sábado, 14 de enero de 2012

LYDIE

Hacía tiempo que un cómic no me hacía estremecerme como lo hacían aquellos cuentos máagicos que leíamos de niños, sin ser de una moralina aplastante.
En el pasado Expocómic de Madrid compré esta pequeña novela grafica, o cuento gráfico, que desde la primera viñeta te atrapa como el mejor de los libros. Me lo leí aguantando la respiración a veces. Y no porque sea una historia de asesinatos, ni de misterios, ni policíaca ni nada de nada.
Lydie es una historia de amor. De milagros. Sin más. Pero no de un amor ñoño, ni romántico, ni de esos que suceden bajo las estrellas de París junto a la Torre Eiffel.

Lydie es la historia de una madre que pierde a su hija en el parto y se niega a reconocerlo. En su pequeño barrio -conocido como el callejón del bebé con bigote, debido a un viejo anuncio de un bebé al que alguien dibujó un buen mostachón-, Camile da a luz pero el bebé, una niña, nace muerto. 
Camile es madre soltera y vive con su padre y al poco empieza a actuar como si la pequeña siguiera viva. Algunos miembros del barrio, que en un principio la juzgaron por su embarazo en soltería, le tienen lástima y también cariño, porque a pesar de las malas lenguas que puedan insultarla a la espalda o la crueldad de los niños, Camile es una chica adorable. Como lo es su padre.

Los años pasarán y Lydie "crecerá" en la imaginación de su madre, y se pondrá enferma por las noches y Camille tendrá que llamar al doctor que acudirá pacientemente a cuidar a ese "fantasma" que solo Camille ve. Poco a poco, todos se suman a esa mentira, solo por ver a la joven madre contenta y feliz. Lydie acudirá a la escuela, y tendrá amigas, y deberes que hacer al llegar a casa.
Esta es una historia de camaradería entre vecinos, de amistad, de ilusiones atrapadas en una bendita locura... ¿o no lo es? ¿Y qué de malo tiene que sus convecinos "admitan" a Lydie como una niña más en sus calles, si con eso hacen feliz a su mamá? 
Durante toda la lectura, no eh podido evitar oir a Edit Piaff cantando suavemente a modo de banda sonora, y oler el pan recién horneado y escuchar los sonidos del Callejón del Bebé con Bigote. 

Los artífices de esta maravillosa historia son el barcelonés Jordi Lafebre, un dibujante de estilo fluido, que ha hecho perfecto tándem con el guionista belga Zidrou, poseedor de una sensibilidad cuanto menos encomiable. Zidrou no es muy conocido en España aunque sí lo es en Francia y Bélgica. Y no es de extrañar esa sensibilidad que te toca la fibra, porque Zidrou es el autor de unos veinte libros para niños.

En definitiva, para despertar esas emociones que solo se sienten muy pocas veces en la vida, para leer algo tierno y entrañable sin llegar a la cursilería, Lydie es tu cómic.

Imagen enlazada

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5 comentarios:

Gen dijo...

Sólo con leer el argumento ya se te pone la carne de gallina. Me lo apunto como próxima lectura.
Bss!

en las nubes dijo...

Mola ;)

COILET dijo...

Ohh, qué historia más entrañable... pero veo que lo adquiriste en francés, supongo que estará traducido a castellano...

Candela dijo...

No Coilet, el original es frances pero yo lo compre en castellano, esta editado por Norma.
Simplemente n ome apetecia escanear y cogi paginas de Internet. Dio la casualidad de que esta viene en frances, XDD

Fawn dijo...

Definitivamente y despues de leer tu reseña con más motivo!!