sábado, 30 de agosto de 2014

El hombre de las canciones tristes

Hoy he fotografiado a un señor al que veo con frecuencia por las calles de Cork. Suele tocar el violinofón en una de las calles principales del centro.


Photo

Su mirada lánguida acompaña la triste dulzura de unas notas musicales cargadas de la melancolía de los Balkanes. Desconozco su nombre, solo que proviene de Rumanía. No habla inglés a pesar de que debe llevar años en el país. O eso dice (que no habla inglés), tal vez para evitar la curiosidad malsana de unos desconocidos a quienes no tiene que nada que explicar...

3 comentarios:

chema dijo...

cuando son muy mayores, uno se pregunta qué vueltas habrá dado su vida para que acaben tocando en la calle. tendrá muchas historias que contar, pero como tú dices, quizá no quiera hacerlo.

Lucía dijo...

Ver a ancianos pidiendo por las calles me da muchísima pena. No hay derecho, toda una vida de trabajo duro y llegar a una edad avanzada y no poder dencansar... En fin....

Candela. dijo...

Lucía este hombre creo que más que pedir dinero lo hace porque le gusta, porque solo suele estar ahí los sábados. Y no es porque durante la semana no se gane dinero porque Cork durante la semana tiene incluso más tráfico por esas calles que los fines de semana. Siempre hay buskers tocando de lunes a domingo. Igual lo hace por practicar, por gusto o por sacarse un extra