sábado, 4 de septiembre de 2010

REVISITANDO EL MUNDO DE PURA CAMPOS

Hace un par de noches me releí el Art-Book dedicado a Esther y al mundo de Purita Campos. Lo había leido cuando lo compré, pocos meses antes de conocer en persona a Pura. Prácticamente me acababa de reencontrar con Esther después de hallar su foro en Internet, apuntarme casi con más nervios que ganas de hablar, y había pedido el primer trabajo que de su autora se editaba en España en poco menos de veinte años a través de la web del Corte Inglés, junto con el integral de Gina.
Aún recuerdo cómo me temblaban las manos, cómo olisqueé ambos volúmenes en busca de ese sentimiento familiar que tantas veces me había inundado cuando era adolescente.
A través del art-book me enteré de varios apuntes biográficos de Pura que desconocía hasta entonces, porque la gran dibujante barcelonesa, a pesar de ocupar un hueco muy especial en mi vida desde muy pequeña -se puede decir que aprendí a leer con Esther-, era para mí una persona inalcanzable, alguien a quien creía tan real como uno de sus personajes. En especial, casi siempre pensaba en ella como la misteriosa artista que Esther y Rita se encuentran en una aventura en la cual están en medio del bosque y las pilla una repentina tormenta. Se refugian en una cabaña, y a la mañana siguiente, cuando se levantan tras pasar la noche allí, encuentran un bonito retrato de ambas pero ni rastro de la pintora.
Encontrar el foro de Esther y su Mundo, del que por circunstancias de la vida ahora soy webmaster, prácticamente cambió mi vida y me animó a comenzar a escribir de nuevo, algo que había abandonado por completo unos diez años antes. Por otras circunstancias de la vida. Pero el foro me inspiraba y sacaba lo mejor de mí y decidí volver a intentar esos sueños con los que uno a veces se separa en algún lugar del camino.
Pero además, me hizo lanzarme a la piscina de hacer algo que me daba mucho miedo: conocer a Pura en persona. A lo largo de mi trabajo periodístico he conocido a muchos actores, escritores, artistas de una índole u otra. Algunos me han caído bien, otros fueron horribles. Pero es que Purita además era una persona a la que admiraba y a cuya firma en el Salón del Cómic de Barcelona del 2007 iba a acudir solo para conocerla.
Meses antes acababa de editarse el primer tomo de Las Nuevas Aventuras de Esther y Carlos Portela también estaría allí. Y yo tenía mucho miedo. Miedo a que fuera una antipática, a que la cola fuera inmensa -aunque la buena de Mar Calpena, que entonces trabajaba en Glénat, me había reservado el número uno para la cola-. Y yo seguía acojonada de llegar allí y que nadie supiera dónde estaba mi número, de que Purita llegara, firmara y se fuera en un visto y no visto... y yo deseaba tanto hablar con ella...
Llegamos a Barcelona a mediodía del viernes (el guiri y yo) y fuimos derechos al hotel a dejar las maletas. Allí me esperaba una amiga que acababa de salir del salón y me dijo que Pura estaba dando una conferencia y aún estaba dentro cuando ella se marchó. Dado que nuestro hotel estaba junto a la Fira, decidimos correr a ver si "la pillábamos". Y lo hicimos. Ya se marchaba rumbo a una entrevista para algún medio de comunicación, pero tuvimos tiempos de acercarnos tímidamente y decirle que éramos del foro... "Ah, ¿tú eres Candela?" -me dijo. Y a mí se me aceleró el corazón. Me acarició la mejilla con una mano y yo decidí no volver a lavarme la cara desde entonces -juro que lo he cumplido-, y me emplazó a verme al día siguiente porque se tenía que marchar corriendo. Yo me convertí en uno de esos perritos que se colocan en la trasera del coche y que con el movimiento oscilan la cabeza afirmativamente... ¡Qué subidón en dos segundos!
Del resto del día, lo que hice y demás, no recuerdo nada. Pero al día siguiente estaba allí como un clavo casi más de una hora antes de la firma, con mi numerito en la mano a pie de mesa -a mí no se me cuela ni Dios, claro que desde entonces ya he cogido mucha práctica en ello-, y a quien primero conocí fue a Carlos y luego a Paco, el marido de Pura. Yo temblaba como un flan, y a pesar de llevar mi grabadora para poder reproducir más tarde la información y poder escribir una crónica coherente para el foro, estaba segura de estar viviendo un sueño del que iba a despertar, o de no recordar una sola palabra de nada de lo que me dijeran...
