Ese es mi guiri.
No sean malpensados, que ya me los veo venir. Los atributos de mi guiri no tienen nada que ver con el título de este post. Es simplemente que en estos pasados días en Madrid, el guiri ha descubierto la "delicatessen" de los huevos rotos, la morcilla y otras delicias. Y es que las tapas españolas, no dejan de sorprenderle. Y una vez que descubre algo nuevo, no quiere comer otra cosa.
Esta no es la primera vez del guiri en España: ha estado tres veces en Cádiz (verano, Carnaval y Semana Santa) con viajecitos a la provincia y Sevilla incluidos, dos veces en Barcelona para el Saló del Cómic y dos veces en Madrid, además de Aranjuez y Toledo. Y cada vez descubre algo nuevo, porque su problema es que es muy desconfiado con la comida.
Al guiri no le gusta experimentar, teme probar algo que no le entre por los ojos y se niega a comer verdura, cocinada de cualquier modo o cruda. Por eso no prueba la ensaladilla rusa, entre otras cosas. Además una amiga en común llevó a su novio a Cádiz, llevándole a comer al freidor Las Flores donde le hizo comer chocos asegurándole que eran patatas fritas (porque su guiri era como el mío, delicadito). Cuando su novio le dijo que las patatas parecían goma le dijo lo que era. Y el pobre chico al saber que se acababa de comer un trozo de pata de pulpo, casi le da un jamacuco. Y como mi guiri sabe que yo soy un poco hija de puta en ese sentido, no se fía de mí cuando le ofrezco comer algo desconocido a sus ojos, por temor a que le de pulpo o cualquier otra clase de bicho subacuático de dudosa apariencia.
Una tarde en Cádiz paramos en un bar a tomar una cerveza y la aquí presente se pidió unos churros con un café. A mí el café no me gusta para beber, lo he intentado pero no puedo. Pero me pirra mojar churros. Y cuando él vio los churros, me preguntó si eran patatas fritas, le dije que más o menos, los probó y le tuve que pedir una ración para acoompañar su cerveza, ante la mirada adversa del camarero. "Es que es guiri", le dije.
Tembién le encantan las albóndigas en tomate o salsa, que aunque aquí se las puedo hacer, el tomate no es el mismo; le encanta la tortilla de patata, que él cree que se come sin cebolla pero siempre lleva. Y en general, come todo lo que sea carne. No le entusiasma el jamón y le da un asco atroz el chorizo. Más pa mí.
El jueves por la noche quedamos a cenar con una amiga y acabamos en un restaurante gallego en Huertas, donde pedimos huevos rotos y una parrillada que llevaba unas rodandas enormes de morcilla. Alucinó con los huevos rotos con jamón y aseguró que semejante manjar debía haber sido inventado por un irlandés porque era un plato sencillo y sabroso, con patatas y huevos de toda la vida. Con la parrillada, atacó directamente a la carne y dejó de lado los pimientos de padrón y la morcilla y mi amiga le insistió para que la probara, ante su reticencia. Que no, que a él el "black pudding" no le gusta. Pero con mucho asquito y mucho cuidado probó la morcilla cuando le aseguramos que el sabor no tenía nada que ver...
... y allí en medio de la Gran Vía me veis la última noche de estancia (el Domingo) buscando un sitio para buscar morcilla que traerme, porque acabábamos de salir de un bar de tapas donde había comido de nuevo "el black pudding español". Gracias a Dios por el Mesón del Jamón o uno de esos restaurantes/charcuterías.
Tras decir esto, el viernes naturalmente acabó cenando de nuevo huevos rotos, ante la mirada estupefacta de unos amigos que estaban aún esperando a que el plato se enfriara un poco cuano el guiri, comiendo como si no hubiera un mañana, ya llevaba pulido medio plato. El sábado teníamos cena los estherianos con Purita Campos, su Marido y Carlos Portela, veinte a la mesa y muchas viandas... y ahí que nos llegan unas cazuelitas de huevos rotos sin romper. Y el guiri, sin pensárselo un momento, agarra cuchara y tenedor y se pone a la tarea de romper huevos como un experto...
