Allá por 2012 se publicaba mi primer libro: Los Secretos de Esther, dedicados a curiosidades, anécdotas y datos sobre Esther y su Mundo. Y he de decir que no guardo grandes recuerdos de su publicación. Casi todo lo que pudo salir mal, salió mal.
La primera sesión de firmas fue casi lo único que salió como estaba previsto. Tenía mi mesa en un rincocito y acudió un pequeño grupo.
Primer problema: La presentación iba a realizarse durante el Expocómic de Madrid en Diciembre de 2012. Desafortunadamente el 1 de Novimbre sucedía la tragedia del Madrid Arena y se cerraba todo el recinto ferial de la Casa de Campo. El Expocómic se alojaría en Matadero y debido a la prisa por organizar todo, se me facilitó hora para firmar en Stand pero no teníamos sitio para realizar la presentación. Pero al menos podría firmar (más sobre esto, luego).
Primera prueba superada.
Segundo reto: La presentación tuvo lugar en la Casa del Libro gracias a Javier Mesón, que con urgencia se encargó de buscarme un lugar meros días antes, y la dirección de la librería me halló hueco en su localización en Fuencarral. El sábado por la mañana (creo recordar que sobre las 12 de la tarde), antes de mi sesión de Firmas en Matadero. La noche antes había estado de copas hasta las 5-6am y había dormido un máximo de 3-4 horas. Ni que decir tiene que me estaba muriendo en la presentación con una resaca del copón, y cómo no acabé vomitando bajo la mesa es un misterio aún sin resolver.
Segunda prueba superada.
La presentación debería haber sido conducida por el entonces editor de Glénat, Antonio Martín, pero problemas con su pasaporte y la política de la aerolínea lo dejaron en tierra en Barcelona. Una vez más Javier Mesón salió al paso y todo, una vez más, salió bien.
Tercera prueba superada.
Llegué a la casa del libro una media hora antes de comenzar la presentación. ¿Nerviosa? Mis únicos nervios eran no acabar vomitando sobre la mesa. Purita Campos estaba allí conmigo y eso era lo importante, y creo que su sonrisa fue lo que me mantuvo medio sobria y calmada. Pero no todo iba a ser fácil, oh no. Los libros no habían llegado. El gerente me informó que "esperaban" que llegase en los próximos 15 minutos y a 10 de empezar la charla, llegaron. Y el aforo estaba casi al completo. Vino mucha gente.
Cuarta prueba superada.
De haber sido la presentación en Matadero, habría sido un completo fracaso, porque debido a las constricciones y monitorización radical del aforo, todas mis amigas se quedaron fuera para la sesión de firmas y solo aquellos que habían entrado horas antes pudieron acercarse.
De hecho casi no me dejan entrar porque a media hora de la firma, pretendían que hicera la kilométrica cola para entrar con el resto de visitantes. Después casi no dejan entrar al guiri que venía conmigo con su pase de acompañante y juro que casi me como al de seguridad explicando que en 30 minutos me tocaba firmar y que mi marido no hablaba español y no deseaba dejarlo solo en una cola sin saber dónde iba a estar yo dentro, en qué módulo de Matadero y dentro, en qué Stand. Pero hablando se entiende la gente y la lóguca venció.
Fueron los días más estresantes de mi vida y para rematar todo, fue un libro que nunca me pagaron debido a la quiebra de la editorial poco después y los cientos de pufos que dejaron por el camino, incluyendo impagos a la propia Purita.
Así que fui un poco escéptica cuando desde Dolmen me sugirieron volver a editarlo, aprovechando las reediciones de Esther y su Mundo y la conclusión finalmente de las Nuevas Aventuras de Esther, con el libro de la boda.
Y espero que esta vez, este capítulo tenga un final más feliz. Tenemos portada nueva: