sábado, 18 de enero de 2014

Emigrar es más que hacer la maleta y coger un avión

Sí, señores. Emigrar es más que llenar una maleta de ropa y largarse del país en un avión. Pero muchos, aún, no se han dado cuenta.
Emigrar, es un estado de mente también, no solo una ubicación. No puede plantarse uno en una país nuevo con sus leyes, sus costumbres y su cultura y pretender que el entorno se adecúe a uno. Y esto a mí me hace hervir la sangre, porque pertenezco a varios grupos de españoles en Irlanda o en Cork y lo que se ve no es triste como muchos puedan pensar: es que a veces borda lo patético. Pero antes de dejarme llevar por el hervir de esta sangre española que para bien o para mal corroe mi interior, debería ir por partes para no redactar un post incongruente, desordenado y que no lleve a nada.
Y es que ya estoy cansada de ver, oir y escuchar verdaderas gilipolleces de la supuestamente "generación más preparada". ¿Preparada para qué? ¿Para darse el tortazo? ¿Para preguntar cosas que en cero coma se encuentran en Google? ¿Para qué tanto master y tanto Phd si luego la mitad no sabe utilizar una herramienta tan básica como un buscador? ¡Por dios, que alguien llegó a preguntar si en Irlanda teníamos el Euro!¡A estas alturas! Y si se tiene ese tipo de duda, ¿No es más sencillo mirar en google? ¿Son acaso la generación más preparada para preguntar? ¿Para querer todo hecho? ¿Para no saber adaptarse? ¿Para no saber estar, en muchos casos? Porque déjenme decírles que muchas licenciaturas a sus espaldas pero de cultura general muy poco, y de ansias de culturizarse, cero patatero.
Antes de que se me tire el personal a la yugular, analicemos seriamente:

1. Llegué aquí en una época en la que internet aún daba unos muy lentos pasos. Ni emails, ni wassap, ni google, ni google maps, sin Facebook para suplicar por un amigo que me tendiera la mano a mi llegada. Sin Ryanair o buscadores de vuelos. Llegué comprando mi vuelo por Agencia de Viajes, fíjense ustedes que atraso. Y como vine de Au Pair, contacté con la familia desde una cabina telefónica, nada de la comodidad de mi casa con Skype. Para verles las caras, intercambiamos una carta con fotos. Llegué con los mismos miedos que llegan las criaturas ahora. Pero sin haber visto nada de la ciudad por Google Satelite ni leido el Wikipedia. El resto lo aprendí con el día a día y con vivencias de primera mano. Y me costó perderme por calles oscuras, también y aprender lecciones de la manera más dura. Las amigas se hacían a la vieja usanza: te pasan un teléfono, conoces a gente en clase, se van uniendo nuevas personas al grupo.
Hoy, todas las preguntas, que quedan guardadas en el grupo y se pueden hallar en el buscador, se repiten como en un círculo imparable cada dos días: no nos molestamos en leer, en investigar, en buscar. No, preguntamos: ¿qué páginas hay para ver pisos/apartamentos? ¿Qué compañía de móvil es mejor y más barata? ¿Qué academia me recomendáis? ¿Qué tal es la zona x? ¿Cuánto cuesta el autobús? 

2. La Comida. Cuando yo me vine a Irlanda la globalización era una palabra inexistente en el vocabulario del día a día. Pero tampoco me preocupaba si había chorizo, jamón serrano o pipas. Claro que las echaba de menos, pero podía vivir sin ellos, y cuando viajaba a Espa­ña volvía como Paco Martinez Soria: con media charcutería en la maleta. O mi madre me mandaba pipas por toneladas, que de todos es sabida mi "cuelgue" por las pipas. Pero según avanzaban los años y más y más gente de diversos países llegaba al país, más fácil se hacía encontrar de todo. Y desde que estoy en Cork, mucho más. Con la proliferación de tiendas asiáticas que nutren principalmente a pakistaníes, indios y ciudadanos de países árabes, no solo es posible encontrar especias y comidas de otras culturas, sino que estas tiendas traen legumbres tales como lentejas (normales y pardinas), arroces de diferentes clases, entre ellos el de la paella, habichuelas blancas, pintas y de las grandes, garbanzos... Y también se encuentran cocidos en lata o en bote. Y muchísimos otros productos como pimiento morrón o pimientos rellenos de arroz, aceitunas varias o castañas a partir de Octubre (dato que este año se me olvidó por completo, aunque las encontré en el English Market y en la tienda portuguesa.
En la tienda portuguesa, además, traen gran variedad de productos patrios: caramelo líquido, galletas de surtido cuétara y otras galletas de cuétara. Flan del mandarín. Latas de fabada, albóndigas, cocido, cola cao, bechamel en tetrabrik, tomate frito solís... su sección de congelados tiene hasta pulpo.
En el English Market se puede encontrar prácticamente de todo: quesos de todo tipo (excepto el queso fresco, vaya); chorizo de varias clases; hay una tienda solo de aceitunas y productos (y menaje) espa­ñol, a precios populares, porque no me digan a mí que una bandejita de jamón serrano del medio bueno que vale 10 euros no vale prácticamente lo mismo en España...). Hay morcillas, membrillo, boquerones en vinagre, paella ya preparada, en fin... 