Quién me iba a decir que horas después acabaríamos todos (el guiri, Carlos, Paco, Pura y yo) tomando algo tranquilamente lejos del bullicio del Salón, hablando de cómics, de Esther, de anécdotas y demás... Quién me iba a decir que esta anécdota se sucedería bastantes veces -dos al año como mínimo- y que Pura sería alguien más que importante en esta vida, una amiga del alma, una inspiración y una segunda madre. De hecho, hasta mi madre se ha quejado de que veo -y hablo por teléfono- más con Pura que con ella. Ese primer año la ví en Abril en el salón de Barcelona, de nuevo en Junio durante la Feria del Libro de Madrid, y una vez más en diciembre durante el Expocómic.
Quién me iba a decir, la primera vez que tuve ese Art Book en las manos, la primera vez que leí los textos escritos por Mar Calpena y Antonio Martín (el editor de su obra) que un día los conocería en persona y se convertirían en amigos también. Que mis palabras, mis textos, ocuparían un lugar en los tomos de Esther, como lo han hecho el prólogo para los volúmenes 3 y 9 (y el 3 de Jana) o el epílogo del tomo 12... Quién me iba a decir que un personaje de mi infancia, una historieta de papel iba a tener un significado tan importante en mi vida... Y que su autora, si de algo puede preciarse, es de tener los pies bien firmes en la tierra y de ser una de las personas más dulces, generosas y tolerantes que jamás he conocido.
No sé si lo he contado antes, pero empecé a escribir a los 11 años. Novelitas de amor desenfrenado e inocente que no pasaban de ese besito de tornillo apasionado y a la vez tan casto como permite la inocencia de la edad. Poco a poco iría intercalando misterios y crímenes varios, y mis "novelitas" nunca ocupaban más que las páginas que daban de sí las libretas de cuadritos de espiral (unas 100) de tamaño medio folio. En esos cuadernos añadía dibujos para ilustrar la narración. con papel de cebolla calcaba las ilustraciones que a mi gusto podrían acompañar a mis palabras (generalmente escenas chico-chica), y esos calcos eran de Esther. A veces le cambiaba el color del pelo, o el peinado. Mis "obras" las leían algunas compañeras de clase, y algunas incluso las utilizarían en años posteriores cuando nos encomendaban esos Comentarios de Texto sobre cualquier libro que estuviésemos leyendo. Lo recuerdo ahora y me río. También las leyeron varios de mis profesores, desde la monja de literatura que me animó a continuar y me indicó las asperezas a limar con mis 13 añitos (el uso de coletillas, de las que yo era muy fan, siempre con mi "vale?" a final de las conversaciones y otros vicios). Poco a poco iba aprendiendo y según ella, mejorando.
Creo que fue en primero o segundo de Bup que tuve un profesor que solo duró un curso y que me pidió leer algo. Le di mi última "creación" y dos días después delante de toda la clase me dijo que mis historias podían compararse a los bestsellers de aeropuerto. Que eran pura basura. Le dije que si mis historias se vendían en aeropuertos algún día, me daría con un canto en los dientes, y que la palabra "bestseller" precisamente significaba que había vendido mucho.
Me castigó a escribir una redacción de tres folios para el día siguiente, de la cual salí muy airosa, por cierto, y no sé si el hombre había reflexionado la noche antes respecto a lo que me había dicho o no, pero elogió con creces mi redacción.
A partir de ahí continué escribiendo, "practicando" durante años. Hasta que un buen día dejé de hacerlo porque no le encontraba sentido. Un mal "emparejamiento" se llevó consigo mi confianza en mí misma y olvidé el boli y la máquina de escribir. Jamás había enviado nada a ningún editor y todo lo más que hice fue trabajar en prensa, aunque luego abandoné esto también al llegar a Irlanda...
Soy consciente de que me he extendido demasiado, pero todos estos recuerdos han acudido a mi mente tras leer otra vez el Art Book, preludio inminente de lo que nos llegaría después: las Nuevas Aventuras, la reedición, conocer a Pura, la continuidad del foro, la formación de amistades -espero- duraderas, las ilusiones renacidas, los viajes relámpago a salones del cómic, la puesta en marcha de la Revista Foroesther, que he de decir está siendo un éxito gracias a la colaboración de los que trabajan en ella, que son unas estrellas.
Qué cierto es eso de que la lectura ejerce poder (excepto cuando se trata de Tony Blair y te tiran huevos y zapatos, esto es. Pobre hombre, yo ya tengo la biografía en casita, para leer un año de estos, que a mí me parece que ha sido el mejor Primer Ministro que ha tenido Gran Bretaña... pero ese es otro tema).

