jueves, 26 de diciembre de 2013

Todo un año: las sonrisas y las lágrimas (I)

Enero me pilló el año pasado aún soñando. Soñando que encontraría el trabajo en Cork que me permitiría mudarme de un Limerick del que estaba hastiada. Y lo logré. A mediados de enero tenía entrevista y confirmación de que había logrado un trabajo que parecía sublime y pronto nos vimos rodeados de cajas, polvo y basura hasta aburrir. Y todo lo que dejé atrás.

Dejé un trabajo maravilloso con gente aún mejor, por el cual lloré durante meses. Lloré por haber dejado un trabajo ideal, pero mucho más porque el trabajo que conseguí en Cork no era lo idílico ni lo bueno que parecía y mi vida quedó abocada ya no a un segundo plano, sino a un tercero. Si el 2012 había acabado de guinda con la publicación de mi libro, 2012 me veía esclava del trabajo, tanto que no me dieron permiso para asistir al Salón del Cómic de Barcelona en Abril y, por tanto, realizar la presentación en Barcelona. Y trabajando de 1.30 de la tarde y acabando a las 10pm, dejando mi casa a las 12.15 como muy tarde para llegar luego a las 11 de la noche, poco tiempo me quedaba para nada más que comer y dormir. Dejé de escribir, de leer tanto, me planteé dejar la Revista Foroesther que sacamos mensualmente pero, con la ayuda de Geno, a quien desde aquí agradezco todo su apoyo y ayuda, continuamos cada cuatro semanas cumpliendo con sus lectores, que son más de los que algunos piensan. 

Los fines de semana (al menos en algo he tenido suerte y es que durante mi tiempo en el Hostal Marrietta tuve los fines de semana libres o domingo y lunes, que tampoco estaba mal), los he disfrutado como si no hubiera mañana, intentando no perderme nada de lo que sucedía en la ciudad (que para eso, a fin de cuentas, me mudé). Disfruté de St. Patrick's...


Y disfruté de largos paseos por la Universidad, los caminos a lo largo del Lee o las persecuciones de patos, cisnes y gansos en el lago.


Incansable, decidida a mejor mi calidad de vida, a no morir al teléfono de pura frustración y arrastrando problemas de salud, llantos, resentimientos y miedos, seguí buscando otra cosa pero lo que me salía era aún peor o no tenía éxito. Mis días, libres, los dedicaba a olvidar los cinco que dejaba atrás y los cinco que tenía por delante.
Vale, también hice el gamberro...


En Abril paseamos por la Marina y visitamos el Castillo de Blackrock y el de Blarney:




Y bebí mucho con mis amigos y con Jay en nuevos bares, viejos bares, bares de viejos y bares escondidos...

            

Con Mayo llegó el buen tiempo y mi idea de seguir divirtiéndome mientras podía. Llegó el colorido African Day, con movimientos de pelvis y saltitos ensalzados en la plaza del Opera House.


Y ese mismo día vinieron a visitarme Vicky, Juan y el pequeño Miguel desde Limerick, y lo pasamos bomba!


En Junio me pillé una semanita de vacaciones con intención de dar una vuelta por la provincia y familiarizarme con el Este y el Oeste de Cork, y el mes empezó con buen pie y muy buen tiempo.


Subimos a Shandon a tocar las campanas y hacer fotos espectaculares...



Y hasta nos atrevismos (craso error) a visitar el museo de la mantequilla...


Al día siguiente nos aventuramos a ir a Kinsale, cuando amaneció un sleado y precioso día. Por el camino un turismo francés se la pegó con la esquina del bus en el que viajábamos y hubimos de esperar una hora para que nos recogiera otro autobus. Para cuando llegamos a Kinsale y comimos, la lluvia torrencial nos impedía dar dos pasos y chorreando y de mal humor, cogimso el bus de vuelta tras solo dos horas después de llegar al pueblo costero, que aquel día más parecía el escenario de La Niebla.


Dos días después nos aventuramos a ir a Cobh. Esta vez el sol brilló de principio a fin.

                         

También este mes se celebró en Cork el Indian Summer y fui a ver una exposición de cultura india en todas sus facetas y una demostración de cómo ponerse un Sari.





5 comentarios:

chema dijo...

me acuerdo de estas fotos, son muy chulas. este año has vivido intensamente. lo único que te faltaba para disfrutar plenamente de cork era encontrar un trabajo mejor, y ya lo has conseguido.
esperando estamos la segunda parte...

BLAS dijo...

Cuando se lucha por algo, lo normal es cosechar poco a poco los resultados, y eso es lo que estas recibiendo tu ahora de a poco.
Lo anormal es lo contrario.

Lucía dijo...

!qué fotos más chulas! Estoy convencida de que ha habido más sonrisas que lágrimas, o por lo menos eso te deseo. Feliz Navidad y que 2014 sea infinitamente mejor que este.

Geno dijo...

De nada, mujer, era una pena perder la publicación y entre las dos es más fácil. Como dice Chema, el único punto negro de tu mudanza ya lo has solventado, el curro, así que ahora !!a disfrutar!!!

Bertha dijo...

Felices Fiestas Ruth guapa las foto geniales, lo pasado pasado esta, ahora ver el presente, te deseo todo lo mejor, besos.