Lo dicho, cuando llegué aquí no me planteé si habría o no habría determinado producto. Yo me comería lo que me pusieran en el plato (dentro de cierto criterio, hay cosas que no me gustan). Pero si me hubiese plantado en un país donde el Seso de mono o los testículos de jirafa constituyesen una delicatessen y un insulto el no comerlos, me los habría comido igual. Pero esta "generación tan preparada" solo se quejan de la comida (que si eres au Pair, aún puedes quejarte de que lo que te ponen no te gusta, pero si vives y trabajas aquí y te cocinas tú, no sé qué más decir excepto "no sabes comprar ni cocinar"). Y si les dices donde encontrar esto o aquello se ponen a la defensiva con un "pero no sabe igual". mira tú que bien. La Guinness no sabe igual fuera de Dublín y en España la sirven como el culo y la gente aún la bebe. ¡Hay que adaptarse! Que a veces da la impresión de que estos energúmenos se alimentan 7 días a la semana a base de jamón y chorizo...

3. Negarse a adaptarse. Cada país tiene sus leyes y sus costumbres, ¿verdad? Uno no iría a un país árabe de los más estrictos y se pasearía por la calle con una botella de alcohol y medio despelotada. Bueno, en realidad esto yo no lo haría en ningún país del mundo, por pura educación. Pero me valía de ejemplo. no que lo hagan aquí los españoles al llegar (al menos no de día, jiji). Pero no se puede pretender que te abran los bares solo para tí en ciertos días o imponer tus costumbres. Lo más normal es que si es tu primer año en un país nuevo, explores las posibilidades y te adaptes y conozcas una cultura nueva. Esto va por las numerosas preguntas de "¿Y aquí, donde se toman las uvas?" y luego extrañarse cuando se les dice que lo de las uvas es una costumbre que sólo se hace en España y unos cuantos países, que si quieren comer uvas se las van a tener que llevar en el bolso o comerlas en casa. ¿Esto no es de cultura general? ¿La gente no lee? "¿Que no abren nada el 25? ¿Y qué hago? ¿Y a dónde voy? ¿Y no abren el supermercado?". Bueno hermosos, yo no sé dónde vivís en España, pero dudo mucho que algún super abra el 25 por sus cojones (o los tuyos). Que digo yo que el personal sigue siendo humano y no robotizado y como tal tiene que disfrutar también de las fiestas y de su familia. Vamos, digo yo. Y en cuanto a abrir los bares, o las tiendas, pues tampoco. Por ley. Arcaica, pero ley. Porque el 25 aquí es día de pasar en casa con la familia y hasta el trabajador del bar tiene derecho a ello, con las horas tan antisociales que le toca trabajar normalmente.

4. La tan cacareada picaresca. Que no es más que demostrar que eres un vulgar sinvergüenza. En Irlanda nunca hemos pagado por el agua. Siempre se ha pagado, como es normal, electricidad y gas, pero no agua. A partir de este año -el gobierno todavía a estas alturas no sabe muy bien cómo lo va a hacer porque los contadores no se han instalado-, se empezará a cobrar. Y ya he oído a más de un listillo (español, ningún irlandés) comentando que "ya verán cómo trucar los contadores". Ahí, con dos cojones. Y que luego al resto nos caiga una inspección porque cuatro ladrones como tú (todos españoles) han tenido la misma magnífica idea.

