domingo, 26 de enero de 2014

La Efigie del hombre sin cabeza y el muerto modesto

Hace unas semanas visité los subsuelos de una antigua iglesia que hoy está convertida en centro artístico. En esta antigua iglesia, donde antes hubiera altar ahora se organizan conciertos de toda índole y se proyectan películas, mientras en su cripta aún descansan algunos restos.


El edificio tiene su historia (muy interesante, por cierto), y algunas curiosidades. Entre ella, en su cripta se encuentra la efigie de un hombre sin cabeza. 

                     

A simple vista apenas se aprecia. Era la losa de una tumba cuya cabeza se rompió. algunas leyendas dicen que la cabeza fue destruida en el bombardeo de artillería de Cork durante el asedio de 1690. Hace muchos, muchos años, se le concedió el nombre  de "El hombre sin cabeza" y sirvió como historia para asustar a los chiquillos.
La efigie está esculpida en piedra caliza amarillenta y hoy solo queda de ella la parte del torso y cuerpo en forma de túnica (le faltan los pies, también).

El hombre modesto descansa en algún lugar tranquilo, pero su lápida, escuplida en pesada piedra, está ahora expuesta en el pasillo que conduce al coro de la antigua iglesia.


                    

Su nombre le viene por obvias razones: como podéis ver en la foto, la mano izquierda del esqueleto se tapa "las vergüenzas".
Se trata de la tumba de uno de los antiguos Alcalde de Cork, que lo fue dos veces (en 1537 y en 1549), Thomas Ronan, fallecido en 1554. Enterrada con él está su esposa, Johanna Tyrry, ambos provenientes de importantes familias del Cork medieval.
Supuestamente la piedra formaba parte del suelo del a vieja iglesia antes de ser demolida en 1716 y reconstruida en los 1720s. La lápida fue descubierta en 1815, enterrada a bastante profundidad bajo el suelo de la cripta y muy bien preservada. Desde entonces ha sido movida de sitio varias veces.

Como curiosidad, resaltar que el escultor tenía bastante poca idea de anatomía, porque faltan huesos en los brazos y piernas y tiene 14 costillas en un lado y 12 en el otro. Y el hecho de que se representara un esqueleto y no una efigie o una figura humana era algo bastante común en toda Europa en los siglos XIV an XVII, y se utilizaban para recordar a la gente la fragilidad de la vida. La perspectiva de la muerte también servía para enfatizar el vacío y lo efímero de los placeres terrenales, los lujos y los logros, era toda una invitación a mantener el enfoque en la posibilidad del más allá.
En cada esquina de la piedra hay representaciones de los Cuatro Evangelistas, aunque la figura de la arriba a la derecha está destruida (con toda probabilidad era un ágila representando a Juan). En las restantes se puede ver a un león alado (Marcos), un ángel (Mateo) y un toro alado (Lucas). Y esculpidas a ambos lados, la luna y el sol, una estrella, una rosa y las letras T.R. El Sol representa el alma subiendo al cielo. La luna, el renacer; la rosa el dolor, la condolencia, la brevedad de la existencia en la tierra. T.R= Tudor Rose. La estrella, combinada con el sol y la luna es el premio de la resurrección.

Christchurch o Triskel Arts Center es todo un compendio de historias de traiciones, de reyes coronados sin tronos, de amantes despechados, de personajes desterrados a cumplir condenas a Australia, de doncellas raptadas y casadas a la fuerza...

                         




1 comentario:

chema dijo...

qué curioso. aquella efigie, llevando varios siglos decapitada, habrá dado lugar a todo tipo de historias y mitos. y el otro, si estaba representado como un esqueleto, en realidad no tenía mucho que taparse. ;)