Además de los huevos y la morcilla, ahora es un fan del queso frito con mermelada de fresa o salsa cranberry y ha descubierto que el queso brié, fundido bajo el grill sobre el pan, está mucho más bueno que esa mierda de cheddar...
Por otra parte, además de la parte gastronómica de todo viaje, éste en particular ha estado plagado de muchas anécdotas, que os paso a relatar en mi próximo post...
16 comentarios:
Jejeje, pues el guiri ya debería saber que cuando experimenta gastronomicamente en España le sale bien, que se deje de reticencias XDDD A mi también me encantan esas sartenes con huevos rotos y "loquesea" de acompañamiento pero me ha sorprendido que ¿no le gusta el jamón? Si es algo por lo que los extranjeros se pirran...
No, no suele gustarle el jamon. En la cena con Purita nos pusieron un plato de ibericos y se comió casi todo el lomo embuchao, pero el jamon no le hace mucha gracia, no. Bueno, sí con los huevos porque está frito tambien.
la morcilla quizá no tiene un aspecto muy atrayente, pero luego está muy rica. pues nada, cuando jay vuelva, tendrá cosas para elegir.
y los churros, son algo muy simple como todos los grandes inventos. una masa frita de harina, agua y poco más...
Mira tú qué casualidad, hoy he comido huevos rotos, como casi se pude ver en la foto que he puesto en el blog. El problema es que siempre los acompañan de jamón y como soy vegetariano tengo que, o pedir que no me lo pongan, o cederlo a otro comensal. Pero es una guarrindongada que me encanta.
Besos
Me parto... salir de tapas con tu guiri tiene que ser como ver una cabalgata con niños pequeños jejejeje.
seguro que muchas recetas de su madre tampoco te gustan ...
besos.
recetas de su madre???? su madre no tiene recetas, no sabe cocinar. Todo lo que hace es freir cosas o comida precocinada! Yo cuando voy a su casa me llevo mi comida!
¡Madre mía! ¡Al guiri se le habrá disparado el nivel de colesterol:))
Oye, ¿y no hay crónica con fotitos de la presentación del libro? Cotilla que es una...
Bss!
Pues curiosamente se ha tenido que hacer un análisis de sangre y lo tiene todo perfecto. Respecto a las fotos, las estamos guardando para la revista de Enero, pero pndré alguna por aquí antes
Muy bien Candela. A ver si alguna vez le invitas a pan con tomate y jamón! Espero que el libro se venda muy bien.
Un abrazo.
Gracias, Edmond. El pa amb tomaca ya lo conoce, pero no le gusta, y el jamon tampoco le hace mucha gracia. ¡Estos guiris no saben lo que se pierden! Cuando me ve aqui en casa preparandomelo (a veces le pongo ajito tambien, que me encanta el ajo), me mira con cara rara!
Ja, ja, si es que no hay que ser remilgado para probar cosas nuevas. Ya te veo preparando morcilla para Nochebuena y huevos rotos en Nochevieja. A ver qué más se apunta en el próximo viaje :))
Muy simpático el guiri, por cierto.
¿No le habías conocido tú antes, Anele? Creo que s1=, en el bar de Huertas, pero me parece que no hablaste nada con él porque estabamos sentados en la otra punta de la mesa o algo así...
Ahi Ruth lo que se pierde tu guiri, pues ahi inumerable comidas por le mundo, canalones, libritos, chistora frita o chorizos, tay rudo, codillo, canelones rellenos, vamos un sin fin de comidas ricas, que se pierde al no probarlas... peor para el.
bertha chica, canelones si que come, nadie ha dicho nada de canelones. Tay rudo y libritos no tengo ni puñetera idea de lo que es.
Sí, fue en Huertas pero apenas hablé con él, porque como bien dices, estuve sentada en la otra esquina. Recuerdo que se puso a leer la prensa.
Los libritos son: lomo de cerdo avierto y dentro jamon en dulce y (lonchas) queso; y el tay rudo es carne de cerdo o pollo o de ternera, relleno de o jamon dulce y queso o lo que mas te guste, puedes ser hasta de ganbas o datiles, vamos de lo que te guste mas.
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