5. No me interesa nada. No leen la prensa local o nacional irlandesa, solo ven la televisión y canales de España por internet y tampoco ven demasiado de las noticias. Solo se enteran de lo que pasa (a veces, como es normal, muy mal) a través de Facebook, creyéndose también los bulos y las leyendas urbanas. No están enterados de lo que sucede a su alrededor, y como mucho, sabrán los conciertos más grandes que tienen lugar en la vecinidad o en los bares de moda. Eso sí, se saben los precios de la bebida de todos los pubs/discotecas de moda. No conocen -ni tienen interés- por la historia de la ciudad en la que viven. Su idea, en muchos casos es venir, buscar un curro, ahorrar un poco y largarse con viento fresco. Interés por otra cosa que no sea salir 0. Lo que me lleva al punto 6:

6. Los españoles son unos tacaños. En España los catalanes tienen fama de agarrados. Aquí, en general, son los españoles. ¿Por qué? Porque no es inusual ver a un grupito de chicas entrar en una cafetería a las 3 de la tarde, pedir un café cada una (en el mejor de los casos) y quedarse con el mismo café y la taza vacía ocupando la mesa hasta las 8 de la tarde. Que hay personas que no entienden que una cafetería ni es el salón de tu casa ni es una ong, es un negocio y como tal te da tu derecho a estar ocupando espacio mientras consumas. La santa paciencia que tienen aquí para no decirte que levantes campo me maravilla. O las que salen por la noche, se jactan de ir de fiesta a x sitios pero se pasa toda la noche con una puñetera cerveza. 
O -y esto me hace mucha gracia- las chicas (sobre todo) que se quejan de los pocos kilos de equipaje que te dejan llevar las aerolíneas en las maletas (algunas, a juzgar por lo que dicen, viajaríany gratamente coon el baúl de la Piquer aunque dudo mucho que conozcan quién fue la gran Piquer). Y te preguntan qué aconsejamos que metan en la maleta, a la vez que te dicen que indispensable -para ellas- es la espuma, la laca, el champú del mercadona que le han dicho que aquí no lo hay (menos mal!!!!) o la crema hidratante. Y cuando se les aconseja dejar eso atrás, que aquí lo pueden comprar y evitarse peso innecesario en la maleta, te saltan a la yugular con "pero ahí me han dicho que es carísimo" y añaden "si alguien tiene dinero y se lo puede permitir, pues muy bien, pero yo no". No estamos hablando de que un bote de laca cueste en España 2 euros y aquí 20. Estamos hablando de diferencias de 20 o 50 céntimos. ¿De verdad merece la pena sulfurarse y apretar la maleta por unos céntimos miserables?? Que yo compro Wella o Loreal y no veo diferencia en el precio apenas... ¡Por dios, que he conocido a chicas que se traen los tampax de España porque les han dicho que aquí cuestan medio ovario! 

7. Yo no sé inglés, pero mientras aprendo, trabajaría de cualquier cosa. Esta me pone de muy mal humor especialmente. Y quien dice inglés dice francés, alemán o suomi. Me maravilla que la gente diga que están dispuestos a trabajar de "dependienta o camarero" como si fueran trabajos de segunda categoría pero no se dan cuenta de que -precisamente- por estar de cara al público van a ser los empleos donde mejor inglés les pidan. Pero si se lo dices así, eres una matasueños que "es que parece que no queiras más españoles en el país". Como si me la pica un pollo, oigan. A mi plim. Yo ya tengo mi vida hecha y solo quiero evitar que alguien se pegue el tortazo padre, pero si solo quieres oir lo que te apetezca... tú mismo.

8. La vida es cuestión de prioridades. Llegan, se quejan de que se han tenido que venir porque allá no tienen oportunidades, ni dinero, ni futuro. Se quejan de lo caro que es todo aquí, de que tienen el dinero justo y que si en tres meses, o dos, o unas semanas no encuentran trabajo, se tendrán que volver. Pero lo primero que preguntan es dónde hay un buen gimnasio y dónde hacerse la cera y las uñas. 

