera mujer, y que recordaréis, era el padre de Oisín que se fue a vivir a Tír na nOg con Niamh, y líder de la Fianna. Sin embargo, la diferencia de edad era grande y Gráinne acaba enamorándose en su fiesta de compromiso de Diarmuid, uno de los guerreros de Fionn. Grainne echó una poción en la bebida que durmió a todos los invitados excepto a Diarmuid y trató de persuadirle para escaparse con ella. Sin embargo, el guerrero era fiel a su jefe y se negó a ello, con lo cual Grainne le hizo caer bajo un hechizo. Si no se casaba con ella, Diarmuid moriría debido a poderes mágicos. Si lo hacía, Fionn le destruiría, de modo que dejaron Tara y cruzaron el río Shannon, ayudados en su huída por el padrastro del guerrero, Aengus Og.
Cuando todos despertaron y Fionn comprendió que se había quedado compuesto y sin novia, empezó a perseguirlos, pero Oisín advirtió a Diarmuid de que su padre estaba a punto de alcanzarles. Diarmuid ignoró el aviso.
Mientras tanto, Fionn pagó a tres soldados con tres perros venenosos para que capturaran al traidor. Finalmente Diarmuid se casó con Grainne, olvidando su fidelidad y ésta se quedó pronto embarazada. Una noche la pareja oyó el sonido de un jabalí en los bosques. Gráinne, que se imaginaba que se trataba de una treta de Fionn, no consiguió persuadir a Diarmuid de que no se enfrentara al verraco. El joven mató al animal con su espada pero no antes de que este lo hiriese de muerte.
Fionn y sus hombres llegaron a él en ese momento, encontrando al guerrero a punto de morir en los brazos de la embarazadísima Gráinne. Ella sabía que tenía aún una oportunidad de salvar a su amante. Imploró a Fionn que mostrase piedad y salvase a su antiguo amigo, dejándole beber agua de sus manos mágicas, lo que tenía el poder de curar. Pero Fionn se negó, todavía herido por la traición de su amigo con su amada. Incluso los hombres de Fionn le suplicaron que ayudase al que había sido un gran guerrero, y aún así, Fionn rehusó. Solo cuando su propio hijo Oisín amenazó con matarle, accedió a ayudar al moribundo y corrió a por un poco de agua, pero entonces era ya demasiado tarde y Diarmuid había muerto.
Sin embargo hay otra versión de esta historia que asegura que Fionn perdonó a ambos amantes por intercesión del padrastro, Aengus Og y que Gráinne y Diermuid forman su hogar en el condado de Kerry, donde tienen cinco hijos. La leyenda decía que sólo un cerdo salvaje o jabalí podría acabar con la vida de Diarmuid y así es cuando se encuentra al animal mientras se halla de cacería con Fionn, y aunque éste intenta salvarlo llevándole agua recogida en las manos, Diermuid muere igualmente. También hay divididas versiones de lo que sucede entonces con Gráinne. En algunos textos llora la muerte de su esposo hasta que muere de pena, y en otros hace prometer a sus hijos venganza eterna sobre Fionn a quien culpa de la muerte. Y aún en otras versiones, acaba casándose con el mismo Fionn.
La historia de Grainne y Diarmuid es un ejemplo en la mitología irlandesa del triángulo amoroso entre un joven guerrero, una mujer joven y hermosa, y un pretendiende pasada la fecha de caducidad. Otras historias similares son las de Naoise, Deirdre y Conchobar mac Nessa, y se repite en leyendas Arthurianas, también de origen celta, como la historia de amor de Lancelot y Genoveva y en la leyenda de Tristán e Isolda.

7 comentarios:

BLAS dijo...

Te lo iba a comentar, que me recordaba a la historia de Tristan e Isolda. Me encantan estos mitos y leyendas mágicas de tipo artúrico. Son los únicos amores románticos que me creo, jejeje...
Y no se quien decía en el otro post que los trajes son muy ligeros, pero a ver: Si son deidades, mitos, peña etérea... Deben ir con telas finas y vaporosas como ellas, no con arpillera!! Además, si alguna tiene frio mirándolas, con las manos que hay por estos lares, que le haga una capa, que seguro que os queda guapísima, que ya nos conocemos!! ¿Nadie ha visto El Señor de los Anillos o Avalon? ¿Cómo eran los vestidos de la dama Galadriel o Arwen, por ej.? Ayyynnnsssss....

Inma dijo...

Cada vez que veo estas muñecas me gustan más. Esta de las trencitas es una maravilla también.
Y lo de "peña etérea" pide un Oscar, ya...¡muy bueno Blas!!

Esperanza Cabello Izquierdo dijo...

Mis niños de bachillerato están leyendo Tristan e Isolda. Les mostraré tu blog, para que vean que la historia sigue en todas partes.
Son increíbles las muñecas y la historia de su creadora.
Ojalá siga bien la iniciativa, me encanta la gente que lucha por su familia y encuentra el modo de luchar al mismo tiempo por su cultura y sus tradiciones.
Besos. Esperanza

chema dijo...

qué pena, el amante no se salvó por muy poco...
por cierto, vaya trenzas que tenía la chica.

Javier Cislaghi dijo...

Qué pasada!!! me ha encantado tu entrada mi niña!! y esa muñeca tiene algo especial, para mi, es la más bonita, o al menos la que más me gsta sin menospreciar a las demás!!

Bravo Cande!!!

Un besazo!!!

anele dijo...

Uf!! menudo culebrón se montaban ya por entonces : )

Susana dijo...

Después de haberlas visto todas me quedo con ésta. Son todas preciosas pero esta es la que más me gusta.