domingo, 10 de julio de 2016

Pintor, que pintas con a♫♫♫♫oooorrrr ♫♫♫

Estamos pintando la casa y parece mentira lo que un poco de pintura puede hacer. Nuestra casita de alquiler tiene más de 100 años a sus espaldas y muchas humedades.

El baño lo pintamos hace dos veranos tras darle un tratamiento para la humedad (teníamos un verdadero campo de penicilina en algunas de las paredes). En una de las paredes, el cultivo de esporas es persistente y aunque continuamos con el tratamiento y el spray constante, vuelve a salir. Esta vez vamos a intentar sellar y volver a pintar, tenemos aún como medio bote de pintura de la vez anterior, o si no, usaremos alguno de los restos de los colores que hemos usado ya para el resto de la casa.

Toda, TODA la casa está pintada con una pintura porosa y seca, mate, de tono "magnolia", el terror de las casas de alquiler: es una pintura barata y muy muy mala. Olvidé hacer fotos de antes del hall, pero aquí está el después:


Este mismo color lo vamos a utilizar en el dormitorio. La cocina era un desastre, entre humedades (que no cultivos) y algunos trozos que tras raspar pintura empezó a caer el yeso. Tuvimos que utilizar polyfiller para rellenar auténticos "agujeros".

Este era el aspecto tras darle una capa de sellante a las paredes que mostraban decoloración por humedad (o sea, manchas):



Y este el aspecto tras pintar las paredes de la cocina:


Los cuadros de la pared que tenían el marco marrón los pinté de rojo porque así me hacen juego con la panera y el reloj de la pared opuesta.

En la coicna hay una puerta blanca que estaba absolutamente asquerosa en todos los sentidos: pintura manchada en el bajo, cascarillada en algunas zonas y los cristales todos manchados de pintura alrededor de los marcos. Vamos, lo que es haberlos pintado sin poner cinta alrededor para evitar pintarlos. 

Decidí pintar la puerta de rojo también, ya que estábamos y con mucha paciencia, un rascador, aguarrás y un estropajo nana, conseguí llevarme la mayor parte de la pintura de los bordes de los cristales. Y he aquí el antes y el después:




Desde que estoy en la casa, he cambiado ya 3 veces las cortinas de la cocina. La primera me cogió de novata: una tela muy bonita pero el sol -por extraño que parezca en un país donde llueve el 95% de l tiempo, se comió el color de los bordes dejándolas realmente feas (no, no le puse forro por detrás. Yo había hecho además a juego la cortinilla de un mueble que no tiene puerta (me siento abuelo) y unos asientos para las sillas de la cocina que son de tapizado marrón oscuro y absolutamente horribles. El antes:








Y el después:




Y por último, las escalaeras que a pesar de ese horrible color magnolia parecían oscuras y tristes. No tengo fotos del antes, así que os enseño solo el después:




Nos queda mucho por hacer, claro está, Nos queda el salón y el dormitorio, repintar el utility room (posiblemente del mismo verde de las escaleras) y pintar marcos y puertas y los rodapiés (mi labor). Pero es un comienzo. Y la casa, desde luego, lo agradece.

Ahora solo falta que venga el casero y nos diga que la elección de colores no le gusta... pero me niego a usar magnolia!

Ah! En el dormitorio, algo he hecho: pintar la barra de las cortinas, que eran de un blanco.. ¿cómo describirlo...? de un blanco inexistente. La madera estaba repintada y cascariñada, así que las he pintado de negro. El próximo año posiblemente compre barras nuevas, este año con lo que llevamos gastado en pintura hasta el momento (más de 200e y esto sin contar material) no nos llega el presupuesto, sobre todo porque la agencia aún nos debe la pintura de hace dos años y ya hemos perdido la esperanza de que nos lo paguen. 










4 comentarios:

Geno dijo...

Si es que una mano de pintura y las cosas quedan como nuevas, sí señor. Muy bonita os está quedando.

chema dijo...

la habéis dejado preciosa. deberían pagaros la inversión o bajaros el alquiler. pero de momento lo que no os quita nadie es poder vivir en un lugar más agradable para los sentidos.

Lucía dijo...

Desde luego una mano de pintura lo cambia todo, ya no es sólo decoración. Y después de un duro trabajo, ¿a qué se siente uno bien viendo la obra realizada?
Feliz fin de semana

martmas dijo...

Desde luego una mano de pintura cambia todo un montón... bueno y esas telas también.