jueves, 21 de noviembre de 2013

Botes

El médico me ha recomendado que me tome las cosas con calma. Tras mi paso por Hostal Marrietta, mi salud se ha resentido, dejándome la tensión allá por la misma altura que el Empire State. Unas mediciones tan altas que podría haber acabado en el hospital con un ataque cardíaco si la cosa hubiera escalado a más y no lo hubiese pillado mi doctor a tiempo. Cosas de la vida.

He comenzado mi "training" en mi nuevo lugar de trabajo y de momento, todo va como la seda, claro que estos tres primeros días es simplemente para resetear todo, contraseñas, webs de acceso a diferentes departamentos, email... y todo es muy relajado. El lunes comenzaremos el entrenamiento sobre nuestros deberes laborales y lo que tenemos que hacer en el día a día. 

Y en fin, que a la vez que estoy realizando un cuadro a punto de cruz que aún no he decidido si regalaré por Navidad a alguien o si me lo quedaré para mí, hoy me he puesto con una labor largo tiempo abandonada, esos planes que gracias a Marrietta tuve que dejar de lado, como otras tantas cosas.
Cierto es que estos 20 días de vacaciones que he tenido entre concluir en un lugar y empezar en otro se me han pasado volando y en teoría no he hecho mucho, pero los he disfrutado en esa dejadez que te da a elegir si sentarte a ver una serie y rascarte el ombligo o salir a dar un paseo en las mañanas soleadas. He hecho un poco de todo, y a la vez no he hecho nada. Me he puesto al día de las series que tenía abandonadas, he hecho algunas labores/manualidades que ya os enseñé, he salido a tomar copas con mis amigos, he salido a pasear y hacer fotos, he salido a comer con el guiri, o cenar, he impartido un curso de redacción de Cv para chicos y chicas españoles, para enseñarles cómo hacer un Cv bajo el modelo irlandés, que no tiene nada que ver con esa chuminada que hacen montar a la gente en Espa­ña y que tiene demasiada información totalmente irrelevante, he comprado una estantería y un escritorio para mi habitación-oficina que he redecorado dos veces (jiji). He comprado comida de gatos porque nos visita en el patio un gatito blanco que podría ser gata y a quien he bautizado como "Pirracas" (aunque el guiri lo llama "Cat"), he visto películas y organizado muñecas en bonitas cajas de colores. He leido. He dormido (menos de lo habitual). 
Y hoy me he puesto, como digo, en una de las labores que tenía al fondo de la lista. Tengo velas por toda la casa, aromáticas, me calma la luz de la vela y el olor a canela, a lavanda, a vainilla o de moras especiadas... y cuando se acaba la vela, el tarro de cristal se puede reutilizar como bote de cristal para la cocina. Así que con unos trozos de tela y cinta... los estoy embelleciendo:

                                       


Ahora a rellenarlo y seguir haciendo para el resto de botes, que tengo bastantes ahí recopilados desde hace meses...




Bueno, pues... a seguir tomándome las cosas con calma...

6 comentarios:

Lucía dijo...

Pues tranquilidad y a empezar una nueva etapa de trabajo y de vida. Lo importante es la salud y lo demás, ya vendrá rodado.

chema dijo...

quizá el stress que tenías acumulado en marriott se ha manifestado con efecto retardado. poco a poco las cosas volverán a su sitio. me alegro de que hayas empezado con buen pie en el trabajo de apple, aunque sólo sea el training.

Oltra Bitácora dijo...

Qué mono hija, pues eso tu a tranquilizarse q ya tocaba!

Geno dijo...

Muy bonito el bote

Merengaza dijo...

¿Pirracas? Ese es el nombre de la gata de Celia!!! no recuerdo exactamente en qué libro salía, pero es eseeee jijijiji.
Los botes, preciosos, pero eso ya lo sabias verdad??
Besotes.

Shirat dijo...

Ruth, no tenía ni idea de que hubieras estado tan floja. Tengo los blogs (el mío incluido) abandonados, no tengo tiempo para nada. Cuídate mucho y ánimo con tu nuevo trabajo.
Un beso.