12 comentarios:

Cloti Montes dijo...

Qué entrada más bonita y llena de sentimientos, Ruth.
Bss
Cloti

Geno dijo...

Hummm, el Art book... yo me enteré de su existencia al entrar en el foro y coincido contigo en esa maravillosa sensación al tener algo diferente de Esther en las manos de nuevo. Parece increíble como un dibujo puede significar tanto pero es cierto, basta con leer tu post

Lily dijo...

Preciosa entrada Candela

chema dijo...

al parecer ése fue el primero de los tomos de esther que publicó glenat, a modo de prueba de mercado. se anunciaban las nuevas aventuras y aparecieron los primeros dibujos de esther, rita, juanito y doreen de adultos, así como de la hija de esther, patty. la acogida de ese tomo debió de ser muy buena, se consiguió crear expectación de cara a las nuevas aventuras, que era en parte lo que se pretendía...

ese libro tiene ilustraciones preciosas, y en el texto cuenta cosas muy interesantes. algún día lo tengo que releer yo también. me ha gustado mucho cómo has contado tu primer encuentro con purita, lo has hecho de una manera muy emotiva.

Shirat dijo...

Sí que tuvo que ser emotivo, sobre todo viendo lo importante que ha sido Esther en tu vida.

Yo llegué al foro cuando ya estaba todo encaminado, pero lo que he encontrado en él me ha sorprendido muy gratamente.

Espero que continúes con tus proyectos y que no dejes de escribir.

Charo Barrios dijo...

Aunque parezca frívolo después de tu crónica tan íntima, digo que me encanta el "look" de Purita Campos, respira juventud a pesar de su edad.

Lucía dijo...

!qué bonito Ruth!
Me he emocionado muchísimo al leerlo.
Debes estar muy orgullosa de contar como amiga a Purita.
Lucía

anele dijo...

Ay, jamía. Con el corazón en un puño estoy...
Qué bonito texto has escrito. Según lo leía me daba la impresión de que estabas contando exactamente mis sentimientos.
A mí me pasó lo mismo la primera vez que os ví en persona y cuando conocí a Pura, que me daba un miedo terrible por si me caía mal, porque cuando se te cae un mito escuece tanto... y me apaciguaban vuestros comentarios "que si Pura es un encanto, que si es tan accesible, que si siempre sonriendo, bla, bla, bla".
Y no me defraudó en absoluto.

Qué sensaciones tan gratas dejan algunos libros, cómics, encuentros y cómo se van encandenando a veces unos tras otros, verdad?

Lo dicho. Preciosa entrada.

María José dijo...

¡¡Querida Candela!! desde hoy más querida, nos has abierto tu corazón de par en par, una vez más y más que nunca.
No sabes cuanto me alegro de todas esas buenas experiencias que narras, de que conocieras a personas tan importantes en tu vida, eres de esos seres a los que todo le pasa de manera intensa, lo bueno y lo menos bueno, por eso precisamente sois especiales.
Al comentario del profe...nada.
A que no te has lavado la cara , doy fe que es mentira, la tienes mu relimpia y escamondá!!

besos

martmas dijo...

Pues me has dejado muda!!!
Que entrada mas bonita y cargada de emoción

Anónimo dijo...

mmmh... que cantidad de cosas que han pasado si nos ponemos a contarlas... y que bueno ha sido esto de internete para los que nos gusta escribir.
Te deseo suerte Cande, que el tejido de tu existencia dé y dé...

Anónimo dijo...

mmmh... que cantidad de cosas que han pasado si nos ponemos a contarlas... y que bueno ha sido esto de internete para los que nos gusta escribir.
Te deseo suerte Cande, que el tejido de tu existencia dé y dé...