Puedo seguir, y seguir, y seguir... y se me quedan muchas cosas en el tintero, pero sería alargar el post en demasía. Y se me va a volver a calentar la sangre, pero de verdad no lo comprendo. Tal vez sea porque llevo mucho tiempo aquí, pero estoy siendo testigo ultimamente de cosas que no he visto en los últimos años ni de coñish, oigan. 

Y sí, yo soy residente y veo las cosas de otra manera, pero me molesta la falta de educación en muchos casos menospreciando al país que te ha acogido, ese país que te ofrece sin ambajes las oportunidades que dices que el tuyo no te da.

Genración preparada para quejarse. Y el que se pique... que se rasque.

16 comentarios:

LUIS CASAS dijo...

Uauuu, Candela me ha encantado tu post tanto en la forma, muy bien estructuradas las ideas, como en el fondo, todo lo que dices me parece de una lógica aplastante. Se te nota tu experiencia emigratoria y estoy contigo que cuando vas a un sitio tienes que adaptarte al lugar. Me ha gustado ese desahogo tan coherente que has hecho. Un besote.

chema dijo...

el desinterés por aprender el idioma del país al que van a mí me cabrea mucho. un compañero que se fue de erasmus a francia y que volvió unos días de visita, recuerdo que decía casi jactándose: "no sé decir mucho más que bonjour!". pues muy bien, hijo, sigue así.

Candela. dijo...

Sabía que se me quedaban cosas en el tintero, quiza deba hacer una segunda parte; pero es lo mismo que en españa se critica a los musulmanes si exigen cosas de su cultura. decimos que no puedn imponer esto o aquello, que aquello es españa, criticamos a sus mujeres por llevar velo o burka y luego... predicamos con el ejemplo, claro. Es que nosotros somos emigrantes con otra clase...

Esperanza Cabello Izquierdo dijo...

Mientras leía me daba la impresión de que hablabas de mis alumnos... Será que aún no han madurado.
¡Buena reflexión!

María José dijo...

Bueno, solo te puedo decir que lamento que solo hayas topado con ese tipo de gente, no creo que solo en España nazca lo peor de la raza humana.

Candela. dijo...

no digo que sean lo peor, maria josé. Digo que no están preparados para salir de la casita de mamá en muchos casos (con ello no quiero decir que sean unos niños de papá, que la mayoría no lo son), pero sí que no están preparados para enfrentarse al mundo. A su edad les daba yo siete mil vueltas de aquí a la Habana

Gen dijo...

"Allí donde fueres haz lo que vieres" y si no estás dispuesto a ello quédate en tu divino terruño que nadie te pide ir a hacer el cateto insolente a otro país. Genial post, Ruth.

Elphaba dijo...

Obviamente no todo el mundo es así, y dudo mucho que opines eso, entiendo lo que has querido decir con este post :).
Pero está claro que el retrato que describes existe, y en estos tiempos en que la emigración ha aumentado ostensiblemente, es mucho más evidente la existencia de muuuucho inmaduro e inconsciente, y reconozco al 100% cada uno de los puntos, y me uno al club de los "me quema la sangre".
Con lo de la comida yo me cabreo especialmente y siempre me planteo lo mismo que tú. SI viven solos, es que no saben comprar ni cocinar, porque hoy día, a menos que te vayas a la mitad del Amazonas o algún lugar tercermundista, en cualquier ciudad desarrollada encuentras de todo. Luego en España se comen cualquier mierda en la calle, pero en el extranjero, viviendo o de viaje, pretenden que les vendan el guiso con el mismo sabor que el de mamá.

Candela. dijo...

No, no todo el mundo es así, de lo contrario aquí no tendría amigos porque no me suelo relacionar a nivel personal y de amistad con este tipo de personas. He conocido chicos y chicas (sobre todo chicas) de 20 y 22 años con más madurez que los de treinta.

Unknown dijo...

Jajaja. Me gustó y mucho tu post. Yo llevo casi 13 años en Cork y coincido con lo que dices aquí. Recuerdo que cuando llegué no tenia ni idea de inglés y al mes y medio estaba ordeñando vacas en la granja de mi amigo irlandés... Y de eso ya ha llovido mucho. El mayor problema que yo veo es de integración, y no por parte de los irlandeses, ya que ellos te acogen em seguida, sino por parte de los españoles. Se creen el ombligo del mundo en muchos casos (no todos) y así nos va. Saludos

Unknown dijo...

Jajaja. Me gustó y mucho tu post. Yo llevo casi 13 años en Cork y coincido con lo que dices aquí. Recuerdo que cuando llegué no tenia ni idea de inglés y al mes y medio estaba ordeñando vacas en la granja de mi amigo irlandés... Y de eso ya ha llovido mucho. El mayor problema que yo veo es de integración, y no por parte de los irlandeses, ya que ellos te acogen em seguida, sino por parte de los españoles. Se creen el ombligo del mundo en muchos casos (no todos) y así nos va. Saludos

Ángeles dijo...

Supongo que la mayoría se dará tortas con la vida y espabilara en Irlanda o en Camerún, la realidad es muy tozuda y sino eres un niño de papá lo tienes crudo.

Anónimo dijo...

A ver mucha palmadita en la espalda y poca crítica veo por aquí, pues aquí va una(si la públicas claro). El post es una generalización injusta en toda regla, y peca de la crónica enfermedad generacional de que toda generación anterior fue mejor.
Evidentemente cuando tu emigraste, seguramente emigraban 10, y seguramente de esos 10 había dos inútiles, lo que pasa que no había redes sociales y era más difícil detectarlos.
Hoy emigran 100 y 20 son inútiles sumado al poder de propagación y exposición al que estamos expuestos, o mejor dicho nos exponemos con las redes sociales, pues evidentemente parece mucho peor que en tu época. Pero creeme, no lo es, y si lo es no hay tanta diferencia como nos quieres vender.
Luego pasas por algunos puntos en los que tienes razón, como el de la comida, pasas por otros sin pena ni gloria, y empiezas con tu artilleria antiespañola, llegas a asociar la picaresca española y el trampeo de contadores, como si los irlandeses en esto del trampeo de contadores fueran las hermanitas de la caridad, tu que tan bien buscas en Google, haz una buscada por: Meter Tampering in Ireland y te sorprenderás, 370000 entradas!! joder con los españoles!! a no si son los inocentes Irlandeses. Somos primos hermanos, en lo bueno y en lo malo.
Luego aquí ya rematas la faena con el grupito de tres o cuatro españolas que están 4 horas para beberse un café. Esos grupitos que describes son Au-Pairs, que tu parece que del tema sabes, pero te explico. Esas Au-Pairs, cobran 100€ semanales, si a esto le quitas 30€ por pasar el finde en Cork en un hostel (pongamos 15 por noche) mas otros 15€ del curso de inglés, más luego cenar, salir a tomarse una pinta etc etc, ¿Lo entiendes ahora mejor?. Pronto se olvidan las experiencias, claro cuando tu viniste de aupair, las aupairs estaban 4 horas en una cafeteria y se bebían 8 cafés, sería una generación muy buena, pero se administraban como el culo :-).
Total que al final no queda claro si el artículo carga contra la inutilidad de las nuevas generaciones de españolitos o si carga contra los español en general.

Otro veterano emigrante

Candela dijo...

Cuando yo fui au pair, sslía un día o dos a la semana. Si no había dinero, me quedaba en casa, que una cafeteria no es una ong para tenerme alli de chachara toda la tarde. 37000 entradas en google pueden llevar dl mismo número menor de noticias o enlaces. Sinvergüenzas hay en todas partes, desde luego pero no se puede llegar a un país que no es el tuyo, con unas leyes aún no implementadas y pensar ya en trucar contadores y lo que es peor, anunciarlo en un grupo públuco y abierto en facebook y usando tu nombre y tus apellidos. Volviendo al tema de las cuatro horas en un bar con la musma bebida, no son las au pairs que en su caso lo comprendo. Tambien lo he visto, y hoy lo comentaba con gente que ha trabajado en bar, gente española también, que es muy comun

Candela dijo...

No he pretendido que fuers un post antiespañol para nada, solo puedo hablar de lo que conozco porque al no ser de otro país no puedo decir, desde dentro, si tienen las mismas costumbres

Unknown dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo, y yo he emigrado a Toronto! alli me encuentro lo mismo, prefiero ni hacer grupo con ellos, simpre ven a maldad, con envidias y a joderte y criticarte. Es una pena. Ole tus ovarios por decirlo alto y claro.